2008, Número 03-04
Medicina & Laboratorio 2008; 14 (03-04)
Del laboratorio clínico a la “fábrica de exámenes” y sus consecuencias
Campuzano MG
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 109-110
Archivo PDF: 100.29 Kb.
FRAGMENTO
A partir de la incorporación hace medio siglo, en 1956, del primer contador de células al laboratorio clínico, la hematología no ha cesado de evolucionar dándole a éste la posibilidad de ser más preciso, exacto y oportuno, y al médico la oportunidad de aplicar a los pacientes los grandes avances que el desarrollo tecnológico le suministra a través del hemograma. En estos 52 años se ha pasado del hemograma básico manual, de 3 a 5 parámetros, caracterizado por la imprecisión y alto consumo de la mano de obra profesional, al hemograma automatizado o electrónico, derivado de la tecnología incorporada a los más modernos autoanalizadores de hematología, con más de 40 parámetros, caracterizado por la alta precisión, alta eficiencia, con un hemograma completo, incluido el recuento diferencial de leucocitos y nuevos parámetros de utilidad clínica, en menos de un minuto y con bajo consumo de mano de obra profesional.