2009, Número 3
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Salud Mental 2009; 32 (3)
Estudio comparativo de psicoterapia de grupo para el tratamiento de pacientes con trastorno límite de la personalidad
Biagini AM, Torres TCJ, Torruco-Salcedo M, Carrasco FB
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 129
Paginas: 241-249
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RESUMEN
En la actualidad se acepta que el tratamiento de elección para los pacientes con Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es la psicoterapia. Sin embargo, a pesar de los diversos estudios controlados que se han realizado con el propósito de determinar cuál es la modalidad de tratamiento más adecuada, no se ha logrado alcanzar consenso. En las instituciones de atención a la salud mental, tanto públicas como privadas, es creciente el volumen de pacientes con TLP que buscan tratamiento. Debido a estas fuertes demandas que operan sobre las instituciones, se han buscado diferentes estrategias para tratar adecuadamente a este tipo de pacientes. Entre ellas se destaca la terapia de grupo breve. La mayoría de los estudios que han respaldado los tratamientos psicoterapéuticos para el TLP derivan de observaciones provenientes e ensayos clínicos individuales. Sin embargo, también existen trabajos entre los que se reseñan algunos que consideramos relevantes y que muestran los beneficios de los tratamientos grupales. En este artículo se presentan los resultados de un estudio clínico controlado comparando dos tipos de conformación de grupos terapéuticos: un grupo homogéneo, constituido únicamente por pacientes limítrofes, y otro heterogéneo en el que se incluyeron además de pacientes con TLP, otros sin patología grave de la personalidad. El objetivo del estudio fue comparar la efectividad del tratamiento en función de la composición de los grupos. El tipo de estudio fue comparativo pre-test post-test. En él se consideraron las variables de sintomatología psiquiátrica, la calidad de vida, la autoestima, la «fuerza del Yo», el apoyo social percibido, el ajuste social y los problemas interpersonales. Para el análisis estadístico se utilizaron pruebas no paramétricas. El diagnóstico de TLP se realizó de acuerdo a los criterios del DSM IV. Se excluyeron sujetos con diagnóstico de trastorno agudo en Eje I o trastorno neurológico que afectara de manera significativa su capacidad cognitiva, y sujetos con una probada historia de deser ción de sus tratamientos. En ambos grupos sólo se reunieron sujetos del sexo femenino. Los resultados cuantitativos mostraron que las pacientes incluidas en el grupo heterogéneo tuvieron mayores cambios benéficos en las distintas escalas psicológicas y psicopatológicas aplicadas, mientras que las pacientes del grupo homogéneo tuvieron pocos o ningún cambio. En cuanto a los resultados cualitativos, se observó que las pacientes del grupo heterogéneo desarrollaron transferencias positivas que influyeron en un mejor desarrollo del grupo y en la obtención de cambios positivos, mientras que en el grupo homogéneo se vieron transferencias negativas que dificultaron el desarrollo adecuado de la terapia grupal, creando un ambiente caótico y con poca cohesión grupal. El desarrollo del proceso terapéutico fue notoriamente distinto en ambos grupos. El grupo homogéneo se caracterizó por una elevada competitividad y rivalidad entre las participantes quienes se disputaban el papel protagónico, además de hostilizar a los terapeutas. En contraste, el grupo heterogéneo alcanzó un nivel de funcionamiento más armónico que posibilitó cambios favorables en las pacientes con TLP. Debido al tamaño tan reducido de la muestra, no se puede afirmar categóricamente que las diferencias en los resultados obedecieron exclusivamente a la composición de los grupos. Es posible que el nivel «inicial» de psicopatología fuera más grave en las pacientes incluidas en el grupo homogéneo, lo cual se puede inferir de su nivel de funcionamiento social en el momento de la inclusión en la terapia y otras observaciones clínicas colaterales. Los resultados sugieren que la composición de los grupos sí resultó ser una variable significativa, que se deberá tomar en cuenta para futuras investigaciones. Al mismo tiempo, estos resultados nos permiten sugerir que los pacientes con diagnóstico de TLP pueden ser tratados exitosamente mediante psicoterapia de grupo, siempre y cuando la composición del grupo incluya otros pacientes sin trastorno severo de la personalidad.
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