México,
D.F. junio 5 del 2003.
Dr.
Arnulfo Nava
Secretario
del Colegio Mexicano de Reumatología.
Presente
Estimado
Dr. Nava:
Me
permito enviarte el presente manuscrito con objeto de que valores
su inclusión en el Boletín del Colegio. La información
me parece útil para los colegas reumatólogos en todo
el País, por lo que creo que el Boletín es un medio
adecuado para su difusión.
En
fechas recientes, el Dr. Luis Javier Jara Quezada, encargado de
la Unidad de Investigación del Hospital de Especialidades
del Centro Médico Nacional La Raza, IMSS, describió
en el Boletín de nuestro Colegio sus inquietudes, que son
las de muchos de nosotros, en relación con el Proceso de
Enseñanza-Aprendizaje en los centros con formación
de reumatólogos en la República Mexicana. Ahí,
el Dr. Jara reflexionó acerca de los especialistas que estamos
formando, en base a los resultados del Examen de Certificación
del Consejo Mexicano de Reumatología en los últimos
años, y al análisis que realizó el anterior
Presidente del Consejo, Dr. César Ramos Remus, respecto al
examen mismo y a los centros de formación de especialistas
en Reumatología.
Por
otra parte, en la última Sesión Mensual del Colegio,
en mayo pasado, el Dr. Antonio Fraga Mouret invitó a reflexionar
acerca de la relación con la Industria Farmacéutica,
con una sesión que tituló "Diálogos en
el Infierno". En esta sesión participaron varios colegas
reumatólogos, que alternaron con distinguidos directivos
de la Industria Farmacéutica. Dado el interés del
tema, hubo también una activa participación de varios
asistentes a dicha sesión, según se expone en otra
sección del Boletín.
En
base a estos antecedentes, me permito hacerte llegar los siguientes
comentarios. Del 20 al 23 del pasado mes de marzo gestionamos y
obtuvimos el apoyo de laboratorios Boheringer Ingelheim Promeco
para la realización de un Curso de Técnicas de Enseñanza,
que se llevó a cabo en las fechas señaladas en Ixtapan
de la Sal, con la asistencia de 16 colegas de toda la República.
En dicho curso, expresado en pocas palabras, se hizo énfasis
en la necesidad de cambiar el paradigma de la educación basado
en el magister dixit. No sólo es necesario hacer participar
activamente al alumno, sino que él es el elemento principal
de dicho proceso. Las técnicas interactivas y grupales son
una muy útil herramienta para obtener mejores resultados,
por lo que su conocimiento debiera estar al alcance de todos los
centros en los que se lleva a cabo la docencia.
Por
otra parte, del 22 al 25 de mayo, asimismo con el patrocinio de
BI Promeco, llevamos a cabo un curso de actualización en
Reumatología. Esta reunión se realizó en Ixtapa,
Gro.; en la misma participaron 18 profesores nacionales y 3 profesores
extranjeros (María Suárez-Almazor, Anthony Russell
y Gurkipal Singh). Hubo aproximadamente 100 asistentes, la mayoría
de ellos reumatólogos del País, pero también
tuvimos colegas que nos visitaron de Centroamérica y de Argentina.
El objetivo del curso fue dar más tiempo para que los profesores
expusieran sus temas, ya que todos ellos tienen amplia experiencia
en el área de su interés y trabajos publicados al
respecto, pero no siempre el suficiente tiempo en el Congreso Nacional
o en otros foros para discutir más holgadamente acerca de
los mismos. De acuerdo a la opinión de los asistentes, profesores
y alumnos, la reunión resultó exitosa. Un comentario
frecuente fue que nos preocupamos por organizar cursos para médicos
generales y para especialidades afines a la nuestra, pero son pocos
los cursos, fuera del ambiente a veces un tanto apresurado del Congreso
Nacional, de y para reumatólogos. Es pertinente destacar
que el programa académico fue enteramente diseñado
por el suscrito, sin participación de la empresa patrocinadora,
y sólo un tema versó acerca de los antiinflamatorios
no esteroides.
Menciono
estos cursos en los que tuvimos una participación directa
con el objeto de puntualizar uno de los objetivos que marcan nuestros
estatutos, la difusión de la Reumatología, pero consciente
de que muchos colegas en los diferentes capítulos del Colegio
Mexicano de Reumatología están organizando, desde
hace varios años, diversos eventos académicos. La
reflexión es indispensable, pero adquiere otra dimensión
cuando está seguida de acciones concretas. El análisis
es necesariamente competencia nuestra, pero es indispensable realizar
las gestiones necesarias para darles curso, y esto puede ser logrado
si mantenemos abierta la comunicación con nuestros habituales
interlocutores en la Industria Farmacéutica, en un ambiente
de profesionalismo y respeto.
Atentamente
Dr.
Juan Manuel Miranda Limón
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