2012, Número 4
<< Anterior Siguiente >>
Rev Invest Clin 2012; 64 (4)
Variaciones de los signos vitales y saturación periférica de oxígeno en el recién nacido de pretérmino críticamente enfermo después del baño de esponja
Tapia-Rombo CA, Mendoza-Cortés U, Uscanga-Carrasco H, Sánchez-García L, Tena-Reyes D, López-Casillas EC
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 21
Paginas: 344-353
Archivo PDF: 181.95 Kb.
RESUMEN
Objetivo. Determinar variabilidad de los signos vitales (temperatura,
frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria), coloración
de piel y saturación periférica de oxígeno en recién
nacidos de pretérmino críticamente enfermos (RNPT CE) antes,
durante y después del baño de esponja. Determinar la posible
presencia de complicaciones secundarias a ese
procedimiento.
Material y métodos. Se realizó un estudio
cuasi experimental (experimental, prospectivo, comparativo y
clínico, con intervención) de mayo a diciembre 2008 en una
unidad de cuidados intensivos neonatales. Se incluyeron
RNPT CE de cero a 28 días de vida extrauterina a los que se
les practicaba baño de esponja de rutina. Se consideró zona de
significancia cuando p ‹ 0.05.
Resultados. Durante o después
de los eventos ninguno de los pacientes presentó complicación
alguna después de 12 h de vigilancia, pero sí fue
necesario aumentar la fracción inspirada de oxígeno y de la
temperatura en la incubadora o cuna de calor radiante en forma
transitoria.
Conclusiones. El baño de esponja no es inocuo
para un RNPT CE, debe realizarse en el menor tiempo
posible; es preciso que el médico esté alerta ante la posibilidad
de que los pacientes requieran más apoyo del que tenían previamente
al baño, principalmente en relación con la temperatura
de la incubadora o cuna de calor radiante y de la fracción
inspirada de oxígeno por el tiempo necesario de acuerdo con la
evolución de estas variables.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Montes BT, De la Fuente CP, Iglesias DA, Bescos CC, Quílez CP, Madero JR, García-Alix PA, et al. Repercusión del aseo en la estabilidad térmica del recién nacido de extremado bajo peso durante las primeras dos semanas de vida. An Pediatr (Barc) 2005; 63: 5-13.
Guyton AC, Hall JE. Tratado de Fisiología Médica. 10a. ed. México: Mc Graw-Hill Interamericana de España, S.A.U.; 2000, p. 996.
Tapia-Rombo CA, Morales MM, Alvarez-Vázquez E. Variations of vital signs, skin color, behavior and oxygen saturation in premature neonates after sponge bathing. Possible complications. Rev Invest Clin 2003; 55: 438-43.
Thomas K, Thermoregulation in neonates. Neonatal Network 1994; 13: 15-22.
Peters KL. Bathing premature infant: Physiological and behavioral consequences. Am J Critical Care 1998; 7: 90-100.
Poets C F. Arterial oxygen saturation in preterm infants at discharge from the hospital and six weeks later. J Pediatr 1992; 120: 447-54.
Sola AL, Chow L, Rogido M. Oximetría de pulso en la asistencia neonatal en 2005. Revisión de los conocimientos actuales. An Pediatr (Barc) 2005; 62: 266-81.
Goldsmit G, Bellani P, Giudice L, Deodato P, Fistolera S, Capelli C, et al. Recomendaciones para el control de la saturación de oxígeno óptima en prematuros. SAP, Comité de Estudios Fetoneonatales. Arch Argent Pediatr 2004; 102: 308-11.
Capurro H, Konchezky S, Fonseca D, Caldeyro-Barcia R. A simplified method for diagnosis of gestational age in the newborn infant. J Pediatr 1978; 93: 120-22.
Ballard JL, Khoury JC, Weding K, Wang L, Eilers-Walsman BL, Lipp R. New Ballard Score, expanded to include extremely premature infants. J Pediatr 1991; 119: 417-23.
Papile LA, Burstein J, Burstein R, Koffler H. Incidence and evolution of subependymal and intraventricular hemorrhage: a study of infants with birth weights less than 1,500 gm. J Pediatr 1978; 92: 529-34.
Jasso L. Fisiología del recién nacido. En: Jasso L (ed.). Neonatología Práctica. 4a. Ed. México, D.F.: Manual Moderno; 1995, p. 101-34.
Tapia-Rombo CA, Rosales-Cervantes MGI, Saucedo-Zavala VJ, Ballesteros-del-Olmo JC, Sánchez-García L, Santos-Vera I. Saturación periférica de oxígeno por oximetría de pulso en recién nacidos clínicamente sanos a la altitud de la Ciudad de México (2240 m). Gac Med Mex 2008; 144: 207-12.
Neonatología H.G. C.M.R. Manual de Procedimientos 1995.
Sarman I, Can G, Tunell R. Rewarming preterm infants on a heated, water filled mattress. Arch Dis Child 1989; 64: 687-92.
Hey EN, Katz G. The optimum thermal environment for naked babies. Arch Dis Child 1970; 45: 328-34.
Young MJ, Bresnitz EA, Strom BL. Sample size nomograms for interpreting negative clinical studies. Ann Intern Med 1983; 99: 248-51.
Gomella TL, Cunningham MD, Eyal FG, Zenk KE, Neonatología. 5a. ed. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana; 2006, p. 132-45.
Chessex P, Reichman BL, Verellen GJ, Putet G, Smith JM, Heim T, et al. Relation between heart rate and energy expenditure in the newborn. Pediatric Res 1981; 15: 1077-82.
Tapia-Rombo CA, Munayer-Calderón J, Salazar-Acuña AH, Álvarez-Vázquez E, De los Santos Soriano H, Regalado Rebolledo G, et al. Hemodynamic indexes in newborns using the arteriovenous oxygen content difference. Rev Invest Clin 1998; 50: 191-6.
Avery GB, Fletcher MA, MacDonald MG. Neonatología, fisiopatología y manejo del recién nacido. 5a. Ed. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana; 2001, p. 334