2020, Número 1
Evolución del tratamiento de mordida abierta anterior en pacientes en dentición mixta
Idioma: Español/Inglés [English version]
Referencias bibliográficas: 11
Paginas: 9-15
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RESUMEN
Introducción: La mordida abierta anterior se considera una compleja maloclusión, en la cual lograr y consolidar una sobremordida vertical representa un reto para odontólogos y pacientes. Se encuentra predominantemente asociada con parafunciones como la succión digital y la deglución atípica. En la actualidad, existen diversas terapias entre las cuales se encuentra el uso de la rejilla palatina fija, que actúa impidiendo el hábito, guiando lengua, labios y musculatura masticatoria a una ortofunción. Objetivo: Determinar la cantidad de sobremordida vertical obtenida en pacientes con mordida abierta anterior, portadores de rejilla palatina. Material y métodos: El tipo de estudio fue observacional, prospectivo, longitudinal y descriptivo, en un grupo de pacientes de cinco a 11 años, del área de licenciatura de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Los pacientes fueron diagnosticados con mordida abierta anterior y tratados en un periodo de entre 17 a 28 semanas con rejilla palatina. Las mediciones fueron realizadas con un calibrador vernier electrónico, en cuatro sesiones durante el tratamiento, contando con evidencia fotográfica. Se midió la distancia entre dos puntos: el borde entre centrales inferiores y el borde entre incisivos superiores. La muestra se compuso de 47 pacientes, 23 del sexo masculino y 24 del femenino. La base de datos fue realizada con paquetería de Excel y los datos analizados en el software estadístico SPSS, en el cual se aplicó una prueba de t de Student. Resultados: Un valor crítico de -18.620 y una p < 0.001 confirman que existió evolución positiva con valor estadísticamente significativo. Conclusión: Se recomienda complementar el manejo ortodóncico, con terapia psicológica e intervención del fonoaudiólogo para garantizar el éxito y evitar recidivas.INTRODUCCIóN
Las maloclusiones esqueletales representan un problema de salud complejo, ya que éstas involucran desarmonías anatómicas entre los maxilares y la base craneal. Todas las maloclusiones esqueletales incluyen desequilibrios en la posición de los órganos dentarios; sin embargo, las maloclusiones dentales eximen el componente óseo.1 Las influencias ambientales que actúan durante el crecimiento y desarrollo facial, los maxilares y órganos dentarios, consisten fundamentalmente en presiones y fuerzas que emergen de actividad fisiológica de estos componentes.1-3
Durante el desarrollo de las funciones orales y masticatorias del sistema estomatognático en los infantes, se observan dos patrones de deglución relacionados con el tipo de alimentación, que a largo plazo pudiesen determinar la posición de la lengua durante el acto deglutorio; el primero es el patrón de deglución infantil, que se presenta desde el nacimiento hasta la erupción de los órganos dentarios temporales.4 El segundo patrón se correlaciona con edades más avanzadas del infante y se conoce como patrón de deglución adulta, el cual aparece con la erupción de los primeros órganos dentarios temporales en promedio a los 6-8 meses de edad. La lengua irá adoptando de manera paulatina y constante una nueva posición en la boca, de esta forma se mantendrá contenida en la cavidad oral y persistirá durante el resto de la vida.4-6 Un tercer tipo de posición lingual se observa durante la fonación, acto en el que, para poder pronunciar en forma apropiada diversas locuciones, la lengua debe colocarse por detrás de los órganos dentarios superiores, pero el infante que presenta hábito de deglución infantil, la interpone entre los incisivos superiores e inferiores.7 La mordida abierta anterior se considera una de las maloclusiones más frecuentes en poblaciones pediátricas. Según la ubicación en la cavidad oral, en donde se manifieste la anomalía, la mordida se clasificará en mordida abierta anterior o simple. La etiología de la mordida abierta es multifactorial, ya que se involucran factores ambientales y genéticos.8
MATERIAL Y MéTODOS
La medición de la mordida abierta anterior se realizó con un calibrador vernier electrónico. Se consideraron dos puntos intraorales, el borde entre centrales inferiores y el borde entre incisivos superiores, así como la presencia o ausencia de algún hábito parafuncional. Una vez confirmado el diagnóstico, al comenzar el tratamiento con la rejilla palatina fija y entregada la carta de consentimiento informado, se realizó la primera medición con un vernier calibrado en milímetros, tomándose como la primera cita. La segunda cita se realizó entre las tres y cuatro semanas posteriores a la cementación de la aparatología (primera cita), y se verificó que el aparato se encontrara en buenas condiciones. Posteriormente, fueron realizadas mediciones subsecuentes, hasta obtener un mínimo de cuatro mediciones por paciente con intervalos de tres a cuatro semanas entre cada una de las cuatro mediciones. Para fines estadísticos se tomó en cuenta la medición inicial y el último registro tomado al lograrse la corrección de la mordida abierta anterior.
