2017, Número 2
<< Anterior Siguiente >>
Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios 2017; 8 (2)
Validación de la Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión en población mexicanacon trastorno de la conducta alimentaria
Barriguete MJA, Pérez BAR, de la Vega MRI, Barriguete Chávez-Peón, Paola; Rojo Ml
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 47
Paginas: 123-130
Archivo PDF: 395.94 Kb.
RESUMEN
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son trastornos mentales caracte-rizados por la alteración del patrón de ingesta calórica. A su vez, los TCA presentan una altacomorbilidad con la depresión y la ansiedad. En México, la Escala Hospitalaria de Ansiedad yDepresión (HADS) ha mostrado ser un instrumento de evaluación válido y confiable en pacien-tes con VIH, cáncer u obesidad, pero no se han examinado sus propiedades psicométricas enpacientes con TCA, siendo este el objetivo del presente trabajo. Participaron 325 pacientes(
Medad= 22.0,
DE = 9.7), quienes completaron la HADS. Con base en el análisis de componentesprincipales, con rotación oblimin, la escala quedó conformada por 12 reactivos divididos en lasdos subescalas predichas: Depresión (con nueve ítems) y Ansiedad (con tres ítems). Con baseen esta estructura, se confirmó la consistencia interna tanto de la escala (˛ = 0.88) como desus dos subescalas (˛ › 0.80). Sin embargo, los reactivos no se agruparon de forma similar a laescala original, por lo que se analiza en detalle la reconfiguración de la HADS a la luz de lascaracterísticas de la población con TCA en que se examinó la escala.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
ReferenciasAlmanza-Mu˜noz, J. J., Juárez, R. I. y Pérez, S. (2008). Traducción,adaptación y validación del Termómetro de Distrés en unamuestra de pacientes mexicanos con cáncer. Revista SanidadMilitar, 62(5), 209---217.
Alzate, G. P., Orozco, S. y Ávila, C. A. (2013). Conductas ansiosas:¿en qué forma la ansiedad, suscitada por ciertas actividades,situaciones o metodologías, influye en el aprendizaje de losestudiantes? Psicoideas, 2, 26---34.
American Psychiatric Association (2002). Manual diagnóstico y esta-dístico de los trastornos mentales: DSM-IV-TR. España: Masson.
Azabal, B. (2014). Proceso emocional y niveles de ansiedad en per-sonas diagnosticadas de trastorno de la conducta alimentaria[Tesis de maestría]. Valladolid, España: Universidad de Vallado-lid. Disponible en: http://uvadoc.uva.es/handle/10324/7839
Beck A.T., Epstein, N., Brown, G. y Steer, R. A. (1988). An inven-tory for measuring clinical anxiety: Psychometric properties.Journal of Consulting and Clinical Psychology, 56(6), 893---897.http://dx.doi.org/10.1037/0022-006X.56.6.893
Beck, A. T., Ward, C. H., Mendelson, M., Mock, J. y Erbaugh,J. (1961). An inventory for measuring depression. Archives ofGeneral Psychiatry, 4(6), 561---571. http://dx.doi.org/10.1001/archpsyc.1961.01710120031004
Behar, R., Barahona, M., Iglesias, B. y Casanova, D. (2007).Trastorno depresivo, ansiedad social y su prevalencia entrastornos de la conducta alimentaria. Revista Chilena deNeuro-Psiquiatría, 45(3), 211---220. http://dx.doi.org/10.4067/S0717-92272007000300005
Benjet, C., Méndez, E., Borges, G. y Medina-Mora, M. E. (2012). Epi-demiología de los trastornos de la conducta alimentaria en unamuestra representativa de adolescentes. Salud Mental, 35(6),483---490.
Bulik, C. M. (2002). Anxiety, depression and eating disorders. En C.G. Fairburn y K. D. Brownell (Eds.), Eating disorders and obesity:A comprehensive handbook (pp. 193---198). Nueva York: GuilfordPress.
Cabrera, G. A. (2000). El modelo transteórico del comportamientoen salud. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, 18(2),129---138.
Casper, R. C. (2016). Restless activation and drive for activity inanorexia nervosa may reflect a disorder of energy homeosta-sis. International Journal of Eating Disorders, 49(8), 750---752.http://dx.doi.org/10.1002/eat.22575
Galindo, O., Benjet, C., Juárez, F., Rojas, E., Riveros, A., Aguilar,J. L., et al. (2015). Propiedades psicométricas de la Escala Hos-pitalaria de Ansiedad y Depresión (HADS) en una población depacientes oncológicos mexicanos. Salud Mental, 38(4), 253---258.http://dx.doi.org/10.17711/SM.0185-3325.2015.035
Garner, D. M. y Garfinkel, P. E. (1980). Socio-cultural factors inthe development of anorexia nervosa. Psychological Medicine,10(4), 647---656.
