2008, Número 2
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Salud Mental 2008; 31 (2)
A closer look at the history and genetics of Tourette syndrome
Díaz-Anzaldúa A, Rouleau GA
Idioma: Ingles.
Referencias bibliográficas: 69
Paginas: 103-110
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RESUMEN
El síndrome de Gilles de la Tourette (SGT) se nombró asi en honor de Georges Albert Edouard Brutus Gilles de la Tourette, alumno de Charcot, quien realizó la primera descripción formal de esta entidad clínica a finales del siglo XIX. Sin embargo, hay evidencias que indican que probablemente el trastorno se había identificado de alguna manera desde hace por lo menos dos mil años. Areteo de Capadocia registró conductas similares a los tics, también descritas por Sprenger y Kraemer en el siglo XV y más adelante por otros. El escritor inglés Samuel Johnson, autor del primer Diccionario de la Lengua Inglesa, mostraba contorsiones en todo el cuerpo, muecas, ladridos y gruñidos, entre otros tics. Se le observaba entrando o saliendo por una puerta con un número determinado de pasos a partir de un punto dado, lo cual indica que también presentaba conducta obsesivo- compulsiva. Además, otros artistas y líderes mundiales han presentado características del SGT y de padecimientos comórbidos como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el trastorno obsesivo-compulsivo o ataques de ira. Un grupo de autores ha llegado a considerar que la naturaleza creativa, determinada, competitiva y persistente en ciertas personas podría relacionarse con el SGT. Algunos especialistas del área médica han observado que ciertos pacientes con SGT son particularmente sensibles a los sentimientos y experiencias de otras personas y más propensos a los estímulos externos. Por lo tanto, la empatía podría ser una cualidad común en estos pacientes. En 1825, Jean Marc Gaspard Itard realizó la primera descripción médica conocida del SGT, basándose en dos casos, uno de los cuales fue estudiado más adelante por Charcot. En 1885, Gilles de la Tourette reunió fragmentos de información de reportes previos y redactó una descripción formal y completa del trastorno, con lo que estableció una nueva entidad clínica. Las anormalidades del tipo de obsesiones, compulsiones, inatención e hiperactividad se consideraban tics mentales en esa época. Los criterios diagnósticos actuales del SGT son muy similares a los publicados por Gilles de la Tourette. El SGT se caracteriza sobre todo por la presencia de dos o más tics motores y uno o más tics fónicos. En este trastorno, los tics no son causados por el efecto fisiológico directo de una droga o por una affeción médica general. La sintomatología de los tics persiste por más de un año y en este periodo los tics no se ausentan por más de tres meses consecutivos. No hay un consenso preciso entre el DSM-IV y el Grupo de Estudio de la Clasificación del Síndrome de Gilles de la Tourette en relación con la edad de inicio: si debe ser antes de los 18 o los 21 años, cómo deben considerarse casos de inicio posterior a los 21 años y si para definir un caso definitivo de SGT se requiere que la persona presente malestar o incapacidad importante a causa de los tics. Sin embargo, en el texto revisado del DSM-IV (TR) ya no se especifica que los síntomas del SGT deban causar necesariamente malestar o incapacidad en el funcionamiento diario de los pacientes. En cuanto a la edad de inicio, si la Clasificación de los Trastornos Mentales y de la Conducta (CIE-10) describe que la edad de inicio casi siempre es en la niñez o adolescencia, de esta manera ya no excluye la posibilidad de edades de inicio más avanzadas. Gracias a diversos estudios, durante el siglo XX se pudo confirmar que la genética es decisiva en la etiología del SGT. Por medio de estudios en familias se confirmó que el trastorno se concentra particularmente en ciertas familias. Los parientes en primer grado de un paciente con SGT se encuentran en mayor riesgo de presentar el trastorno que la población en general. Estudios realizados en pares de gemelos y personas adoptadas confirmaron que los genes tienen un peso importante en el aumento de la susceptibilidad al SGT. Se ha estimado que hasta 90% de la vulnerabilidad al trastorno podría estar afectada por los genes. Aunados a estos factores hereditarios que dependen directamente de la secuencia del ADN de nuestras células nucleadas, se encuentran otros factores que afectan en cierto grado la susceptibilidad al SGT, como los de tipo ambiental, epigenético o aleatorio. A nivel molecular, los principales diseños para el estudio del SGT y la búsqueda de genes de susceptibilidad han sido el enlace genético (linkage) en familias y los estudios de asociación en pacientes no emparentados. La secuenciación de prácticamente todo el genoma humano ha permitido, entre otras cosas, identificar la expresión de miles de genes en un solo chip. De acuerdo con estudios preliminares recientes, podría haber un patrón específico de expresión en sangre de pacientes con SGT. Si esto se llegara a confirmar, los hallazgos podrían emplearse para facilitar la identificación de factores genéticos de riesgo para el SGT. Tomando en cuenta la naturaleza multifactorial del SGT, se requiere además de estudios de enlace genético, asociación y secuenciación, análisis sobre interacciones de tipo gen-gen y gen-ambiente, así como la identificación de factores epigenéticos y de niveles de expresión genética en el SGT.
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