2023, Número 4
Introducción de la vacuna contra la viruela en la Nueva España
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 4
Paginas: 288-289
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RESUMEN
La viruela apareció en la tierra hace varios miles de años y el hombre ha buscado la forma de protegerse en contra de ella. Varios métodos se aplicaron, ya fuera en la India, en China o en el Imperio otomano, y fue al finalizar el siglo XVIII cuando Eduardo Jenner descubrió un nuevo método de inmunización, mismo que Francisco Xavier de Balmis trasladó a las Américas y a las Filipinas, para poder, después de grandes esfuerzos, eliminar este peligro en el siglo XX.INTRODUCCIóN
La variolización tiene un origen muy antiguo, en China se pulverizaban los granos de la viruela y utilizando un popote de bambú se aspiraba ese polvo, con la narina derecha si se trataba de un niño y con la izquierda en caso de una niña. Es probable que este método haya sido llevado desde la India(1).
Otro momento importante fue cuando lady Mary Wortley Montagu observó el método de variolización en el Imperio otomano, al notar que el polvo del grano era introducido en una herida hecha en los antebrazos.
En 1798, los trabajos de Eduardo Jenner (Figura 1) acerca de la viruela vacuna(2) fueron los que dieron la pauta para eliminar este mal de la faz del planeta.
Hecho importante en la historia de la medicina fue cuando el alicantino Francisco Xavier de Balmis, quien vio la primera luz el 2 de diciembre de 1753 y que era nieto e hijo de cirujanos, tradujo al castellano el Traité historique et pratique de la vaccine, de Jacques Louis Mureau de la Sarthe, profesor de medicina y segundo bibliotecario de la Escuela de Medicina de París.
Al ser el principal personaje de la llamada Expedición vacunal (Figura 2), Balmis llevó consigo a la Nueva España 500 ejemplares de esta obra.
El 29 de julio de 1803, José Caballero, ministro de Carlos IV, transmitió el Real decreto:
Deseando el rey ocurrir a los estragos que causan en sus dominios de Indias las epidemias frecuentes de viruelas y proporcionar a aquellos sus amados vasallos los auxilios que dictan la humanidad y el bien del estado, se ha servido resolver que se propague a ambas Américas y si fuese posible a Filipinas, a costa del real erario, el precioso descubrimiento de la vacuna, acreditado en España y en casi toda Europa, como un preservativo de las viruelas naturales. A este fin ha nombrado Su Majestad como director de la expedición marítima que cuanto antes debe salir de La Coruña para la Habana, con escala precisa en las islas de Tenerife y Puerto Rico, a su médico de cámara honorario, don Francisco Xavier de Balmis, siendo lo más difícil de esta empresa, la conservación del fluido vacuno con toda su actividad en tan dilatado viaje, ha resuelto Su Majestad que lleven los facultativos número proporcionado de niños expósitos que no hayan pasado viruelas, para que mediante una progresiva vacunación desde Madrid y a bordo, hagan aquellos a su arribo a América la primera operación de brazo a brazo, continuando en los cuatro virreinatos e instruyendo en el método de practicarla a algunos facultativos naturales.
Así, la expedición partió de La Coruña el 30 de noviembre de 1803, a bordo de la corbeta María Pita, con 23 niños expósitos, destinados a ser vacunados brazo a brazo durante la travesía. Los infantes iban al cuidado de Isabel Zendala y Gómez.
Al llegar Balmis a Veracruz, designó a uno de sus ayudantes para que fuera a Tabasco, remontara el Usumacinta hasta Chiapas y de allí llevara la vacuna a Guatemala.
Desde Puebla el cirujano García Arboleya llevó la vacuna a Teutitlán y a Oaxaca. Una vez recorridas las poblaciones de Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas y Durango, y después de haber establecido un centro de vacunación en la parroquia de San Miguel, en el hoy Centro Histórico de la Ciudad de México, Balmis se embarcó en Acapulco para dirigirse a Manila; de Manila se dirigió a Macao y a Cantón, para regresar a España en 1806(3).
Mientras tanto, en la Ciudad de México preservó la vacuna José Miguel Muñoz, cirujano romancista, quien en 1816 ocupó el cargo de ayudante honorario del cuerpo de cirugía militar; preservó la vacuna hasta 1842, año en el que fue sustituido por su hijo Luis.
En 1941, mediante un decreto presidencial, se constituyó una comisión encargada de elaborar el plan para la Campaña Antivariolosa, y el último caso de viruela en México se notificó el 2 de junio de 1951, en la población de Tierranueva en San Luis Potosí, además, a nivel mundial el caso postrero fue notificado el 27 de octubre de 1977(4).
A pesar de que la viruela ha desaparecido de la superficie del mundo, nuevas amenazas epidémicas han aparecido, por lo que la humanidad debe permanecer pendiente de nuevas enfermedades para poder atacarlas oportunamente.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Escuela Médico Naval. Comisión de Estudios Históricos Escuela Médico Militar. México.
2 Academia Nacional de Medicina de México. Academia Mexicana de Cirugía. México.
CORRESPONDENCIA
Dr. Rolando Neri-Vela. E-mail: drnerivela@hotmail.comRecibido: 07-03-2023. Aceptado: 25-07-2023.