2022, Número 2
Validación de la herramienta de debriefing para la evaluación estructurada por objetivos (OSAD) para el lenguaje portugués**
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 12
Paginas: 43-52
Archivo PDF: 325.81 Kb.
RESUMEN
Introducción: la educación en salud en Brasil está basada en metodologías activas, con aprendizaje contextualizado. El cerebro adulto aprende con emociones (aprendizaje basado en el cerebro). En este escenario, el aprendizaje basado en simulación y el debriefing, llevados a sus conclusiones, juegan un papel fundamental. Objetivo: este estudio propone la traducción y validación del instrumento objective structured assessment of debriefing (OSAD) del inglés al portugués para contribuir a la formación de instructores de simulación que se desempeñan en educación en salud. Material y métodos: el estudio constó de tres fases: 1) traducción inversa del portugués al inglés del instrumento con adaptaciones culturales; 2) evaluación por profesores capacitados en simulación clínica después de la traducción y 3) evaluación de OSAD traducido después de su aplicación en un taller realizado específicamente. Resultados: la traducción se basó en la retrotraducción con discusión de los autores y el traductor; en el análisis por evaluadores (jueces) en la segunda fase (formularios en línea) hubo 18 participantes y en la tercera fase 12, presenciales, que a través del análisis estadístico validaron el instrumento traducido. Conclusión: el instrumento será útil para evaluar el debriefing, contribuyendo para la mejora de la educación en salud.** Investigación realizada en el Centro de Simulación Clínica de la Facultad de Medicina del Centro Universitario Municipal de Franca (Uni-FACEF), São Paulo, Brasil.
INTRODUCCIóN
La educación en salud en Brasil, especialmente en la educación médica y de enfermería, se está configurando en nuevas metodologías de enseñanza, denominadas conjuntamente metodologías activas, que contribuyen al aprendizaje contextualizado del estudiante.1 Estas nuevas metodologías se basan en los conceptos de aprendizaje propuestos por el profesor David Paul Ausubel descritos en la teoría de la asimilación o teoría del aprendizaje significativo.2 El aprendizaje está centrado en el estudiante; el profesorado es un facilitador del proceso de aprendizaje.3 Las metodologías activas confrontan la teoría flexneriana, que a mediados del siglo XX permeó la educación en salud, marcadamente influenciada por el artículo Medical education in the United States and Canada - A report to the Carnegie foundation for the advancement of teaching.4 Esta teoría defendía que la enseñanza debía basarse únicamente en el conocimiento científico y que el medio en el que se insertaba el alumno era el principal factor generador de aprendizaje, sin tener en cuenta los conocimientos previos.4
Entre estas nuevas metodologías, la metodología de simulación clínica (simulation-based training) consiste en la aplicación de escenarios previamente construidos en función de los objetivos de aprendizaje que surgen de las habilidades que los alumnos deben adquirir o poner en práctica tras una determinada actividad.5 También se puede realizar para gestión comercial e industrial, validación de protocolos y evaluación de servicios de salud desde la atención primaria hasta el nivel cuaternario. También se utiliza para el aprendizaje experimental, la investigación y principalmente para brindar seguridad al paciente cuando es manipulado.6 Además, la simulación clínica se relaciona con la teoría brain based learning, que en traducción libre significa aprendizaje basado en el cerebro y, según la relación cuerpo/cerebro/mente, promueve un aprendizaje más duradero y fijo. Debido a las intensas conexiones con el sistema límbico, la retención de conocimientos, habilidades y actitudes es más efectiva cuando el escenario de aprendizaje involucra emociones, especialmente las más intensas y positivas.
