2011, Número 4
Otorrinolaringología 2011; 56 (4)
Fístula faringocutánea en pacientes laringectomizados: comparación entre pacientes con y sin sonda nasogástrica posoperatoria
Moreno PR, Márquez RD, Peña PH, Flores MA
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 6
Paginas: 170-173
Archivo PDF: 313.12 Kb.
RESUMEN
Antecedentes: La fístula faringocutánea es una complicación común en el posoperatorio mediato de la laringectomía total. Su incidencia varía entre 7 y 65%. No existe consenso internacional sobre utilizar o no sonda nasogástrica en dicho periodo ni tampoco sobre si su colocación favorece la formación de fístula faringocutánea.Objetivo: Determinar la incidencia de fístula faringocutánea en pacientes laringectomizados a quienes se colocó sonda nasogástrica y en quienes no, en la Unidad Médica de Alta Especialidad La Raza.
Pacientes y método: Se hizo un estudio de cohorte retrospectiva, en el que se incluyeron pacientes a quienes se les practicó laringectomía total sin radiación previa. Se excluyeron los pacientes a los que se les habían resecado tumores de la vía aerodigestiva y requirieron ampliación de la intervención. A un grupo de sujetos se les colocó la sonda nasogástrica en el quirófano después de la laringectomía y se inició su alimentación mediante ésta. Al otro grupo no se le colocó la sonda y se procedió a alimentarlo a las 48 horas de la operación.
Resultados: A 32 de los 56 pacientes no se les colocó sonda nasogástrica. La edad promedio de los sujetos fue de 66 años. En 15.6% de los pacientes que no tenían sonda hubo fístula faringocutánea, y en 25% de los que sí tenían. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas para la formación de fístula faringocutánea en los sujetos con y sin sonda nasogástrica (p = 0.222).
Conclusiones: La formación de fístula faringocutánea no puede atribuirse al hecho de utilizar o no sonda nasogástrica, por lo que los resultados obtenidos en este estudio no justifican su utilización después de la laringectomía.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)