Herraiz-Serrano, C., Rodríguez-Cano, T., Beato-Fernández, L.,Latorre-Postigo, J. M., Rojo-Moreno, L. y Vaz-Leal, F. J. (2015).Relación entre la percepción de la crianza y la psicopa-tología alimentaria. Actas Espa˜nolas de Psiquiatría, 43(3),89---96.
Herrmann, C. (1997). International experiencies with the HospitalAnxiety and Depression Scale: A review of validation data and cli-nical results. Journal of Psychosomatic Research, 42(1), 17---41.http://dx.doi.org/10.1016/S0022-3999(96)00216-4
Herrmann, C., Buss, U. y Snaith, R. P. (1995). HADS-D: HospitalAnxiety and Depression Scale, Deutsche version. Berna, Suiza:Huber.
Hoek, H. W. (2006). Incidence, prevalence and mortality ofanorexia nervosa, and other eating disorders. Current Opi-nion in Psychiatry, 19(4), 389---394. http://dx.doi.org/10.1097/01.yco.0000228759.95237.78
Holland, J. C. (1998). Psycho-oncology. Nueva York: Oxford Univer-sity Press
Hudson, J. I., Hiripi, E., Pope, H. G. y Kessler, R. C. (2007). Theprevalence and correlates of eating disorders in the National Comorbidity Survey. Biological Psychiatry, 61(3), 348---358.http://dx.doi.org/10.1016/j.biopsych.2006.03.040
Johnson, J. G., Cohen, P., Kotler, L. y Kasen, S. (2002). Psy-chiatric disorders associated with risk for the development ofeating disordes during adolescence and early adulthood. Jour-nal of Consulting and Clinical Psychology, 70(5), 1119---1128.http://dx.doi.org/10.1037//0022-006X.70.5.1119
Jurado, S., Villegas, M. E., Méndez, L., Rodríguez, F., Loperena, V.y Varela, R. (1998). La estandarización del Inventario de Depre-sión de Beck para los residentes de la Ciudad de México. SaludMental, 21(3), 26---31.
Keel, P. K. y Forney, K. J. (2013). Psychosocial risk factors foreating disorders. International Journal of Eating Disorders,46(5), 433---439. http://dx.doi.org/10.1002/eat.22094
Lambruschini, N. y Leis, R. (2002). Trastornos de la conducta ali-mentaria. Protocolos Diagnósticos y Terapéuticos en Pediatría,361---374. Disponible en: http://www.aeped.es/protocolos/nutricion/8.pdf
Levinson, C. A., Calebs, B., Kordy, H., Hofmeier, S., Crosby, R. D.,Runfola, C. D., et al. (2017). The core symptoms of bulimianervosa, anxiety, and depression: A network. Journal of Abnor-mal Psychology, 126(3), 340---354. http://dx.doi.org/10.1037/abn0000254
López-Alvarenga, J. C., Vázquez-Velázquez, V., Arcila-Martínez, D.,Sierra-Ovando, A. E., González-Barranco, J. y Salín-Pascual, R.(2002). Exactitud y utilidad diagnóstica del Hospital Anxiety andDepression Scale (HAD) en una muestra de sujetos obesos mexi-canos. Revista de Investigación Clínica, 54(5), 403---409.
López-Roig, S., Perol, M. C., Pastor, M. A., Neipp, M. C., Massuti, B.,Rodríguez-Marín, J., et al. (2000). Ansiedad y depresión: Vali-dación de la escala HAD en pacientes oncológicos. Revista dePsicología de la Salud, 12(2), 127---155.
Madruga, A. D., Leis, T. R. y Lambruschini, F. N. (2010). Tras-tornos del comportamiento alimentario: Anorexia nerviosa ybulimia nerviosa. Protocolos Diagnósticos y Terapéuticos enPediatría, 325---339. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/anorexia bulimia.pdf
Miguel, J. J. y Cano, A. R. (1988). Inventario de Situaciones y Res-puestas de Ansiedad. Madrid: TEA Ediciones.
Nogueda, M. J., Pérez, B., Barrientos, V., Robles, R. y Sierra, J. G.(2013). Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria (HADS): Vali-dación en pacientes mexicanos con infección por VIH. PsicologíaIberoamericana, 21(2), 29---37.
Puccio, F., Fuller-Tyszkiewicz, M., Ong, D. y Krug, I. (2016).A systematic review and meta-analysis on the longitudi-nal relationship between eating pathology and depression.International Journal of Eating Disorders, 49(5), 439---454.http://dx.doi.org/10.1002/eat.22506
Rebuffo, M., Siravegna, M. S. y Medrano, L. A. (2012). Comorbilidaddepresiva en mujeres con trastornos de conducta alimentaria.Psicología y Salud, 22(2), 215---224.