Los escenarios utilizados pueden ser de baja, media y alta complejidad, variando desde un simple procedimiento que debe ser realizado en situaciones que requieren razonamiento y aplicación de conducta, hasta otros más complejos que involucran pacientes con actores estandarizados, simuladores con alta tecnología y complejidad.7
Después de aplicar el escenario, siempre se lleva a cabo el debriefing, que es una discusión estructurada con pasos bien definidos a seguir.8 Históricamente tiene su origen en el ejército, en el que el término se utilizaba para discutir con la tropa los acontecimientos de la misión y aprender de la experiencia adquirida.9 Existen varias metodologías de debriefing, siendo ampliamente utilizado y difundido el GAS (gather, analyse, summarize), que en traducción libre significa capturar (reacción de los estudiantes), analizar (lo que sucedió en el escenario) y sintetizar (conclusiones de la actividad). Este paso de simulación debe durar aproximadamente el doble que el escenario mismo, siendo los tiempos más utilizados 10 y 20 minutos, respectivamente.10
El debriefing se considera esencial para la actividad de simulación clínica y su eficacia se evalúa con herramientas específicas, que contienen descriptores claros que permiten un enfoque ad hoc con la capacidad de medir la calidad y la eficacia del debriefing, con el objetivo también de proporcionar retroalimentación de formación a los instructores (debriefers) sobre cómo mejorar sus prácticas.6
En este contexto, un instrumento utilizado a nivel internacional es el llamado objective structured assessment of debriefing (OSAD), el cual tiene objetivos definidos como se muestra en la Tabla 1. Su creación fue luego de una revisión bibliográfica pareada por investigadores de Reino Unido, Estados Unidos y Australia que evaluaron cuáles serían los componentes de un debriefing efectivo.6 El instrumento engloba ocho recursos clave: enfoque, ambiente de aprendizaje, compromiso del estudiante, reacción, reflexión, análisis, diagnóstico y acuerdo. Cada tema proporciona una puntuación que va de 0 a 5 puntos por tema, obtenida en una escala de uno (muy mal hecho) a cinco (muy bien hecho), con una puntuación total de 40 puntos en todo el instrumento.
El aprendizaje basado en simulación clínica se ha utilizado cada vez más en la educación en salud en Brasil, aunque existe la necesidad de instrumentos que midan de manera eficiente el debriefing. Un instrumento traducido y validado para su uso en portugués podría satisfacer esa necesidad y mejorar la aplicabilidad de metodologías activas en cursos de salud.
En este escenario, este trabajo tuvo como objetivo traducir y validar, para su uso en nuestro medio, el instrumento objective structured assessment of debriefing (OSAD) para medir la experiencia de debriefing cuando se utiliza la simulación clínica como metodología de enseñanza.
MATERIAL Y MéTODOS
El estudio se realizó con un enfoque exploratorio, cuantitativo, analítico, transversal y prospectivo. Inicialmente se solicitó permiso a la autora del instrumento original para realizar la obra, el cual fue otorgado por ella. El estudio fue aprobado por el Comitê de Ética em Pesquisa (CEP) da Universidade de Franca con el número CAAE: 44605821.1.0000.5495; como coparticipante, el Comitê de Ética em Pesquisa do Uni-FACEF (COMEP) también evaluó y aprobó el proyecto.
El estudio se llevó a cabo en tres fases, siendo la primera una retrotraducción en la que la versión original fue inicialmente traducida al portugués y luego revertida al inglés por un traductor profesional independiente. A continuación, las dos versiones fueron comparadas y discutidas entre los autores y el traductor para validar la página en portugués, respetando los términos y las regionalidades de la lengua portuguesa hablada en Brasil, para que la traducción fuera inteligible y redujera los malentendidos que pudieran surgir.
En la segunda fase, después de aceptar el formulario de consentimiento libre e informado, previamente enviado a los evaluadores, por medios electrónicos, la traducción fue sometida a validación por 18 jueces, instructores de simulación clínica acostumbrados a la aplicación de esta metodología, quienes, luego de leer el OSAD traducido, evaluaron la traducción mediante el llenado de una escala tipo Likert junto con el formulario de consentimiento libre e informado, enviado a través de un formulario en línea (formularios de Google), siendo evaluados los siguientes criterios: claridad, pertinencia al tema, aplicabilidad y referencia teórica. Los puntajes de respuesta oscilaron entre 1-3 correspondientes a "Insatisfactorio"; 4-7 correspondiente a "Satisfactorio" y 8-10 correspondiente a "Muy satisfactorio", como se muestra en el Anexo 1.
