2024, Número 3
Consenso latinoamericano sobre competencias de los educadores en simulación. Comunicado de la Comisión de Certificación de FLASIC
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 14
Paginas: 110-118
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RESUMEN
Introducción: este estudio presenta los resultados de la fase inicial del Proyecto de Evaluación y Certificación de Educadores en Simulación, auspiciado por la Federación Latinoamericana de Simulación Clínica y Seguridad del Paciente (FLASIC). Material y métodos: se desarrolló un estudio observacional descriptivo para construir y validar un conjunto de competencias esenciales para educadores en simulación en Latinoamérica, utilizando un enfoque Delphi en dos rondas. Participaron en este estudio 10 expertos de distintos países latinoamericanos, seleccionados por las sociedades miembros de FLASIC. Para evaluar la validez de contenido en ambas rondas se empleó el coeficiente de Aiken. Resultados: en la fase inicial, se generaron 43 competencias organizadas en seis categorías. Estas competencias fueron evaluadas y revisadas por los 10 expertos mediante el método Delphi, con el fin de asegurar su claridad y relevancia. Los ítems con un coeficiente de Aiken inferior a 0.8 fueron revisados y sometidos a una segunda ronda de evaluación, lo que resultó en una lista ampliada de 48 competencias en seis categorías, ajustada según las sugerencias de los expertos. Después de la segunda ronda, aquellas competencias que mantuvieron un coeficiente menor a 0.8 para relevancia fueron incluidas sólo si se consideraban opcionales o complementarias. Este proceso, junto con la aprobación de la Comisión de Certificación de FLASIC, permitió validar el conjunto final de competencias, alineadas con altos estándares para la certificación de educadores en simulación clínica en la región. Conclusiones: la versión final del listado de competencias representa un consenso experto sobre los requisitos esenciales para el desempeño efectivo de educadores en simulación en Latinoamérica, constituyendo una base sólida para el proceso de certificación regional.INTRODUCCIóN
En las últimas dos décadas, la literatura académica sobre evaluación en ciencias de la salud ha alcanzado un consenso firme: nadie mejora su desempeño sin recibir retroalimentación adecuada y continua.1-3 La formación docente, a nivel internacional, ha convertido este principio en un pilar fundamental del diseño de planes de estudio y prácticas profesionalizantes. Sin embargo, tanto en la formación pedagógica inicial como en la capacitación en servicio, es crucial definir estándares competenciales frente a los cuales se coteje el desempeño docente. Sólo de esta forma es posible identificar brechas y diseñar acciones de mejora efectivas. Esta tarea, anterior y esencial para cualquier propuesta de formación y evaluación de docentes, ha sido frecuentemente pasada por alto.
En el ámbito de la educación basada en simulación (EBS), distintos países y regiones han trabajado en los últimos años para definir criterios y estándares mínimos que guíen la formación y evaluación de los educadores, es decir, las competencias básicas que deben evidenciar quienes se desempeñan como formadores en simulación clínica.4,5 En Latinoamérica, estos estándares no han sido aún formalizados ni establecidos mediante el consenso de expertos.
Este artículo presenta los resultados de la primera etapa del Proyecto de Evaluación y Certificación de Educadores en Simulación de la Federación Latinoamericana de Simulación Clínica y Seguridad del Paciente (FLASIC), desarrollado por la Comisión de Certificación de FLASIC. El propósito de este proyecto es crear un programa de evaluación y certificación de las competencias docentes para educadores latinoamericanos que utilizan la simulación. Esta primera etapa consiste en la construcción y validación de las competencias fundamentales para el uso de esta metodología educativa. En posteriores etapas se implementaría un programa de mentoría y acompañamiento para apoyar a los docentes en la recolección y sistematización de evidencias sobre su desempeño, en función de las competencias previamente definidas.
