2020, Número 4
Estudio epidemiológico de pacientes con labio y paladar fisurado en dos centros especializados
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 22
Paginas: 268-275
Archivo PDF: 174.42 Kb.
RESUMEN
Las fisuras labio-palatinas son malformaciones faciales. El labio y paladar fisurado se presenta independientemente de la raza, sexo, cultura o economía. Esta malformación afecta de manera significativa la vida cotidiana de los niños que la padecen, dañando su desarrollo psicológico y su relación con el entorno al sentirse socialmente rechazados por su aspecto físico. En general se acepta como su etiología principal la genética, aunque en algunos casos se sugiere una causa ambiental o mixta, por lo que se afirma que es un proceso de origen multifactorial. Objetivo: Generar el perfil epidemiológico y clínico, identificar los factores de riesgo de la población con labio y paladar fisurado para contribuir a entender la epidemiología de malformaciones congénitas en nuestro medio. Material y métodos: Estudio transversal, retrospectivo, realizado en dos centros especializados, la Clínica de Consulta Externa Odontológica Morelos del ISSEMyM, Estado de México y de la Fundación SUMA de la Ciudad de México. Resultados: La fisura unilateral izquierda se presentó en mayor porcentaje en varones (49%), en el número de gesta fue mayor en los segundos hijos con 38.1%; 63.3% de los pacientes no tenía ningún antecedente heredofamiliar; 87.3% no tuvo ningún tipo de control prenatal; 27% reportó vivir cerca de un río; 39.7% de las madres se embarazaron a una edad tardía; y en verano se presentó el mayor número de niños nacidos con 36.5%. Conclusiones: Como resultado del análisis de este documento, esperamos aportar información importante que demuestra la necesidad de realizar programas educativos de control prenatal que puedan reducir la incidencia en familias de riesgo de fisura labio-palatinas.INTRODUCCIóN
Entre las malformaciones congénitas, una de las más comunes son las hendiduras orofaciales, principalmente labio y/o paladar hendido (LPH), lo que representa un problema de salud bucodental.1 El labio y/o paladar hendido es la falta de unión del proceso maxilar y el proceso nasal medio aproximadamente a la séptima semana de vida intrauterina.
Diversos estudios reportan que su incidencia global es de uno por cada 700 niños nacidos vivos. Literatura reciente revela que hay una amplia variación racial y étnica en la incidencia de labio y paladar fisurado, mencionando que en los asiáticos se presenta en uno de cada 500 nacidos vivos, en los caucásicos uno de cada 700 y en los africanos uno de cada 1,200.2 En nuestro país, México, la incidencia de LPH es de 1.1 a 1.39 por cada 1,000 nacidos vivos; esto es 9.6 casos por día, 3,521 casos nuevos al año, ocupando el primer lugar entre todas las anomalías congénitas.3 Un estudio realizado en México entre 2003 y 2009 mencionó que en el año 2006 el Estado de México ocupó el primer lugar con incidencia de 1.29 niños nacidos vivos, señaló también que durante este periodo el Estado de México siempre se encontró en los primeros cinco lugares.4
La etiología de estas malformaciones congénitas es multifactorial compleja y heterogénea en fisuras aisladas o asociadas con algún síndrome, causada igualmente por factores ambientales, genéticos o la interacción de ambos.1-8
El objetivo de este documento es realizar un estudio epidemiológico de casos de labio y paladar hendido para generar su perfil epidemiológico y clínico, determinar los rasgos característicos e identificar los factores de riesgo de esta población, con la finalidad de contribuir a entender la epidemiología de malformaciones congénitas en nuestro medio, contar con una base de datos de pacientes y estar en condiciones de proporcionar los tratamientos idóneos, poder planificar los recursos necesarios para el tratamiento de esta patología, e implementar programas de prevención para familias de riesgo de fisuras labio-palatinas con base en variables estudiadas.
