2010, Número 4
Rev Mex Urol 2010; 70 (4)
Prostatectomía radical, resultados quirúrgico-oncológicos; siete años de experiencia en el Hospital General de Occidente
Ruíz-Delgado J, Rincón-Gallardo Conde S, Camarena-González L, Jáuregui-Mendoza E, Rodríguez-Farías J, Cueva-Martínez A, Ochoa-De La Peña A, Rivas-Gómez R, Rodríguez-Rivera A
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 26
Paginas: 219-223
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RESUMEN
Antecedentes: El cáncer de próstata es el principal diagnóstico de cáncer en el hombre y la segunda causa de muerte por cáncer en varones en los Estados Unidos. A nivel mundial, ocupa el cuarto lugar de frecuencia en los hombres, pero sólo corresponde a 9% de todas las muertes cáncer específicas en el hombre. La prostatectomía radical es la terapia más utilizada en todo el mundo para el tratamiento de la enfermedad órgano-confinada y, en casos particulares, con enfermedad nodular o la posibilidad de ésta, tan es así que se considera el estándar de oro, por encima de las otras alternativas como radioterapia, braquiterapia, HiFU o el mismo watchful waiting.Objetivo: Mostrar la experiencia de nuestro centro, en el tratamiento del cáncer de próstata, así como reportar la equiparabilidad de nuestros resultados con los estándares publicados ya sean resultados quirúrgicos o en el seguimiento oncológico de la enfermedad.
Resultados: Se evaluaron 80 pacientes sometidos a la cirugía radical de la próstata con una edad media de 61.5 años (46 a 74). El tiempo quirúrgico promedio fue (250 minutos), pacientes transfundidos, 40%; número de paquetes: uno (80%), dos (20%); tiempo de estancia intrahospitalaria promedio: 72 horas; hemorragia transoperatoria (280 mL a 1500 mL), incidencia de TVP en nuestro grupo: 3%. Tromboembolia pulmonar, 1.25% muerte una. El APE pre-quirúrgico o al momento del diagnóstico más prevalente fue de 6.2 ng/mL. Gleason en BTRP (3 + 3) sospecha de ganglios positivos (7.5%) pacientes según Partin), Gleason predominante en pieza quirúrgica (3 + 2); cuatro piezas con márgenes positivos: 5%. Sólo en 27% de los casos, se correlacionó el Gleason de BTRP y la pieza final; 31% se subestimó y 42% se sobreestimó APE pos-cirugía el primer año, 92 pacientes estuvieron abajo de 0.4 ng/mL, 8% no llegaron a este nadir. Al primer año continuó en 92% para el grupo de debajo del nadir y 8% en recidiva bioquímica, al segundo año, se modificó de manera mínima; 90% de los pacientes no sobrepasaron el nadir; 10% continuaron en falla bioquímica pero bajó 1.5 ng/mL para el tercer año de seguimiento,y la sobrevida continuó 90% debajo de nadir pero de 10%, dos pacientes elevaron su APE por encima de 1.5 ng/mL y en uno se demostró metástasis óseas por gammagrafía. Para el cuarto año de seguimiento, 80% de los sujetos mostraron cifras inferiores al 0.4 ng/mL y 20% rebasaban ésta cifra. A los cinco años, 75% (60) de los pacientes permanecieron sin alterar su APE, 25% llegó a la falla bioquímica pero sólo dos casos continuaron con APE por arriba de 1.5 ng/mL y finalmente, uno de estos dos casos falleció con relación específica al cáncer prostático.
Conclusiones: La cirugía radical de la próstata ha demostrado en nuestro centro ser la terapia más utilizada en el tratamiento de la enfermedad órgano confinado. La reproducibilidad de esta técnica y el perfeccionamiento de la misma, ha permitido mejoras tangibles tanto en los resultados quirúrgicos (menor estancia intrahospitalaria, reducción de la tasa de complicaciones trans y peri operatorias, mejor control vascular y por lo tanto, menor tasa hemotransfusional y disminución de la hemorragia transoperatoria), así como en los resultado oncológicos, que se reflejan en: una mejor selección de los pacientes, reducción de los márgenes positivos, identificación temprana de los pacientes de alto riesgo para la progresión metastásica o de enfermedad nodular de los pacientes.
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