La tercera fase se realizó de forma presencial en el Centro de Simulación del Centro Universitario Municipal de Franca (Uni-FACEF) en un taller que contó con la presencia de 12 evaluadores, y se realizaron talleres prácticos con aplicación de simulaciones por otros instructores. Los debriefings de estos escenarios fueron evaluados por los jueces utilizando el OSAD a través de un formulario (Anexo 2), también evaluado mediante la escala de Likert, con los mismos ítems utilizados anteriormente, es decir, claridad, pertinencia al tema, aplicabilidad y referencial teórico.
Para la segunda y tercera fase se utilizó el análisis estadístico y se calculó el coeficiente de validez de contenido (CVC) propuesto por Hernández-Nieto11 (Anexo 3) para cada ítem del instrumento (CVCi) y para el instrumento en su conjunto (CVCt). Los jueces utilizaron una escala de 1 a 5 puntos para evaluar el nivel de adecuación de la claridad del lenguaje y la pertinencia práctica de los ítems propuestos, en general y según el grado más alto del evaluador. Ítems como pertinencia, aplicabilidad y marco teórico estaban compuestos por una sola pregunta, por lo que el CVCt era equivalente al CVCi. El punto de corte adoptado para determinar niveles satisfactorios de claridad y pertinencia del lenguaje fue CVCc ≥ 0.80 para cada uno de los ítems y CVCt ≥ 0.80 para el instrumento en general.11
RESULTADOS
La primera fase del estudio es la traducción inversa. Sólo hubo una revisión de la interpretación de la palabra "aplicación" que titula el ítem 8 del instrumento original de OSAD. La traducción inversa permitió la discusión entre los autores y el traductor, así como la relectura de los ítems desde el punto de vista técnico (autores) y del propio idioma inglés, por parte del traductor, por lo que se concluyó que la mejor traducción sería la palabra "acuerdo", que se coloca en la denominación del punto 8 en el documento final (Tabla 2).
Le siguió la evaluación OSAD traducida por 18 jueces, que eran especialistas, maestros y doctores, seis en cada categoría. La evaluación se realizó de forma remota (formulario de la escala de Likert en línea – formularios de Google), después de que los evaluadores leyeran el OSAD traducido y el original en inglés. Todos los resultados obtenidos se muestran en la Tabla 3. Se observa que todos los ítems analizados presentaron un CVCt ≥ 0.90, por encima del punto de corte establecido (0.80).11 El CVCt obtenido en el grupo de maestrías fue el más bajo en esta etapa (Tabla 3), aunque ninguno fue inferior al punto de corte, límite inferior,11 lo que no implicó reformulación ni derivación para una nueva evaluación por parte de los jueces. De esta forma, el proceso de validez de contenido, a través del cálculo del CVC,11 determinó que todos los ítems para componer la versión traducida del OSAD eran aptos para la tercera fase, es decir, la aplicación práctica (Tabla 3).
En la tercera fase del proyecto se realizó un taller de aplicación presencial de las simulaciones, el cual siguió el modelo usual con escenarios previamente montados, con una duración de 10 minutos, seguido de un debriefing de 20 minutos. Los escenarios fueron aplicados a estudiantes de tercer año de la Facultad de Medicina de Uni-FACEF por instructores maestros de habilidades médicas. Es importante señalar que ninguno de los instructores de esta fase participó como jurado en la validación del instrumento OSAD; los autores también se abstuvieron de participar directamente en actividades prácticas para evitar parcialidad. La evaluación fue realizada de forma presencial por 12 jueces categorizados en especialistas y maestros o doctores, cinco y siete, respectivamente, en cada categoría. Para ello se utilizó una escala de Likert específica; se aplicaron los escenarios y después del debriefing, las evaluaciones realizadas, se colocaron OSAD en sobres y se tabularon los resultados. Los CVCt obtenidos estuvieron todos por encima de 0.86 (por encima del punto de corte de 0.80),11 como se muestra en la Tabla 4. Las evaluaciones sobre la aplicación de OSAD fueron favorables y no resultaron en sugerencias de cambios en el instrumento traducido para la aplicación práctica. Los informes evaluados por los jueces transcurrieron sin incidentes y siguieron la metodología estandarizada.