MATERIAL Y MéTODOS
Estudio transversal, retrospectivo, realizado en dos centros especializados en el tratamiento de labio y paladar fisurado, la Clínica de Consulta Externa Odontológica Morelos del ISSEMyM, Estado de México, y de la Fundación SUMA de la Ciudad de México. La población de estudio estuvo conformada por todos los pacientes de labio y paladar fisurados unilateral o bilateral, atendidos en la Clínica Morelos y en la Fundación SUMA en un periodo de septiembre de 2019 a noviembre del mismo año.
Para la obtención de la información se aplicó un cuestionario a las madres de los pacientes con LPH para analizar diferentes variables que pudieran influir como posibles factores predisponentes como son: edad de la madre, estación del año en el nacimiento de su hijo, tipo de fisura, antecedentes heredofamiliares, presencia de algún tipo de estrés en el embarazo de tipo emocional, traumático o de salud, si tuvo planeación prenatal, momento en el que empezó a tomar ácido fólico, si tomó algún medicamento durante el embarazo, si quedó embrazada usando algún tipo de anticonceptivo, cómo consideró la madre su alimentación durante el embarazo, lugar de residencia al momento del embarazo, si cuenta con todos los servicios básicos de luz, agua, drenaje, si vive junto algún tipo de río, laguna o estuvo en contacto con algún tipo de contaminante durante el embarazo.
Se capturaron los datos de todos los pacientes de los dos centros especializados en la atención de estos pacientes en el programa Excel, y se realizó un análisis descriptivo.
RESULTADOS
En esta investigación realizada en dos centros especializados en la atención de paciente con labio y paladar fisurado situados en el Estado de México y en la Ciudad de México, en un periodo de septiembre a noviembre de 2019, se obtuvieron los siguientes datos, el número de pacientes de sexo masculino fue de 65.1% y del sexo femenino fue de 34.9%, 39% de los pacientes masculinos presentó fisura bilateral, 41% unilateral izquierda y 19% unilateral derecha. Respecto al sexo femenino, 63% mostró fisura unilateral izquierda, 18.1% unilateral derecha y 18.1% fisura bilateral. En el número de gesta en la que se presentó la fisura fue mayor en los segundos hijos con 38.1%, la malformación congénita en la primera gesta fue de 33.3%, en la tercera gesta 14.3%, la cuarta gesta en 11.1% y en la posición sexta y séptima fue igual a 1.6% (Figura 1). De los pacientes, 63.3% no tuvo ningún antecedente heredofamiliar de la fisura y 36.7% sí presentó algún familiar con algún tipo de fisura labio-palatina (Figura 2).
De las madres, 87.3% no tuvo ningún tipo de control prenatal y sólo 12.7% sí tuvo control prenatal, 33.3% de las madres presentó embarazo aun utilizando anticonceptivos, 36.5% tomó algún tipo de antibiótico durante el embarazo, 69.8% consideró que su alimentación durante el embarazo fue regular, 25.4% consideró su alimentación buena y 4.8% reportó una mala alimentación durante el embarazo, 57.1% no presentó ningún tipo de complicación durante el embarazo, 19% tuvo algún tipo de problema en su salud, 17.5% mencionó tener estrés emocional, 6.3% informó haber sufrido algún traumatismo en el embarazo. Sólo 6.3% informó que no contaba con ningún tipo de servicio básico en su casa, 57.1% presentó condiciones ambientales buenas tanto urbanas como rurales; 27% reportó vivir cerca de un río, 7.9% de una laguna, 1.6% trabaja en contacto con pólvora, 1.6% informó que estuvo expuesta a olores fuertes de fertilizantes durante el embarazo y 3.2% trabajaba en fábricas en contacto con algún tipo de químico durante su embarazo (Figura 3).
De las madres, 33.3% se encontraba en una edad ideal para el embarazo, 27% se embarazó a edades tempranas y 39.7% a una edad tardía (Figura 4). En verano se presentó el mayor número de niños nacidos con fisura (36.5%), siguió en frecuencia otoño (27%), invierno (22.2%) y primavera con 14.3% (Figura 5).
De los pacientes, 66.7% eran nativos del Estado de México, de la Ciudad de México 22.2%, del estado de Puebla 3.2%, mientras que los pacientes provenientes de los estados de Michoacán, Querétaro, Hidalgo, Guanajuato y Morelos fueron 1.6% para cada uno; 73% no lactó a su hijo y sólo 27% lactó a su hijo mínimo un mes.
