2012, Número 1
Otorrinolaringología 2012; 57 (1)
Resultados del implante coclear colocado en pacientes prelinguales de 8 a 12 años de edad, quienes actualmente se encuentran en edad adulta
Gonzalo CB, Raquel CM
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 10
Paginas: 31-38
Archivo PDF: 236.58 Kb.
RESUMEN
Antecedentes: Los estudios realizados a pacientes implantados tardíamente demuestran una diferencia significativa a favor de los niños pequeños, pero no dejan claro si es realmente justificable implantarlos o no. Por eso, es importante poder determinar si el beneficio del implante en esta población sobrepasa los riesgos y costos en comparación con la alternativa de no implantar.Objetivo: Determinar, en comparación con la alternativa de no implantar, si se beneficia significativamente la calidad de vida, las habilidades auditivas, el lenguaje expresivo y la socialización de los pacientes prelinguales de 8 a 12 años de edad cuando se les coloca un implante coclear.
Metodología: El estudió constó de dos grupos: uno de 23 participantes prelinguales de 18 años de edad en adelante que fueron implantados cuando tenían entre 8 y 12 años y otro de 17 pacientes con las mismas características pero sin el dispositivo. Se evaluaron las habilidades de socialización y lenguaje expresivo por medio de preguntas diseñadas y aplicadas con anterioridad. Además, parte de la Escala de Integración Auditiva Significativa (MAIS por sus siglas en inglés) y el Índice de Bienestar Personal-Adultos (PWI-A por sus siglas en inglés) se utilizaron para valorar las habilidades auditivas y la calidad de vida, respectivamente. Se aplicó la prueba de rangos de Wilcoxon para determinar si ambos grupos diferían significativamente; sí se encontraron diferencias significativas en habilidades auditivas, lenguaje expresivo y calidad de vida.
Resultados: Respecto a los métodos de rehabilitación previos al implante coclear, la mayoría acudió a terapia auditiva verbal (48%) y a oral (39%), con lectura labiofacial; 4% estuvo en el método total y 9% en el manual. Después del implante, 83% se rehabilitó con el método auditivo verbal (MAV), y 17%, con el oral, lo cual coincidió con el hecho de que el MAV es el que más promovió que el paciente integrara la audición a su personalidad para desarrollar habilidades sociales y de comunicación. En conclusión, hubo diferencias significativas a favor de los no implantados, lo que posiblemente indica que hay mayor cohesión en la comunidad silente; sin embargo, al eliminar a los no usuarios la diferencia se redujo al grado de ya no ser significativa. Respecto al cumplimiento de expectativas previas, para 26% el implante era mucho mejor de lo que pensaba, para 32% era mejor de lo que creía, para otro 26% era más o menos lo que pensó que sería, 13% opinó que era un poco menos de lo que esperaba y sólo para 4% fue mucho menos de lo que esperaba. El 78% del grupo con implante coclear afirmó que recomendaría el implante ampliamente y 22% dijo que lo recomendaría pero con reservas.
Conclusiones: Se puede decir que es recomendable un implante coclear en pacientes mayores de ocho años con hipoacusia profunda prelingual que hayan sido estimulados y habilitados previamente con auxiliares auditivos y métodos que promuevan la comunicación por medio de la audición y el lenguaje oral, ya que se mejora su calidad de vida al aportarles beneficios en cuanto a conciencia de sonido, discriminación de estímulos sin ruido, bienestar personal, satisfacción con la vida en general y lenguaje expresivo.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)