RESULTADOS
La muestra estuvo conformada por 47 individuos, 51.1% (n = 24) del sexo femenino y 48.9% (n = 23) del sexo masculino. El rango de edad fue de cinco a 11 años.
En promedio transcurrieron 3.76 semanas con una corrección promedio de 0.922 mm de sobremordida vertical, lo cual significa que en promedio se lograron 0.255 mm de cierre de la mordida abierta por semana (Tabla 1).
En el intervalo de la segunda a la tercera medición, la media de tiempo transcurrido fue de 5.89 semanas con 1.50 mm de sobremordida vertical, y en promedio se lograron 0.270 mm de cierre por semana. En este intervalo de tiempo se registró el mayor grado de cierre de la mordida abierta anterior (Tabla 2).
Durante el intervalo entre la tercera y cuarta medición, las medias de tiempo transcurrido fueron de 8.170 semanas, 0.908 mm de cierre y un promedio de 0.111 mm de cierre por semana. En este periodo se registraron los menores promedios de evolución del cierre de la mordida abierta (Tabla 3).
En el intervalo de tiempo de la primera a la segunda medición, 61.70% tuvo una evolución de entre 0.4 a 0.95 mm, el rango mínimo de evolución de sobremordida vertical. Entre la segunda y tercera medición, se registró el mayor avance, puesto que 31.91% de la muestra reportó una evolución de entre 1.85 y 2.75 mm. De la tercera a la cuarta cita se observó que la mayoría, siendo de 61.70% de los participantes, lograron una evolución de entre 0.4 a 0.95 mm, siendo éste el rango mínimo de evolución (Tablas 1, 2 y 3).
Para determinar el grado de cierre por sexo, se graficaron los pacientes femeninos que lograron una evolución mayor, de entre 4.00 a 5.1 mm. Al igual que en el intervalo de evolución de 2.90 a 4.00 mm, en comparación con el sexo masculino (Figura 1).
Se determinó el grado de avance, de acuerdo con la edad, donde el grupo de edad con un mayor grado de avance fueron los de ocho años, seguido del grupo de siete años de edad (Figura 2).
El grado de cierre de acuerdo con el hábito parafuncional determinó que los pacientes con succión digital y deglución atípica tuvieron mejor respuesta al aparato, puesto que los mayores grados de cierre (de 4.00 a 5.15 mm) correspondieron a los participantes diagnosticados con estas parafunciones (Figura 3).
Los datos fueron analizados de acuerdo con la prueba t de Student para dos muestras emparejadas, donde la hipótesis nula (Ho) establece que ambas tienen medias iguales y la hipótesis alternativa (Ha) establece que la primera muestra (medición inicial) es menor que la segunda (medición final), tomando en cuenta los valores negativos registrados debido a la sobremordida vertical negativa. Los resultados arrojaron un valor crítico de -18.620 y una p < 0.001, lo cual es suficiente evidencia para rechazar la igualdad de medias y considerar la hipótesis alterna.
