2015, Número 2
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Acta Pediatr Mex 2015; 36 (2)
Síndrome del niño sacudido: cuadro clínico y evolución de 17 casos en el Instituto Nacional de Pediatría
Loredo-Abdalá A, Casas-Muñoz A, Trejo-Hernández J, Melquiades-Parra I, Martín-Martín V
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 36
Paginas: 72-80
Archivo PDF: 611.30 Kb.
RESUMEN
Introducción: el síndrome del niño sacudido es una modalidad grave del
maltrato infantil: afecta al cerebro, la retina y a veces algunos huesos.
Su frecuencia y características no se han precisado en México.
Objetivo: describir y determinar los posibles factores desencadenantes,
los cuidadores, el cuadro clínico y la evolución de pacientes afectados
por el síndrome del niño sacudido.
Materiales y métodos: estudio de serie de casos mediante el análisis
de 17 expedientes de pacientes diagnosticados con síndrome del niño
sacudido, en el Instituto Nacional de Pediatría, entre 2002 y 2010.
Resultados: doce pacientes (70%) eran del sexo masculino; la edad
promedio fue de 5.7 meses (límites de 2 a 14 meses). Los antecedentes
en el niño que probablemente pudieron desencadenar el sacudimiento
fueron: en 11 casos la irritabilidad (71%), en 8 (47%) el llanto inconsolable
y en 6 la presencia de una enfermedad aguda (35%). En los padres
se identificó como posible desencadenante impulsividad en cinco casos
(29%), estrés en cinco (29%) y enojo en tres (18%). Los cuidadores
habituales del menor fueron la madre en 11 casos (65%), los tíos en
cinco (29%), ambos padres en cuatro (24%) y los abuelos en tres (18%);
el padre presenció el inicio de los síntomas de gravedad en 6 casos
(35%), los tíos en cuatro (24%), la madre en tres (18%) y ambos padres
en dos (12%). El cuadro clínico se caracterizó por crisis convulsivas en
13 pacientes (76%), irritabilidad en siete (41%), dificultad respiratoria
en siete casos (41%), cianosis en seis (35%) y rechazo al alimento en
cinco (29%). En el hospital se corroboraron: crisis convulsivas en 14
casos (82%), alteraciones en el estado de conciencia en once (65%),
necesidad de apoyo ventilatorio en siete (41%) e irritabilidad en tres
(18%). La exploración de fondo de ojo reveló: hemorragia retiniana unio
bilateral en 15 pacientes (88%), hemorragia vítrea en nueve (53%) y
desprendimiento de retina bilateral en tres (18%). La tomografía axial
computada de cráneo mostró edema cerebral en diez casos (59%),
hemorragia subaracnoidea en nueve (53%), hematoma subdural en
cinco (29%) y fractura de cráneo en cinco (29%), alteraciones con las
que se estableció el diagnóstico de síndrome del niño sacudido (71%)
y síndrome de niño sacudido y azotado (35%). Fallecieron seis niños
(35%). Todos los sobrevivientes (11 pacientes) tuvieron secuelas: daño
visual (59%), daño motor (53%), crisis convulsivas (50%), problemas
del lenguaje (41%) y problemas en la audición (18%).
Conclusión: el síndrome del niño sacudido es una forma de abuso físico
que debe ser motivo de sospecha en un niño menor de un año que
súbitamente presenta crisis convulsivas, dificultad cardiorrespiratoria
o llega muerto al hospital.
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