2017, Número 3
Rev Cubana Hematol Inmunol Hemoter 2017; 33 (3)
Análisis de técnicas treponémicas y no treponémicas en el tamizaje serológico de sífilis
Zhamungui SEF, Herrera EEC, Landázuri GCR, Vinueza MPA
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 75-83
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RESUMEN
Introducción: las infecciones producidas por el Treponema pallidum causante de la sífilis han alcanzado gran trascendencia entre las enfermedades infecciosas transmitidas por transfusión (ITT) y un nuevo repunte a nivel mundial. Debido a las diferentes etapas clínicas que presenta la enfermedad, el desempeño de cada prueba de detección varía y se limita. Así, la elección de una técnica de tamizaje adecuada se convierte en un punto fundamental para garantizar la calidad y seguridad de cada hemocomponente despachado.Objetivo: analizar y evaluar la eficacia de cuatro técnicas de tamizaje serológico.
Métodos: se realizó un estudio comparativo transversal con 1 376 muestras seleccionadas al azar a nivel nacional en el mes de diciembre 2015. Se compararon las técnicas de inmunocromatografía (IC), floculación (VDRL), electroquimioluminiscencia (ECLIA) y microelisa. Se analizó la eficacia individual de cada técnica y comparativa con respecto a la gold standard (FTA-ABS) utilizando para ello el coeficiente de correlación Cohen-Kappa (К).
Resultados: las cuatro pruebas presentaron un nivel de concordancia del 98,67 %. Del total de resultados discrepantes el 63,16 % fueron generados por VDRL, la cual al mismo tiempo demostró tener el menor rendimiento (k= 0,14) y alcanzó los valores más bajos de sensibilidad (s= 69 %) y especificidad (e= 45 %), lo cual contrastó con la IC que demostró el mayor rendimiento (k= 0,863, s= 100 %, e= 0,8 2 %), seguido de la ECLIA (k= 0,801, s= 96 %, e= 0,82 %) y el microelisa (k= 0,711, s= 100 %, e= 0,64 %).
Conclusión: se evidencia la necesidad de utilizar pruebas de nuevas tecnologías en el tamizaje serológico de sífilis y remplazar el uso de VDRL, ya que una correcta selección asegura el descarte de hemocomponentes en el número correcto (evitando grandes pérdidas de sangre y de dinero) y, en especial se asegura la calidad sanitaria de cada hemocomponente.