2002, Número 3
Perinatol Reprod Hum 2002; 16 (3)
Linfoma primario cervical no Hodgkin de células grandes con inmunofenotipo B. Presentación de un caso
Bustos-López HH, Baquera-Heredia J, Robles-Vidal C, Jurado-Jurado M, Rojas-Poceros G, González-Cofrades J, Leger-Vargas M
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 7
Paginas: 132-139
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RESUMEN
Los linfomas y las leucemias en etapas avanzadas pueden infiltrar el cuerpo uterino, cervix y vagina. Sin embargo, la localización cervical como sitio primario es extremadamente rara. Se presenta el caso de una paciente tratada en el American British Cowdray Medical Center de la Ciudad de México, de 35 años de edad, nulípara, con linfoma cervical primario no-Hodgkin, que acude a consulta por una segunda opinión, puesto que contaba con el diagnóstico inicial de leiomiomatosis uterina y hemorragia uterina anormal. La dismenorrea severa y la hemorragia uterina anormal eran los síntomas principales, de varios meses de evolución, al momento de llegar a consulta. El protocolo diagnóstico incluyó citología cervical, ultrasonido transvaginal, histerosonografía, tomografía axial computarizada, biopsia cervical, biopsia endometrial, histeroscopia y una laparotomía diagnóstica; el estudio de patología incluyó técnicas de inmunohistoquímica, lo que permitió llegar al diagnóstico final de linfoma cervical no-Hodgkin difuso, de células grandes, con inmunofenotipo B, de bajo riesgo, estadificado como IE de acuerdo con el Sistema de Clasificación de Ann Arbor para linfomas extraganglionares. Se practicó una histerectomía radical ampliada recibiendo, además, quimioterapia a base de (CHOP): ciclofosfamida, adriamicina, vincristina y prednisona y Mabtera durante seis ciclos a intervalos de tres semanas, recibiendo radioterapia 50 Gys. La paciente se encuentra libre de enfermedad a 30 meses desde su diagnóstico. Debido a la rareza de los linfomas primarios uterinos, no se ha definido un solo tratamiento de elección, por lo que la mayoría van encaminados a ser una combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia. La mayoría de estos tumores en sus etapas tempranas responden de manera eficaz a la terapia, por lo cual es importante para los ginecólogos incluir a los linfomas dentro del diagnóstico diferencial del cáncer de origen ginecológico. Se espera que el material presentado sea de utilidad en el momento de confrontar casos similares. Hasta nuestro conocimiento, éste es el primer informe nacional de esta variedad de cáncer ginecológico.REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)