MATERIAL Y MéTODOS
Se realizó un estudio observacional descriptivo, que consistió en la construcción y validación de contenido de un listado de competencias de los profesionales que realizan educación con simulación en Latinoamérica, mediante metodología Delphi.6
Para construir el listado, la Comisión de Certificación de FLASIC llevó a cabo una revisión narrativa sobre las competencias y habilidades necesarias para la enseñanza en simulación clínica, publicadas en español e inglés. Entre ellas: International Nursing Association of Clinical Simulation and Learning (INACSL),4 Society for Simulation in Healthcare (SSH),5 Deutschen Gesellschaft zur Forderung der Simulation in der Medizin,7 SShadow Eusim Guide,8 Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM),9 Asociación Peruana de Escuelas y Facultades de Medicina (ASPEFAM).10
Además, examinó los procesos de certificación utilizados en diversas instituciones y países a nivel mundial, entre ellos, Sociedad Alemana de Simulación,7 Society for Simulation in Health Care.5
Tras la revisión se redactaron 43 competencias agrupadas en seis categorías. Se implementó el método Delphi con un grupo de 10 jueces latinoamericanos especializados en simulación clínica, designados por las sociedades miembros de FLASIC durante la primera mitad de 2024. Para su designación cada sociedad eligió miembros que se destacaran por su preparación y experiencia dentro del campo de la educación y la simulación clínica. Posteriormente se evaluó la validez de contenido utilizando coeficiente de Aiken.11
Se invitó a los jueces por correo electrónico, compartiendo un formulario de Google Forms® que incluía una descripción breve del Proyecto de Evaluación y Certificación de Educadores en Simulación de FLASIC, una solicitud de consentimiento informado, y los elementos para evaluar las competencias propuestas.
Cada una de las 43 competencias fue evaluada en su redacción y relevancia. Para ello se solicitó a los jueces puntuarlas en términos de su univocidad y relevancia, utilizando una escala de cuatro categorías ordinales: nula, baja, alta y óptima. Además, los jueces tuvieron la oportunidad de incluir comentarios y sugerencias cualitativas, lo que permitió obtener observaciones detalladas y propuestas de mejora específicas sobre cada competencia.
Para garantizar la misma comprensión conceptual para todos los expertos, la univocidad (redacción) y la relevancia fueron definidas explícitamente.
También se pidió a los jueces que identificaran el nivel de importancia de cada competencia, eligiendo entre tres opciones: a) esencial (competencias fundamentales para un desempeño básico y seguro en la simulación clínica, necesarias para todos los educadores); b) opcional (competencias que mejoran el desempeño y permiten que los educadores se destaquen en situaciones específicas); y c) complementaria (competencias que añaden valor y profundidad, útiles para un desarrollo profesional más amplio, aunque no son esenciales).
Después de la primera ronda se estimaron los coeficientes de Aiken para redacción y relevancia. Se consideraron válidos aquéllos con coeficiente mayor a 0.8. Los enunciados con coeficientes menores se revisaron y se llevaron a la segunda ronda. También se construyeron nuevos enunciados a partir de la propuesta de los jueces.
De la primera ronda y su análisis se desprendieron 48 enunciados, los cuales fueron evaluados nuevamente en una segunda ronda con los mismos expertos.
La Figura 1 muestra un resumen del proceso para la redacción y validación de las competencias.
Luego de analizar los datos obtenidos en las dos rondas se llegó a la versión final de la herramienta, la cual contó con el consenso de la Comisión de Certificación de FLASIC en cuanto al nivel de importancia de las competencias evaluadas. Este consenso asegura que los elementos incluidos reflejan los estándares necesarios y acordados por la comisión para certificar efectivamente las del Educador en Simulación Clínica Latinoamericano.
RESULTADOS
La Tabla 1 muestra los perfiles de los jueces seleccionados por los diferentes países que forman parte de FLASIC. Participaron dos jueces de Brasil, dos de Perú, uno de Argentina, uno de Colombia, uno de Puerto Rico, uno de Chile, uno de México y uno de República Dominicana. Los jueces pertenecían al campo de la medicina o enfermería, y excepto por dos de ellos todos contaban con diferentes especialidades dentro de sus ramos clínicos. En su totalidad tenían formación de posgrado completa y/o vasta experiencia educativa, particularmente con simulación clínica. En la segunda ronda se obtuvo la respuesta de ocho de los 10 expertos. La Figura 2 muestra las categorías en que quedaron clasificadas las competencias.
