Poco
más de dos décadas tuvieron que pasar para que la
impetuosa ciudad de Monterrey albergara de nuevo lo mejor de la
reumatología mexicana; a sus proyectos, ahora muchos de
ellos realizados en conjunto; sus avances y conocimientos. El
sitio en el que se desarrolló el evento académico
ha sido inmejorable, con instalaciones de gran amplitud, comodidad
y organización que compiten con las de otros países
y, de igual forma, las actividades sociales han podido desarrollarse
de una forma propicia para todos los visitantes, tal como esta
majestuosa ciudad complace al que está en ella.
En
total, la asistencia de congresistas fue de 498 y la de acompañantes
registrados de 79. Además, prácticamente todos los
cursos pre-congreso sobrepasaron el cupo y las expectativas; las
revisiones de temas que se hicieron en ellos fueron de gran profundidad,
con expertos nacionales e internacionales de la más alta
calidad.
Las
Conferencias, Simposia, Mesas de Discusión, Cursos, Talleres
interactivos y Sesiones fueron llevados a cabo de acuerdo con
lo programado, teniendo en ellas a científicos en toda
la extensión del término, es decir, hombres de ciencia,
que comparten conocimientos, invitan a la reflexión, generan
dudas y contribuyen a la planeación y generación
de nuevos estudios para incrementar el conocimiento de estas enfermedades.
Se revisaron temas de interés general como infecciones
por virus de hepatitis C o de inmunodeficiencia humana; temas
de educación, revisión de planes educativos y de
formación de especialistas, acerca del impacto social y
repercusiones del desconocimiento de enfermedades reumáticas;
tópicos de epidemiología de las enfermedades reumáticas
en donde destacó el esfuerzo multicéntrico para
el conocimiento de la artritis reumatoide y las aportaciones que
se hacen (precursoras en el mundo) acerca de las espondilo-artropatías.
Las revisiones de temas eminentemente reumatológicos fueron
también de gran calidad, con base en la experiencia y consistencia
de los investigadores que las expusieron, así como por
la vigorosa e incitante interacción de la audiencia, los
más relevantes fueron acerca de: vasculitis, síndrome
pulmón-riñón, miopatías inflamatorias
idiopáticas, osteoporosis y dolor crónico. Adicionalmente,
se revisaron temas de inmunología básica, fundamentalmente
acerca de la tolerancia en autoinmunidad y temas relacionados
con esta área.
No
obstante, la parte sustancial del Congreso, razón sine
qua non de su existencia, son las aportaciones científicas
de los reumatólogos e investigadores que este año
pareciera haber sido particularmente destacada. Como año
con año, la selección de los trabajos estuvo conformada
por las opiniones de los revisores que a ciegas evalúan
cada uno de ellos. Se presentaron un total de 20 trabajos en las
sesiones plenarias; 6 sobre aspectos del lupus y el síndrome
antifosfolípido,
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o
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2
relacionados con artritis reumatoide, 3 con temas de inmunogenética,
3 con espondilo-artropatías; así como de temas de
paleopatología, OA, osteoporosis, ultrasonido y vasculitis.
Además
hubo 36 trabajos presentados en sesiones simultáneas en los
que además de revisar aspectos de las enfermedades previamente
señaladas, se presentaron interesantes avances acerca de
artritis psoriásica, gota, evaluación de la atención
de los Servicios de Salud, aspectos psicológicos de las enfermedades
reumáticas, fibromialgia y de investigación de diferentes
fenómenos autoinmunes en las manifestaciones clínicas
de las enfermedades. Finalmente, los restantes 151 trabajos fueron
revisados en la interacción personalizada que ofrecen las
presentaciones en carteles, muchos de ellos también tuvieron
una calidad destacada y aportaciones fundamentales al conocimiento
de este grupo de padecimientos ya sea en trabajo sistematizado o
en casos inusitados; cabe mencionar que en esta sección se
presentaron contribuciones de investigadores de otros países
latinoamericanos, lo que enriquece a la reumatología mexicana.
En este sentido, merece la pena acotar que un 7% de los trabajos
presentados constituye un esfuerzo internacional, poco más
de 35% son esfuerzos inter-institucionales y el resto contribuciones
de los diferentes centros de formación y hospitales de 2°
nivel e incluso hubo contribuciones de médicos de primer
contacto. ¡Enhorabuena por cada uno de los participantes!
Este espacio también me sirve para hacer un interesado eco
de las inquietudes que se vierten durante el Congreso y que de pronto
no quedan anotadas en ningún documento y que valga de autocrítica:
Optimizar el espacio para los carteles para que sea cómoda
su evaluación y fomentar un aumento de su calidad y de la
presencia de los expertos para la revisión de este tipo de
trabajos. Evitar y, en su caso, sancionar a quien falte a las presentaciones
a las que está programado. Tener previamente (quizá
ahora con el uso de medios electrónicos) los resúmenes
de los trabajos para que pueda haber una mayor participación
en la discusión de sus presentaciones y, finalmente, esencia
de este naciente Colegio, contribuir y favorecer la
crítica
fuerte, las recomendaciones metodológicas y científicas
para seguir manteniendo los estándares que nos caracterizan
como gremio.
Finalmente,
me es necesario agradecer a todos los colegas, compañeros
y demás personas que permitieron que el trabajo de servir
al Colegio sea uno de los acontecimientos más gratificantes
del desarrollo profesional, particularmente a los médicos
con quienes pude tener la fortuna de contribuir en las grandes y
visionarias transformaciones de nuestra Asociación, particularmente
al Dr. Francisco Medina, infatigable, decidido y paciente compañero
de voluntad inquebrantable.
Dr.
C Alejandro Arce Salinas.
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