DISCUSIóN
Los resultados de nuestro estudio demuestran similitudes con otros estudios respecto a que es una malformación más común en el sexo masculino con una fisura labio-palatina unilateral izquierda.1,5,6,9-13 Pero no coincide en los resultados de otros estudios donde la fisura unilateral derecha se presentó en mayor porcentaje que la fisura bilateral, ya que en nuestro estudio la fisura bilateral mostró mayor incidencia después de la fisura unilateral izquierda.14 Con respecto a la edad materna algunos estudios reportan que no encontraron ninguna relación significativa, nuestro estudio reveló mayor incidencia en edades maternas tardías, seguida de edades ideales y en menor porcentaje en edades tempranas; otros estudios revelan un porcentaje de 40% de incidencia en edades tempranas y nuestro porcentaje fue de 27% en ese mismo grupo de edad, otro estudio reportó predisposición a malformaciones en edades tempranas y tardías.6,8,11,15,16 La mayoría de los casos estudiados fueron producto de la segunda gesta seguido de productos de la primera gesta, lo que coincide con reporte de otros estudios donde destacan 40% en la primera gesta.6,16 Un dato interesante hallado en este estudio es que se reportaron tres pares de gemelos, de los cuales sólo uno de ellos presentó la fisura labio-palatina. La herencia en nuestro estudio no resultó ser un factor determinante, ya que la mayoría no tiene antecedentes heredofamiliares. Otros estudios han revelado 6% de antecedentes familiares en su población de estudio, siendo los familiares más frecuentes que tuvieron LPH primos y tíos. Por otra parte, se ha reportado que neonatos con antecedentes familiares de LPH tienen una probabilidad de 5.7 mayor de presentar fisura en comparación con los que no tienen antecedentes, mientras que otros estudios mencionan de cuatro a ocho veces el riesgo de tener fisura labio-palatina. Hay estudios con reporte de 20 a 25% de antecedentes familiares donde mencionan que sí hay influencia genética en este tipo de malformación congénita.6,8,9,17 Se ha descrito que una forma de prevención para cualquier tipo de malformación congénita, incluyendo las fisuras, es el uso de 10 mg de ácido fólico antes y durante el embarazo, siendo el momento ideal para iniciar la toma de ácido fólico es en el periodo periconcepción de manera preventiva, recomendándose como medida de prevención internacional la ingesta diaria de ácido fólico 400 mg/día, tres meses antes del embarazo hasta el tercer mes o 12 semanas de gestación.6,16,18,19 De forma alarmante el resultado de nuestro estudio reveló que 87.3% de las madres no llevó ningún tipo de control prenatal, 46% de ellas inició la toma de ácido fólico hasta el momento en que se enteró que estaba embarazada, al mes o más avanzado el embarazo cuando podría ya no ser tan efectivo el ácido fólico.
Se les preguntó a las madres que si habían quedado embarazadas aun usando algún tipo de anticonceptivo, los datos obtenidos mostraron que no es un factor predisponente, ya que la incidencia de las mujeres que estaban utilizando anticonceptivos en el momento del embarazo fue muy baja y no encontramos datos reportados en otros artículos. El uso de medicamentos en el primer trimestre de embarazo está ampliamente descrito como un factor desencadenante en las malformaciones, el reporte de estudios menciona que 28% de madres tomó medicamentos. Se observó de forma frecuente en estos estudios que es muy común entre las madres el uso de medicamentos sin prescripción médica en el momento en que el feto es muy vulnerable. En este estudio las madres señalaron toma de medicamentos por presentar frecuentemente infección de vías urinarias, igual que en otros estudios. Por otra parte, otros reportes muestran un uso muy bajo de medicamentos, 9.2%; en nuestro estudio 36.5% de madres mencionó uso de medicamentos, de éstas sólo 19% indicó uso de algún antibiótico para infección de vías urinarias y una por infección dental, el resto fue medicamento que no representaba un riesgo durante el embarazo.6-11,15
Otra complicación que sigue en frecuencia durante el embarazo reportada por las madres en 19% fue estrés emocional por separación de la pareja, algún secuestro en la familia, asalto, entre otros. No se encontraron artículos que mencionen algún tipo de relación del estrés emocional durante el embarazo con la incidencia en fisuras labio-palatinas.20
Estudios recientes han revelado una correlación fuerte entre la insuficiencia nutricional como medio ambiental que puede afectar genéticamente la formación del neonato.5,9,15,19 En este estudio se les preguntó a las madres cómo consideraban su alimentación antes y durante su embarazo. La mayor incidencia reportada fue una alimentación regular, la mayoría por ser trabajadoras no comía de manera nutritiva y no tenían un horario fijo para tomar sus alimentos, por lo que recomendamos realizar un estudio más profundo y formal para determinar el tipo de alimentación de estas madres y de un grupo control.
