2013, Número S1
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Perinatol Reprod Hum 2013; 27 (S1)
Consumo de agua en el embarazo y lactancia
Figueroa-Damián R, Beltrán-Montoya J, Espino SS, Reyes E, Segura-Cervantes E
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 22
Paginas: 24-30
Archivo PDF: 218.35 Kb.
RESUMEN
Durante el embarazo se retiene agua, en parte por el incremento en la producción de vasopresina. El agua ingerida es usada para la producción de líquido amniótico. Algunas condiciones, además de las climáticas y la actividad física, que incrementan la necesidad de agua durante el embarazo son la náusea y el vómito en la gestación, así como el mayor consumo energético; durante la lactancia se requiere más agua para la producción de leche. La deshidratación durante el embarazo encierra riesgos especiales, por lo que debe evitarse. Diversos cambios fisiológicos alteran el metabolismo del agua durante el embarazo: se incrementa el volumen sanguíneo y la tasa de filtración glomerular, se pierde más agua por sudoración y exhalación. La placenta contiene, a término, 500 mL de agua, y hay de 500 a 1,200 mL de líquido amniótico. Diferentes fuentes recomiendan un consumo total de agua de 2,700-4,800 mL/día, de las que 1,470-2,370 mL corresponden a bebidas y agua simple; para la población mexicana se han recomendado 3,000 mL/día. Con base en el consumo energético y la recomendación de 1-1.5 mL/kcal, al inicio del segundo trimestre de embarazo incrementan, en al menos 300 mL/día, las necesidades de agua. Durante la lactancia se requiere un incremento en el consumo de agua; una recomendación es de 3-3.6 L/día, dependiendo de la edad. La obesidad y sobrepeso durante el embarazo son también un problema grave que aporta el consumo de bebidas azucaradas. El agua simple debe ser considerada como la mejor forma de hidratación durante el embarazo y la lactancia.
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