2016, Número 3
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Rev Mex Patol Clin Med Lab 2016; 63 (3)
Angiomatosis bacilar: reporte de un caso
Romero-Cabello R, Romero-Feregrino R, Romero-Feregrino R, Sánchez CJ, Lazos-Ochoa M
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 11
Paginas: 119-123
Archivo PDF: 401.79 Kb.
RESUMEN
La angiomatosis bacilar, descrita en 1983 como lesiones vasculares cutáneas y subcutáneas, es transmitida por varios vectores que provocan diversos síndromes clínicos: enfermedad por arañazo de gato, enfermedad de Carrión y verruga peruana, endocarditis y neurorretinitis, angiomatosis bacilar y peliosis hepática por
B. henselae y
B. quintana. En la angiomatosis bacilar, las lesiones se encuentran en la piel, forman nódulos friables; las lesiones subcutáneas tienen apariencia de nódulos quísticos o quistes epidérmicos. El diagnóstico se realiza mediante biopsia, se observa proliferación lobular de capilares y pequeños vasos con células endoteliales grandes rodeados por infiltrado inflamatorio y áreas aisladas de necrosis. Con hematoxilina y eosina se observan cúmulos de bacterias cerca de los vasos sanguíneos, indicativo de angiomatosis bacilar. Se puede tratar con antibióticos; si el diagnóstico es tardío, existe elevada morbimortalidad. Los antibióticos de primera línea son eritromicina y doxiciclina, entre 8 y 12 semanas. La angiomatosis bacilar se observa principalmente en pacientes con SIDA; se incluye en categoría B. La infección por
B. quintana se encuentra en pacientes con bajo nivel socioeconómico, vagabundos, con alcoholismo crónico y pediculosis del cuerpo,
B. henselae tiene un reservorio felino claramente establecido y se asocia a mordeduras o rasguños de gatos y a picaduras de pulgas de éstos.
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