Se están realizando diferentes estudios que buscan una relación con algún tipo de contaminante como factor desencadenante de las malformaciones que han encontrado relaciones significativas. Se ha relacionado con altos niveles de contaminación ambiental, con una asociación real o aparente con la contaminación industrial desembocada en ríos, se han reportado casos en similitud con nuestro estudio de una exposición laboral de la madre con un ambiente tóxico como fábricas donde están en contacto con químicos, ciertos fertilizantes, pesticidas y plaguicidas. Se ha descrito 49.48% de incidencia de labio y paladar en población cercana a zonas de contaminación industrial en el Estado de México. En 2013 se reportó una relación importante con residuos sólidos y sólidos urbanos. Un estudio realizado en México de 2003 a 2009 evidenció una amplia relación con factores de contaminación y en este estudio el Estado de México siempre estuvo dentro de los primeros cinco lugares de incidencia.1,3,4,6,8,21,22 El presente estudio reveló que 60% de las madres vivía en condiciones ambientales de salud sin tener ningún tipo de relación con algún contaminante y sólo 27% que habitaba en zona rural reportó tener su vivienda cerca de algún río que pudiera tener o no una relación como medio de contaminación.
La Clínica Odontológica Morelos es una institución pública que atiende pacientes provenientes del Estado de México, por lo que nuestra muestra casi en su totalidad fue de este estado, a excepción de un paciente que cambió de residencia, siendo la original el estado de Michoacán, pero es importante mencionar que en la Fundación SUMA se atienden pacientes de toda la República mexicana y el mayor número de pacientes registrados fue de igual forma del Estado de México, lo que coincide con otros artículos que colocan a este estado dentro de los primeros en incidencia en malformaciones de labio y paladar fisurado.4,6,12,14 Teniendo como evidencia otros estudios que reportan una fuerte relación con la contaminación, registramos a nuestros pacientes dependiendo de su fecha de nacimiento por estaciones de año, ya que la temperatura provoca fuertes cambios en los niveles de contaminación, al respecto sólo encontramos un artículo que reportó mayor incidencia de casos en el mes de julio,1 lo que coincide con nuestro estudio, ya que el número mayor de casos (36.5%) se presentó en verano.
CONCLUSIONES
Como resultado del análisis de este documento, esperamos aportar información importante que demuestra la necesidad de realizar programas educativos de control prenatal que puedan reducir la incidencia en familias de riesgo de fisura labio-palatinas.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Mena-Olalde J, González-Díaz I, Venegas-Gómez T, González-Díaz V, Medina-Aguilar S. Epidemiología descriptiva de hendiduras labiopalatinas en la clínica de Labio y Paladar Hendidos en Morelia, Michoacán, México (1989-2012) y su comparación con algunas poblaciones internacionales. Cir Plast Iberolatinoam. 2017; 43 (1): 41-45.
AFILIACIONES
1 Clínica de Consulta Externa Odontológica Morelos del ISSEMyM. México.
2 Centro Médico ISSEMyM Toluca. México.
CORRESPONDENCIA
Graciela Mejía Garduño. E-mail: mgraciela728@yahoo.comRecibido: Febrero 2020. Aceptado: Junio 2020.