2008, Número 4
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Rev Invest Clin 2008; 60 (4)
Fluctuación diurna-nocturna de la oximetría de pulso. Estudio exploratorio en pacientes pediátricos hospitalizados
Vargas MH, Heyaime-Lalane J, Pérez-Rodríguez L, Zúñiga-Vázquez G, Furuya MEY
Idioma: Ingles.
Referencias bibliográficas: 29
Paginas: 303-310
Archivo PDF: 497.56 Kb.
RESUMEN
Antecedentes. La oximetría de pulso es un procedimiento simple y no invasivo que se usa muy frecuentemente en la práctica clínica. Sin embargo, no está bien descrito si los valores de SpO
2 son constantes durante las 24 horas del día o presentan fluctuaciones periódicas. En el presente estudio evaluamos si existen cambios progresivos diurnos y nocturnos de la SpO
2 en niños.
Material y métodos. Se efectuó oximetría de pulso (Nonin 2500) aproximadamente cada dos horas durante un periodo de 24 horas en pacientes pediátricos hospitalizados por diversas enfermedades pero sin afección respiratoria aguda o crónica. Las mediciones se analizaron por el método de cosinor (ajuste de curva sinusoidal).
Resultados. Se estudiaron 131 pacientes (23 días a 16 años de edad). En 84.7% de los niños se pudo ajustar una curva sinusoidal a los valores de la SpO
2. De acuerdo con estas curvas, los valores máximos de SpO
2 ocurrieron por la tarde [4:53 PM (3:49-5:32 PM), mediana (cuartil 1-cuartil 3)], mientras que los valores mínimos se presentaron en la madrugada [3:06 AM (2:12-4:08 AM)]. Este patrón fue el mismo tanto en niños dormidos como despiertos. Más de la mitad de las curvas sinusoidales tuvieron un periodo cercano a las 24 horas (entre 20 y 28 horas). Un hallazgo adicional fue que la SpO
2 máxima y mínima disminuyó conforme avanzaba la edad (~0.15 y ~0.13% SpO
2 por año). En niños menores de seis años de edad el percentil 5 de los valores de SpO
2 fue de 93.8% por la tarde y 89.8% en la madrugada, mientras que en niños mayores fue de 91.0% y 88.5%, respectivamente.
Conclusiones. Nuestros resultados sugieren que, independientemente de la influencia del sueño, en la mayoría de los niños la SpO
2 sigue una fluctuación progresiva durante un ciclo de 24 horas, lo cual es sugestivo de un ritmo circadiano. Es conveniente realizar estudios adicionales en niños sanos.
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