Las Tablas 2, 3, 4, 5, 6 y 7 muestran los resultados de la ronda final de Delphi y las competencias seleccionadas. Existieron cuatro competencias con coeficientes de Aiken menores a 0.8 en cuanto a relevancia. Sin embargo, todas ellas quedaron en la categoría de opcionales o complementarias, por lo que el grupo investigador atribuyó el bajo coeficiente al hecho de que los expertos en su mayoría no las consideraron competencias esenciales. Por ello se decidió mantenerlas. Debido a que los coeficientes de Aiken del resto de las competencias fueron mayores a 0.8 en la segunda ronda de Delphi, todas ellas quedaron como definitivas.
DISCUSIóN
En las últimas dos décadas, la educación basada en simulación ha experimentado un notable crecimiento en Latinoamérica.12 En este contexto, la definición de estándares de competencias a nivel regional para la formación, evaluación y certificación de docentes y facilitadores representa no sólo una condición esencial para la expansión del campo, sino también un paso clave hacia su profesionalización.
La identificación de competencias explícitas, públicas y consensuadas, que los educadores deben desarrollar para optimizar su desempeño facilita el diseño de procesos de evaluación y mejora autogestionados por los propios docentes, así como la certificación formal de la competencia docente en simulación.
Uno de los desafíos que presenta la construcción de estos mecanismos de evaluación para los organismos y sociedades certificadoras, es la elección y determinación de las evidencias que los aspirantes deben presentar para demostrar ser competente en los diversos aspectos incluidos en la herramienta estandarizada de evaluación. Algunas asociaciones limitan estos procesos a la aplicación de instrumentos que sólo abarcan la dimensión cognitiva, como el uso de pruebas de selección múltiple para la obtención de la certificación.13 Consideramos, en cambio, que la evaluación de la competencia docente en simulación clínica debe basarse en una variedad de evidencias que permita una visión integral del desempeño, mediante portafolios que incluyan material audiovisual, ensayos, diseño de escenarios en papel y otras modalidades de registro.
Por consiguiente, resultó desafiante el desarrollo de un proceso de construcción y validación de un documento regional que defina las competencias de estos profesionales, con la participación de expertos de diferentes países, tal como se presenta en este estudio. El proceso aplicado infiere que las categorías y competencias están centradas en resultados de desempeño del docente en simulación, asimismo, que son individuales (tal como debe ser evaluada una competencia), y que permitirán generar juicios evaluativos determinando si el evaluado es competente o se encuentra en proceso de lograrlo. Esto es acorde con las características de la validación-certificación de las competencias básicas del docente, señalado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT/Cinterfor.org).14
Este documento puede ser útil para que instituciones y sociedades, así como investigadores puedan iniciar el proceso de creación de instrumentos validados, programas y otras herramientas en la región para la formación, evaluación y certificación de estas competencias. Es posible que también el lector de este documento pueda utilizarlo a nivel personal para autogestionar su desarrollo profesional.
La Comisión de Certificación de FLASIC continuará trabajando, a partir de la publicación de este documento, en el resto de las etapas del proyecto que consisten en generar las bases y metodologías para un proceso de certificación de los educadores en simulación en la región.
AGRADECIMIENTO
A las sociedades y asociaciones de simulación latinoamericanas, y a los expertos que nos brindaron su tiempo y experiencia: Moisés Natanael de los Santos Rodriguez (RENASIM); Diana Carolina Muñoz Vidal (SOCOLSIM); Carlos Marcheschi (FLASIC ARGENTINA); Álvaro Prialé (ASPEFAM); Alessandra Vaccari y Raphael Raniere (Brasil); Ángel Francisco Samanez Obeso (ASPEFAM); Scarllen Pérez (SODOSICLI); Karen Vergara (SOCHISIM); Myrna Román del Río (ASEPUR).
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Cinterfor/OIT Proceso para la validación-certificación de las competencias básicas del docente. Abril 2001. Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional (Cinterfor). Organización Internacional del Trabajo (OIT). Disponible en: https://www.oitcinterfor.org/sites/default/files/edit/docref/certi_docente_infotep.pdf
AFILIACIONES
1 Comisión de Certificación, Federación Latinoamericana de Simulación Clínica (FLASIC), Oficinas de Aliada Integral.
CORRESPONDENCIA
Federico Ferrero. E-mail: federicoferrero06@gmail.comRecibido: 21/10/2024. Aceptado: 15/11/2024