2005, Número 6
Salud Mental 2005; 28 (6)
Representación social del género masculino en un grupo de niños y jóvenes que viven en la calle, en la ciudad de México. Primera parte.
Hernández OA
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 59-62
Archivo PDF: 46.04 Kb.
RESUMEN
El presente trabajo forma parte una investigación más amplia cuyo objetivo es conocer la representación social de maternidad y paternidad en niños, niñas y jóvenes que viven en la calle. El concepto de representación social designa una forma de conocimiento específico, cuyos contenidos manifiestan la acción de ciertos procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados. Designa una forma de pensamiento social.La idea central es que la maternidad y la paternidad son representaciones sociales hegemónicas de la identidad de los géneros femenino y masculino, mismas que cambian con las condiciones de vida de los individuos, como en el caso de los niños y jóvenes que viven en la calle.
Para conocer las representaciones sociales y algunas prácticas de vida de la masculinidad expresadas y explicadas por niños que viven en la calle, se observó y convivió con 10 niños de entre 7 y 14 años, y con dos jóvenes de entre 16 y 18 años, quienes pernoctan en las calles de la Ciudad de México, y asisten a una institución de asistencia privada que cuenta con un programa de centro de día, ubicado en el centro de la Ciudad. El trabajo de campo tuvo una duración de 5 meses y se efectuaron visitas diarias, con observación participante. Durante el acompañamiento en las actividades cotidianas y mediante conversaciones informales se pudo escuchar, observar y preguntar en relación con las percepciones de género, masculinidad y prácticas sociales en relación con ésta. Tales actividades se registraron en un diario de campo, donde se describen los quehaceres cotidianos del grupo.
Las notas de campo se evaluaron mediante análisis inductivo. Se construyeron 3 ejes relacionados con el significado y la práctica social de la masculinidad: a) relaciones entre iguales, b) familia y sexualidad y c) uso de inhalantes.
Como resultado de la observación se encontró que los niños han desarrollado estrategias de sobrevivencia dentro de la economía informal, normas de solidaridad y encubrimiento y nomadismo. Por ejemplo, en su vida cotidiana, mujeres y hombres han irrumpido en las actividades socialmente determinadas para los géneros. Sin embargo, estas formas de vida no han tenido impacto sobre las representaciones sociales de la masculinidad ni sobre las atribuciones en cuanto a “ser hombre”. Persiste la representación de la fuerza y capacidad física como condición inherente a los hombres, lo que los hace sentirse inmunes ante enfermedades y padecimientos. Estas creencias, los exponen a incurrir en prácticas de riesgo: particularmente, el uso excesivo de inhalantes y en prácticas sexuales sin protección. El grupo observado presume las relaciones heterosexuales como propias de hombres y mujeres. Más aún, en estos niños prevalece la idea de casarse con una mujer virgen, ya que la virginidad es signo de pureza e ingenuidad; y es con mujeres vírgenes con quienes quieren casarse y fundar una familia. A las niñas del grupo se las coloca en el lugar de prostitutas.
Si bien en la lógica colectiva pueden tratar como iguales a las mujeres del grupo, al momento de la distribución de actividades se les relega a un lugar subalterno.
Dado el predominio del modelo hegemónico de masculinidad, se puede concluir que este tipo de grupo marginal no representa un modelo ideológico alterno. La permanencia de las representaciones hegemónicas tampoco coincide con las demandas de orden social. Pese a la presencia de mujeres en el grupo, los hombres no logran modificar la representación estereotipada de la mujer como débil y, aunque ellos no asuman responsabilidades económicas o socioemocionales, no dejan de visualizarse como protectores y proveedores.