2009, Número 2
Cir Gen 2009; 31 (2)
Esofagectomía transhiatal. Experiencia en 20 años en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”
Medina H, Cortés R, Ramos GG, Quezada C, Flores C, Orozco H
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 12
Paginas: 87-90
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RESUMEN
Objetivo: Analizar la morbimortalidad de la esofagectomía transhiatal en un hospital de tercer nivel.Sede: Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.
Diseño: Estudio descriptivo, comparativo, retrospectivo.
Análisis estadístico: t de Student para comparar medias y chi cuadrada para variables nominales.
Material y métodos: Expedientes de pacientes operados por esofagectomía transhiatal en los últimos 20 años. Variables estudiadas: estado preoperatorio, datos demográficos, indicaciones y complicaciones. Divididos en dos periodos de tiempo, el primero de 1984 a 1999 operados por diferentes equipos médicos y el segundo de 1999 a 2005 operados por un solo equipo médico.
Resultados: Se analizaron 114 esofagectomías transhiatales. La edad promedio de los pacientes fue de 45.96 años (12 a 79 años); 72 hombres (63.2%) y 42 mujeres (36.8%). Las indicaciones del procedimiento fueron en 52 pacientes (46.6%) debidas a cáncer y en 62 pacientes (54.3%) causas benignas. En 92 pacientes (80.7%) se realizó esofagectomía transhiatal con ascenso gástrico, y colónico en 22 pacientes (19.29%). La mortalidad operatoria fue de 9.62% (11 casos). Se presentaron complicaciones transoperatorias en 14 pacientes (12.3%). Durante el postoperatorio se desarrolló morbilidad en el 38.7% (44 pacientes). A partir de 1999, se tuvo una reducción de la morbilidad a 21.3% y la mortalidad disminuyó a 3.2% (p = 0.001). Se presentó fístula de la anastomosis en 21 pacientes, cuyo manejo fue conservador. El seguimiento de los pacientes en la consulta externa fue en promedio de 2.6 años. Se encontró estenosis de la anastomosis en 36.8% (42 pacientes), resolviéndose con dilataciones.
Conclusiones: La esofagectomía transhiatal es una opción para el tratamiento de enfermedades malignas y benignas del esófago. Las complicaciones más frecuentes son fuga de la anastomosis esofagogástrica y la estenosis. La mortalidad baja sensiblemente al contar con personal especializado en el procedimiento.
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