2017, Número 2
RCAN 2017; 27 (2)
La Nutrición Artificial en los hospitales de Cuba. Una actualización
Santana PS
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 384-393
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RESUMEN
Justificación: La segunda edición del Estudio ELAN Cubano de Desnutrición Hospitalaria (completada en el trienio 2012 – 2014) reveló que el 16.6% de los pacientes hospitalizados llenaba (al menos) una indicación de apoyo nutricional. Se observaron, además, tasas superiores de implementación de esquemas de apoyo nutricional entre los encuestados. Objetivo: Examinar el estado corriente de la utilización de las técnicas de Nutrición artificial (NA) en los hospitales cubanos. Diseño del estudio: Retrospectivo, analítico. Material y método: La base de datos del Estudio ELAN se escrutó para recuperar datos sobre los esquemas NA administrados a los pacientes hospitalizados, las vías de acceso y las soluciones de nutrientes empleadas, y el tiempo de duración del esquema. Resultados: La tasa actual de uso de la NA fue superior: ELAN 2001: 2.2% vs. ELAN 2012: 10.9% ( = +7.8%; p < 0.05). Los esquemas de NA se distribuyeron como sigue: Nutrición enteral: 7.8% vs. Nutrición parenteral: 5.0%. Los esquemas de Nutrición enteral utilizaron una sonda nasogástrica para la infusión de nutrientes poliméricos por gravedad en el 94.4% de las instancias. La duración promedio del esquema de Nutrición enteral fue de 9.0 ± 9.3 días. Por su parte, los esquemas de Nutrición parenteral se administraron por vía central en el 70.0% de los casos. Las soluciones de Dextrosa fueron usadas como única fuente de energía en el 80.0% de los esquemas parenterales. La tasa corriente de uso de lípidos parenterales fue menor: ELAN 2001: 40.9% vs. ELAN 2012: 18.3% ( = -22.6%; p = 0.05). En 4 de los esquemas de Nutrición parenteral se usaron bombas para la infusión de los nutrientes. La duración promedio del esquema parenteral fue de 8.0 ± 9.2 días. No se pudo constatar en esta encuesta el uso de bolsas premezcladas de nutrientes, ni tampoco de mezclas todo-en-uno. Conclusiones: Se comprobó una tasa superior de uso de la NA en los pacientes encuestados. Sin embargo, la prevalencia de insumos de alto valor tecnológico como sondas biocompatibles, bolsas premezcladas y bombas de infusión fue baja. Igualmente se constató una tasa disminuida de empleo de las soluciones parenterales de lípidos. Recomendaciones: Se deben adoptar políticas y acciones para la renovación tecnológica de los esquemas hospitalarios de NA. Asimismo, se deben conducir programas de educación continuada sobre el uso seguro de soluciones parenterales de lípidos en el ámbito hospitalario.