Rico, J. L., Restrepo, M. y Molina, M. (2005). Adaptación y valida-ción de la Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión (HAD)en una muestra de pacientes con cáncer del Instituto Nacio-nal de Cancerología de Colombia. Avances en Medición, 3,73---86.
Robles, R., Varela, R., Jurado, S. y Páez, F. (2011). Versión mexicanadel Inventario de Ansiedad de Beck: Propiedades psicométricas.Revista Mexicana de Psicología, 8(2), 211---217.
Rodríguez, L., Gutiérrez, M. A., Vaz, F. J. y García, M. A. (2006).Trastorno del comportamiento alimentario: Anorexia y buli-mia,. Disponible en: http://www.saludextremadura.com/opencms/export/system/bodies/contenidos/DGPOCS/publicacion20060428123930361/ANOREXIA Y BULIMI.A.pdf
Rohde, P., Stice, E. y Marti, C. N. (2015). Development andpredictive effects of eating disorder risk factors duringadolescence: Implications for prevention efforts. Inter-national Journal of Eating Disorders, 48(2), 187---198.http://dx.doi.org/10.1002/eat.22270
Rojo, L., Livianos, L., Conesa, L., García, A., Domínguez, A.,Rodrigo, G., et al. (2002). Epidemiology and risk factors of eatingdisorders: A two-stage epidemiologic study in a Spanish popula-tion aged 12-18 years. International Journal of Eating Disorders,34(3), 281---291. http://doi.org/10.1002/eat.10179
Rojo-Moreno, L., Arribas, P., Plumed, J., Gimeno, N., García-Blanco, A. G., Vaz-Leal, F., et al. (2015). Prevalence andcomorbidity of eating disorders among a community sampleof adolescents: 2-year follow-up. Psychiatry Research, 227(1),52---57. http://doi.org/10.1016/j.psychres.2015.02.015
Rojo-Moreno, L., Rubio, T., Plumed, J., Barberá, M., Serrano, M.,Gimeno, N., et al. (2013). Teasing and disordered eating beha-viors in Spanish adolescents. Eating Disorders, 21(1), 53---69.http://dx.doi.org/10.1080/10640266.2013.741988
Rojtenberg, S. (2006). Depresión: Una introducción a su estudio.En S. Rojtenberg (Ed.), Depresiones: Bases clínicas, dinámicas,neurocientíficas y terapéuticas (pp. 39---41). Buenos Aires: Pole-mos.
Salkovskis, P. M., Storer, D., Atha, C. y Warwick, H. M. (1990).Psychiatric morbidity in an accident and emergency depart-ment: Characteristics of patients at presentation and onemonth follow-up. British Journal of Psychiatry, 156(4), 483---487.http://doi.org/10.1192/bjp.156.4.483
Snaith, R. P. (2003). The Hospital Anxiety and DepressionScale. Health and Quality of Life Outcomes, 1, e29.http://doi.org/10.1186/1477-7525-1-29
Solano, N. y Cano, A. (2012). Ansiedad en los trastornos alimenta-rios: Un estudio comparativo. Psicothema, 24(3), 384---389.
Steinhausen, H. C., Jakobsen, H., Helenius, D., Munk-Jørgensen,P. y Strober, M. (2015). A nation-wide study of the familyaggregation and risk factors in anorexia nervosa over three gene-rations. International Journal of Eating Disorders, 48(1), 1---8.http://doi.org/10.1002/eat.22293
Swanson, S. A., Crow, S. J., Le Grange, D., Swendsen, J. yMerikangas, K. R. (2011). Prevalence and correlates of eatingdisorders in adolescents: Results from the National Comorbi-dity Survey Replication Adolescent Supplement. Archives ofGeneral Psychiatry, 68(7), 714---723. http://doi.org/10.1001/archgenpsychiatry.2011.22
Tejero, A., Guimerá, E. M., Farré, J. M. y Peri, J. (1986). Uso clínicodel HAD (Hospital Anxiety and Depression Scale) en poblaciónpsiquiátrica: Un estudio de su sensibilidad, fiabilidad y validez.Revista del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medi-cina de Barcelona, 13, 233---238.
Waller, G. y Sheffield, A. (2008). Causes of bulimic disorders.Psychiatry, 7(4), 152---155. http://doi.org/10.1016/j.mppsy.2008.02.002
Zigmond, A. S. y Snaith, R. P. (1983). The Hospital Anxiety andDepression Scale. Acta Psychiatrica Scandinavica, 67, 361---370.