2020, Número 4
Problemas bucofonatorios asociados a la disglosia labial y palatal
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 10
Paginas: 259-267
Archivo PDF: 198.74 Kb.
RESUMEN
Introducción: El paladar fisurado y labio fisurado son lesiones que producen disglosia labial y palatal que afectan la fonación. Objetivo: Analizar los problemas bucofonatorios asociados a la disglosia labial y palatal en pacientes de la Fundación Operación Sonrisa Ecuador (FOSE), 2018. Material y métodos: Este trabajo fue de tipo observacional descriptivo de corte trasversal. La población de estudio estuvo conformada por 62 historias clínicas de la FOSE, de las cuales se seleccionaron 42 mediante un muestreo no probabilístico intencional. La técnica que se utilizó fue la observación y sus instrumentos, la historia clínica y el algoritmo de la escala del habla. Resultados: La prueba de Spearman mostró estadísticamente que la escala del habla nasolabial presentó una correlación negativa muy baja, la escala del habla nasolabial provocada y el test de esfuerzo evidenciaron una correlación positiva baja. La escala del habla en términos generales demostró una correlación positiva muy baja en relación con las lesiones agrupadas (labio fisurado, paladar fisurado, y labio y paladar fisurado). El valor de significación estadística entre las dos variables fue mayor de 0.05 (p = 0.437) de acuerdo con la prueba ANOVA. Conclusión: No existió suficiente evidencia de que haya diferencias entre las medias de los grupos de impresión diagnóstica respecto a la escala del habla debido a la variabilidad de los diferentes tipos y subtipos de patologías; sin embargo, en términos generales el total de la escala del habla evidenció una correlación positiva muy baja con relación a las patologías agrupadas. Esto significa que estas patologías orales aún influyen de una manera mínima en la producción de fonemas, a pesar de que la mayoría de los pacientes ya han sido intervenidos quirúrgicamente en una o más ocasiones.INTRODUCCIóN
El presente artículo aborda el tema de disglosia labial y palatal asociada a la producción de fonemas. Ésta se basa en alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios que provocan también dislalias fonéticas. Según postulan Gallardo y Gallegos, éste es un trastorno de la articulación de origen no neurológico central y provocado por lesiones físicas o malformaciones de los órganos articulatorios periféricos. Son varias las causas de la disglosia que afectan a distintos órganos del habla y que se presentan de forma única o asociada, teniendo en cuenta el órgano afectado.1 Las personas que sufren este tipo de alteraciones son rechazadas por la sociedad, aquí desempeñan un papel importante los médicos, odontólogos y logopedas para evitar este tipo de exclusión realizando procedimientos quirúrgicos, odontológicos y una evaluación de los órganos bucofonatorios afectados, lo que permitirá realizar un tratamiento adecuado a los problemas del habla que presente el niño.
El labio y paladar fisurado con malformaciones causan alteraciones en la producción de fonemas del habla. Según la OMS se evidencia que entre 0.1-0.2% de niños en todo el mundo nacen con malformaciones congénitas en el aparato estomatognático, entre ellas labio leporino o paladar fisurado, siendo un problema que afecta en la deglución, masticación y el habla.2
En México se realizó un estudio ecológico sobre labio y paladar hendido (LPH) asociado con factores sociodemográficos, socioeconómicos y contaminación en el periodo entre 2003 y 2009. Se reportó, a nivel nacional, un caso en 1,000 nacimientos, en 2009 el LPH ocupa el primer lugar, ya que presentó una incidencia de 1.1 a 1.39 por cada 1,000 niños nacidos vivos. Entre los factores que ocasionan el padecimiento se encuentran las condiciones sociales, económicas y la pertenencia a ciertos grupos étnicos.3
La odontología a nivel nacional en Ecuador ha sufrido diversos cambios en las últimas décadas, principalmente en el enfoque u orientación de la atención brindada a la población y en los perfiles de los profesionales que se están integrando al campo laboral. Las instituciones responsables de la formación de profesionales en el campo de la odontología deben asumir un rol protagónico como entes consultores y generadores de evidencia científica que contribuyan a la toma de decisiones para la elaboración y desarrollo de programas gubernamentales de salud bucal, esto le da un nivel de responsabilidad a las instituciones de educación superior a dirigir investigaciones con una misma metodología que reflejen los estados epidemiológicos de la población, en este caso abordando las patologías de labio y paladar fisurado.4
MATERIAL Y MéTODOS
Se realizó un estudio de tipo observacional descriptivo de corte transversal. El diseño de investigación fue no experimental debido a que no se manipularon las variables de estudio; se tuvo en cuenta como criterios de inclusión todas las historias clínicas que contaran con la firma del correspondiente consentimiento informado, historias clínicas con datos personales completos, que contaran con el algoritmo del habla, y que además tuvieran un diagnóstico de paladar y labio fisurado. Dentro de los criterios de exclusión, se eliminaron los que no contaban con datos personales completos e historias clínicas con otro tipo de patologías.