DISCUSIóN
La finalidad de esta investigación se enfocó en determinar la evolución del cierre de la mordida abierta anterior, en un grupo de pacientes en dentición mixta. Investigaciones identificaron que la succión digital prevaleció en 14%, la deglución atípica (o lengua protráctil como reportaron González y colaboradores en 2012) en 18.2%, la respiración oral puntuó 10.8% e igualmente similar a los datos hallados en nuestra muestra, 3.5% para el hábito de succión labial.8 En la literatura se debate que la población femenina se ve mayormente afectada por la mordida abierta anterior, por ejemplo, Hernández y su equipo reportaron mordidas abiertas en pacientes de nueve a 14 años de edad, en la que 65% de frecuencia es para dicha población.9,10 Asimismo, observaron una disminución de la prevalencia de esta maloclusión a medida que aumenta la edad, una mayor afectación en raza blanca, una incidencia de protrusión lingual de 70%, seguido de la respiración bucal con 43.3% y por último la succión digital con 23.3%.11 La investigación realizada reportó mayor afectación en los grupos etarios de siete a nueve años, y se observó y documentó una disminución de la frecuencia en el grupo de 10 y 11 años, las edades máximas incluidas en la muestra.8
Villavicencio y Hernández reportaron en un estudio retrospectivo la efectividad de la rejilla palatina para tratar el hábito de succión digital en una muestra de 75 pacientes entre cuatro y 10 años. El 84% de los participantes descontinuaron el hábito durante el primer mes de instalado el aparato. En nuestro caso, la eficacia de la rejilla palatina fija se pudo observar a partir de la segunda medición, puesto que la restricción impuesta al hábito parafuncional resultó favorable; de la primera a la segunda medición, en un promedio de 3.76 semanas se obtuvo una media de sobremordida vertical de 0.922 mm. El tiempo de tratamiento fue de 29 semanas en el caso más tardado, con un avance de 5.15 mm de cierre de mordida, superando el promedio total de avance de 3.35 mm con 17.83 semanas de duración. Los alcances de esta investigación no permiten evaluar el seguimiento a largo plazo, tanto de los resultados como de la recidiva o de los hábitos, únicamente pudo constatarse que al finalizar el tiempo estimado con la rejilla algunos pacientes continuaron un tratamiento con placas Hawley removibles por periodos indeterminados. De esta forma, se brindó una retención ortodóncica posterior al tratamiento y un recordatorio, menormente invasivo, de lo nocivo del hábito.11
CONCLUSIóN
El tratamiento de la mordida abierta anterior conlleva un abordaje multidisciplinario para garantizar el éxito a largo plazo. Sin embargo, la identificación precisa y el correcto manejo de la etiología causal son cruciales para lograr resultados efectivos. La rejilla palatina fija disminuyó y eliminó los hábitos parafuncionales que propiciaron una mordida abierta anterior en los 47 pacientes estudiados.
Recomendamos que la información sobre maloclusiones y hábitos orales parafuncionales sea más difundida con los padres de familia y en las escuelas como medida preventiva e interceptiva, con la finalidad de realizar tratamientos oportunos desde edades tempranas, donde el avance es más rápido y la aparatología requerida suele ser más sencilla en comparación con la edad adulta, cuyas terapéuticas son más elaboradas para la corrección de las maloclusiones.
Se sugiere la investigación de la mordida abierta en proyectos longitudinales de mayor duración para obtener referencias no sólo de la efectividad, sino también de la estabilidad a largo plazo del uso de la rejilla palatina fija.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Yucatán. México.
CORRESPONDENCIA
Laura Beatriz Pérez-Traconis. E-mail: laurap@correo.uady.mxRecibido: Diciembre 2019. Aceptado: Febrero 2020.