2009, Número 3
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Anales de Radiología México 2009; 8 (3)
Análisis de signos clínicos y hallazgos radiográficos en pacientes pediátricos con diagnóstico de traumatismo craneoencefálico
Cano RAI, Martínez PRE, Caballero TT, Cano MI, Sánchez LI
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 20
Paginas: 211-220
Archivo PDF: 308.06 Kb.
RESUMEN
Objetivo: Analizar los casos clínicos de pacientes pediátricos que sufrieron traumatismo craneoencefálico, identificar la frecuencia de las lesiones por Tomografía Computarizada y relacionarlas con el estado de conciencia.
Introducción: Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) constituyen un problema importante de salud pública mundial, los accidentes ocupan la primera causa de mortalidad dentro de la población general en México, en la práctica pediátrica esto no es la excepción, pues continúa siendo la primera causa de muerte y discapacidades producto de secuelas.
La Escala de Coma de Glasgow (Glasgow Coma Score–GCS–) ha sido utilizada paravalorar el estado de conciencia de los pacientes después de un traumatismo craneoencefálico y clasificarlo por gravedad, esta evaluación en conjunto con el examen neurológico y la Tomografía Computarizada (TC) cerebral permite identificar el tipo y localización de las lesiones presentadas.
Material y método: Se recopiló la información de 417 pacientes menores de 16 años que presentaron traumatismo craneoencefálico en los años 2005 y 2006. Se analizó el mecanismo de lesión, se realizó una clasificación de acuerdo con la GCS y hallazgos radiográficos para posteriormente correlacionar esta información con la letalidad; 366 (87.77%) pacientes presentaron traumatismo craneoencefálico leve; 30 (7.19) % moderado y 21 (5.04%) severo.
Resultados: Se realizó TC en 366 (87%), de los pacientes, se identificaron las lesiones y se dividieron de acuerdo con la clasificación de Marshall; el tipo I se presentó con mayor frecuencia (57.7%), siendo las fracturas y hundimientos los hallazgos encontrados más comúnmente; en los tipos II (19.1%) y III (6.71%), se reportaron principalmente hematomas epidurales; en el tipo IV (1.92%) se identificaron hematomas subdurales y epidurales con mayor frecuencia. Ningún paciente fue clasificado como lesión tipo V; en el tipo VI (2.16%) todos presentaron hematoma epidural. Se reportaron seis casos de defunción entre los casos analizados, de los cuales la lesión más frecuentemente encontrada fue el hematoma subdural, reportándose tres casos.
Conclusión: La valoración inicial por examen neurológico y GCS permite valorar en primera instancia la gravedad de los traumatismos craneoencefálicos, a pesar de que la relación entre los hallazgos clínicos y radiológicos es estrecha, es imprescindible realizar una valoración por imagen para identificar lesiones y establecer gravedad. La Tomografía Computarizada es el estudio de elección para la identificación de lesión en los traumatismos craneoencefálicos.
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