La población de estudio de la presente investigación estuvo conformada por 62 historias clínicas aperturadas por profesionales en diferentes áreas de la salud, mismas que fueron obtenidas de la base de datos de la Fundación Operación Sonrisa Ecuador de la campaña realizada en Quito en el mes de marzo de 2018. Se seleccionaron 42 historias clínicas mediante un muestreo no probabilístico intencional, las cuales cumplieron con los criterios de selección establecidos para esta investigación. Se determinó el diagnóstico de cada uno de los pacientes tomando en cuenta los códigos establecidos por el CIE-10, el cual identifica los diferentes tipos y subtipos de fisuras labiales y fisuras de labio o paladar, respectivamente.
La técnica que se utilizó en el presente estudio fue la observación, y como instrumento las historias clínicas y el algoritmo del habla. La información fue procesada en cuadros estadísticos para la interpretación de resultados, apoyándose en el programa estadístico SPSS. Las variables estudiadas fueron: edad, sexo, ciudad, impresión diagnóstica, indicadores de la escala del habla y tipo de cirugía.
RESULTADOS
Del total de 42 historias clínicas 25 (59.5%) fueron varones, mientras que 17 (40.5%) mujeres. Al analizar las proporciones de hombres y mujeres referente al tipo de patología y la edad se determinó que hubo más prevalencia en el sexo masculino con 59.5% en edades de tres a 23 años. Estas patologías se distribuyeron en 13 subtipos según el Código Internacional de Enfermedad (CIE-10) donde la más frecuente fue Q37.1 paladar duro fisurado con labio leporino unilateral, y menos frecuente Q36.9 labio leporino unilateral (Figura 1).
Con base en los datos obtenidos se evidenció que:
- • Cuatro personas que presentaron Q35.1 paladar duro hendido tuvieron un nivel medio en la escala del habla, mientras que tres personas con el mismo diagnóstico se encontraron en un nivel alto.
- • Tres personas con Q37.1 paladar duro hendido con labio leporino unilateral obtuvieron un nivel medio, mientras que ocho mostraron un nivel alto con el mismo diagnóstico.
- • Una persona que presentó Q37.5 paladar duro y blando hendidos con labio leporino unilateral tuvo un nivel medio y cuatro un nivel alto.
- • Una persona con Q37.0 paladar duro hendido con labio leporino bilateral mostró un nivel medio dentro de la escala del habla.
- • Tres personas con Q35.5 paladar duro hendido con paladar blando hendido tuvieron un nivel medio, mientras que una también presentó el mismo diagnóstico y obtuvo un nivel alto.
- • Una persona con Q37.9 paladar hendido no especificado con labio leporino unilateral tuvo un nivel medio, mientras que dos mostraron un nivel alto.
- • Dos personas con Q37.3 paladar blando hendido con labio leporino unilateral, una mostró un nivel medio y la otra un nivel alto.
- • Dos personas con Q35.3 paladar blando hendido, una mostró un nivel medio y la otra un nivel alto de la escala del habla.
- • Una persona obtuvo un nivel alto presentando Q37.8 paladar hendido no especificado con labio leporino bilateral.
- • Dos personas con Q37.4 paladar duro y blando hendidos con labio leporino bilateral, una tuvo un nivel medio y la otra un nivel alto.
- • Dos personas con Q35.7 úvula hendida, una mostró un nivel medio y la otra un nivel alto.
- • Dos personas presentaron Q35.9 paladar hendido no específico y Q36.9 labio unilateral respectivamente teniendo un nivel alto dentro de la escala del habla (Figura 2).
Cabe mencionar que las personas que obtuvieron un nivel alto dentro de la escala del habla fue debido a que se sometieron a intervenciones quirúrgicas y posteriormente a terapias de lenguaje.