DISCUSIóN
De acuerdo con la validación y traducción propuesta del instrumento OSAD para el portugués brasileño, los resultados de la evaluación de los jueces demostraron que los objetivos fueron alcanzados. La metodología de traducción inversa permitió adaptar el texto original con mayor claridad para el uso técnico del instrumento en nuestro medio, con la posibilidad de cerrar las brechas de interpretación que se presentaban. Por otro lado, la practicidad del texto original también contribuyó a ello, siendo explicada en otras situaciones en las que se utilizó el instrumento.3 Además, las pautas del texto original y la traducción son muy claras en cuanto a su aplicación en la evaluación del debriefing, hecho relevante en el resultado del análisis de la aplicación de su uso práctico.
La traducción fue efectiva y confluente con los principios que orientaron la creación del OSAD,6 lo que se evidenció en el ítem de pertinencia, que recibió los puntajes más altos de los evaluadores en general, es decir, se confirmó que el instrumento sí es adecuado para las evaluaciones de los debriefings. Por otro lado, la claridad fue calificada más baja en la fase de traducción, pero todavía por encima del punto de corte de 0.80. En la siguiente fase de validación, se observó que la claridad de la traducción obtuvo una puntuación más alta, probablemente debido a que se instruyó a los evaluadores para que se basaran en las instrucciones para completar el OSAD.
Los datos obtenidos en la segunda fase mostraron que la aplicabilidad y el marco teórico del OSAD traducido eran adecuados para su aplicación en simulación clínica, metodología que brinda un ambiente reflexivo y transformacional para el desarrollo de habilidades esenciales para el cuidado centrado en el paciente, con amplia evidencia justificada sobre su uso y aplicación en el aprendizaje en salud.7 En este contexto, se debe considerar que una herramienta de evaluación que tenga buena aplicabilidad en el debriefing de una simulación clínica y prepare a profesionales y estudiantes para la atención integral del paciente es sin duda fundamental.12 Además, en términos de evaluación de los participantes, OSAD puede considerarse como una herramienta para mejorar las habilidades y aplicar conocimientos en el entorno simulado.6
CONCLUSIONES
La traducción/validación del OSAD para uso en portugués puede contribuir a la difusión de la simulación clínica para permitir su reproductibilidad en las instituciones de educación en salud, al proporcionar un instrumento útil y adecuado para la evaluación del debriefing. Además, al ser el cierre de la sesión de simulación, presenta un alto grado de eficiencia en la asimilación de conocimientos y adquisición de competencias por parte de los estudiantes,9 proporcionando un aprendizaje para ser incorporado en la práctica diaria de profesionales y estudiantes y, en consecuencia, garantizar una asistencia segura a los pacientes.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen a Maurício Manuel Llaguno Lazo por su ayuda en la traducción del texto al español y a la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Educación Superior, código de financiación 001.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Estudiante del Programa de Doctorado en Promoción de la Salud de la Universidad de Franca (UNIFRAN). São Paulo, Brasil.
2 Profesor e instructor de simulación clínica de las facultades de medicina de UNIFRAN y Uni-FACEF (Centro Universitario Municipal de Franca). São Paulo, Brasil.
3 Académico de cuarto año en la Facultad de Medicina del Centro Universitario Municipal de Franca. São Paulo, Brasil.
4 Académico de sexto año en la Facultad de Medicina de la Universidad de Franca. São Paulo, Brasil.
5 Profesor del Programa de Doctorado en Promoción de la Salud de UNIFRAN. São Paulo, Brasil.
CORRESPONDENCIA
Eduardo Guerra-Barbosa Sandoval. E-mail: edusandoval5@gmail.comRecibido: 25/01/2022. Aceptado: 14/07/2022