Se mostró la frecuencia y el porcentaje de los miembros de la familia que padecieron estas patologías, de las cuales 2.4% se presentó tanto en el padre como en el hermano, 4.8% en la hermana, 19% en otro miembro de la familia, mientras que 71.4% no aplica en ningún familiar, lo que quiere decir que no precisamente estas patologías son genéticas, sino que se pueden dar por distintas causas como la exposición a determinadas sustancias, presencia de diabetes u obesidad durante el embarazo (Figura 3).5
La media en la escala del habla nasolabial es de 2.88, mientras que la moda fue de 3, siendo mayor en todos los casos; sin embargo, la media de la escala del habla del test de esfuerzo fue 1.71 y la moda fue de 1, siendo menor (Tabla 1). Esto significa que todos los casos que tuvieron un valor de 3 en la escala del habla nasolabial fue debido a que se sometieron a cirugías previas a la evaluación de lenguaje, por lo que de alguna manera ésta buscó un cierre óptimo, perfecta función y buen resultado estético, mientras que los casos que obtuvieron un valor de 1 en el test de esfuerzo fue por el escape de aire por la nariz durante la producción de fonemas, ya sea por falta de procedimientos quirúrgicos o a su vez por presentar secuelas del mismo; 38 pacientes tuvieron antecedentes de cirugía (90.5%).
Los antecedentes quirúrgicos influyen en el crecimiento posterior del maxilar y muchas veces provocan que la dentición superior no ocluya correctamente con la inferior. La decisión de cuál es el momento oportuno para realizar el cierre del paladar está sujeta a los diferentes criterios que, desde los distintos puntos de vista, aportan la logopedia, la cirugía y la ortodoncia. Los primeros quieren un cierre precoz del defecto para tener una buena funcionalidad fonética. Los últimos preferirán retrasar al máximo el cierre para que no se interrumpa el crecimiento maxilar. Se tratará de buscar la máxima armonía posible para conseguir un buen resultado estético, fonético y de desarrollo facial.
Para determinar la comparación entre más de dos grupos de la variable cualitativa impresión diagnóstica en cuanto a la escala del habla como una variable cuantitativa, se realizó la prueba de normalidad de la distribución de esta última variable.
El valor de significación fue mayor de 0.05 (p = 0.093), lo que indicó que la distribución de datos fue normal, con este resultado se generó la prueba ANOVA de un factor con la siguiente hipótesis:
- • H0 = No hay diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de impresión diagnóstica respecto a la escala del habla.
- • H1 = Hay diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de impresión diagnóstica respecto a la escala del habla.
Decisión: Si p < 0.05 rechazamos H0. Ya que el valor de significación estadística fue mayor de 0.05 (p = 0.437) en el caso de la prueba ANOVA, se indicó que se da por finalizado el análisis y se concluyó que no hay suficiente evidencia de que existan diferencias entre las medias de los grupos de impresión diagnóstica respecto a la escala del habla (Tabla 2).
En la contrastación de la hipótesis se observó que no hay suficiente evidencia de que existan diferencias entre las medias de los grupos de impresión diagnóstica respecto a la escala del habla debido a la variabilidad de los diferentes tipos y subtipos de patologías, por lo que esta tabla, a pesar de que no se comprobó la hipótesis (H1), evidencia la existencia de diferentes niveles de relación, lo que demuestra que cualquiera de las patologías mencionadas aún influye de manera mínima en la producción de fonemas, puesto que la mayoría de los pacientes ya han sido intervenidos quirúrgicamente en una o más ocasiones, lo que les ha favorecido a recuperar esta función fonética (Tabla 3).
DISCUSIóN
En esta investigación se ha manifestado que estas hendiduras labiopalatinas afectan el funcionamiento normal de las estructuras óseas y musculares así como las funciones básicas e importantes del ser humano como la deglución, masticación y fonación, siendo la más importante y notoria la del habla.6 Este problema, también conocido como disglosia, se presenta por varias causas como el cierre defectuoso de la cavidad nasal, la patología de los labios y paladar y a su vez la mala posición de los dientes. Al presentar estas alteraciones en el aparato estomatognático, el mecanismo del gesto articulatorio provoca una mala y defectuosa producción de los sonidos lingüísticos. Los hallazgos principales de esta investigación presentan una población atendida por labio y paladar fisurado (LPF) en la Fundación Operación Sonrisa Ecuador (FOSE) 2018, en la que se toma en cuenta el sexo, la edad, pacientes sometidos o no a intervenciones quirúrgicas previas, la escala del habla, la prevalencia dentro del núcleo familiar, principalmente la impresión diagnóstica.7
Según Chavarriaga y colaboradores existe más prevalencia de patologías de paladar y labio fisurado en el sexo masculino con 53.8% que en el femenino, lo que coincide con los resultados obtenidos en este estudio que evidenció 59.5% en el sexo masculino y 40.5% en el sexo femenino de pacientes atendidos en la FOSE. Adicionalmente, los dos estudios mencionados muestran que la mayoría de los pacientes han sido sometidos a una intervención quirúrgica presentando 66.4 y 90% para ambas investigaciones respectivamente.8 En un estudio realizado en el Hospital General Provincial Docente "Carlos Manuel de Céspedes", Sarmiento menciona que tras procedimientos quirúrgicos, la fonación fue catalogada en 88.7% como buena, 9.4 y 1.9% fueron consideradas como regulares y malas respectivamente de acuerdo con las evaluaciones realizadas por el cirujano y un foniatra dentro de la funcionalidad. Estos resultados concuerdan con este trabajo, ya que se evidencia que 90.5% de la población también muestra mejor desempeño fonético después de someterse a distintos procedimientos quirúrgicos. En ambas investigaciones los ejercicios de articulación del aparato estomatognático para la producción de fonemas complementaron las cirugías a las que fueron sometidos los pacientes.9
La mayoría de los casos de labio leporino y de hendidura del paladar se deben a causas multifactoriales como antecedentes familiares, la exposición a determinadas sustancias durante el embarazo, tener diabetes, u obesidad durante el embarazo. En esta investigación se descarta que el factor genético sea una causa de la presencia de estas patologías orales, ya que 71.4% de pacientes no registran antecedentes familiares, resultado similar a la investigación realizada por Borrás.10 Esto significa que el factor genético no es la causa principal de este tipo de patologías, ya que éstas pueden tener un origen multifactorial como sobrepeso, diabetes, falta de ácido fólico durante el embarazo, factores ambientales, entre otros. Con relación a la producción de fonemas nasolabiales, en un caso presentado por Martínez6 se encuentra que 3.67% de errores se muestran en /m/, /n/, /ñ/, porcentaje que refleja un problema mínimo en la producción de estos fonemas, este resultado indica una relación directa con este trabajo de investigación debido a que la media de producción de fonemas nasolabiales es de 2.88 sobre 3, siendo 4% el margen de error. Además, en el estudio anterior se observa que los fonemas dentopalatinos presentan 6.66% de dificultad para la pronunciación de /t/, /d/, /l/, /rr/, que es un resultado muy distante al de esta investigación, pues la media de producción de fonemas dentopalatinos es de 1.83 sobre 3, que representa 39% de margen de error. De la misma manera Martínez6 manifiesta que existe un problema considerable en la producción de fonemas velofaríngeos reflejando 6.16% de errores en /k/, /g/, /j/, /x/, este porcentaje es más bajo que el obtenido en este estudio, ya que la media de producción de fonemas velofaríngeos es de 2.21 sobre 3, que equivale a 23.33% de margen de error.
CONCLUSIONES
A través de esta investigación se logró identificar 13 de los 16 subtipos de paladar y labio fisurado, de acuerdo con el Código Internacional de Enfermedades CIE-10 establecidos por la OMS, que fueron agrupados en tres tipos: labio leporino, paladar hendido y paladar hendido con labio leporino, el paladar hendido con labio leporino fue el más frecuente con 59.6%, lo que significa que la mayoría de los pacientes que tienen fisura labial también lo presentan a nivel del paladar.
El nivel de producción de fonemas de los pacientes con paladar y labio fisurado por medio de la escala del habla fue alto en 25 personas y medio en 17 casos. Estos niveles son el resultado de una o más intervenciones quirúrgicas a las que han sido sometidos los pacientes para mejorar la parte anatómica funcional de la cavidad bucal, acompañadas de ejercicios de articulación fonética; sin embargo, aún existe un número considerable de casos que tienen dificultades en la fonación, por lo que se deberá reforzar la intervención en este tipo de pacientes desde el punto de vista fonético.
No existe suficiente evidencia de que haya diferencias entre las medias de los grupos de impresión diagnóstica respecto a la escala del habla debido a la variabilidad de los diferentes tipos y subtipos de patologías; sin embargo, en términos generales el total de la escala del habla evidencia una correlación positiva muy baja en relación con las patologías agrupadas (labio fisurado, paladar fisurado, y labio y paladar fisurado). Esto significa que estas patologías orales aún influyen de una manera mínima en la producción de fonemas, a pesar de que la mayoría de pacientes ya han sido intervenidos quirúrgicamente en una o más ocasiones y se ha complementado su atención con ejercicios de articulación de la cavidad para mejorar esta función fonética.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Chavarriaga Rosero J, González Caicedo MX, Rocha Buelvas AI, Posada López A, Agudelo-Suárez AA. Factores relacionados con la prevalencia de Labio y Paladar Hendido en la población atendida en el Hospital Infantil "Los Ángeles". Municipio de Pasto (Colombia), 2003-2008. Rev CES Odontol. 2011; 24: 33-41.
AFILIACIONES
1 Universidad Nacional de Chimborazo. Ecuador.
CORRESPONDENCIA
Dayana Lozada Granizo. E-mail: dayi_bel@hotmail.comRecibido: Octubre 2019. Aceptado: Enero 2020.