2023, Número 1-3
Redefiniendo el éxito: de estudiantes a especialistas. Un camino de sacrificio, aprendizaje y conexión humana
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 4-5
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"Bienvenido/a a la especialidad en Periodoncia". Desde ese momento, sentimos una felicidad inmensa; nos sentimos completos como individuos, pues habíamos logrado entrar a la especialidad de nuestros sueños. Nuestra vida estaba a punto de cambiar por completo y para mejor. Entendimos que, conforme uno avanza, se encuentra con adversidades. Lo que para muchos puede sonar a fracaso, en realidad dependerá de la perseverancia de cada individuo para cumplir su objetivo.
Uno suele planificar hasta cierto punto de su vida sin tener bien estructurado lo que sigue, pero ¿qué sucede una vez que logras culminar esa meta? La especialidad te abre los ojos y te muestra que estos fueron tan solo unos kilómetros más de los que tienes que recorrer en esta vida. Te das cuenta que aún hay más por seguir explorando. Aunque claro, te puedas llegar a sentir perdido sobre qué sigue, es normal, pues se han abierto distintos caminos a tomar, porque al obtener más conocimiento llegas a ser más crítico de tu trabajo; aprendes a darte el mérito, a reconocer el esfuerzo que tú y tus seres queridos han hecho, ya que fueron ellos quienes te apoyaron a lo largo del camino y jamás dudaron de ti, incluso en los peores momentos. No por nada la junta académica te elige, si estás en un postgrado es por mérito propio y por ese algo especial que vieron en cada residente.
Basándonos en nuestra experiencia desde la licenciatura, podemos estar de acuerdo en que inicialmente ninguno de nosotros se sentía atraído por la periodoncia; al contrario, incluso nos parecía tediosa. Sin embargo, conforme nos adentrábamos más en el campo de la odontología, nos dimos cuenta de que la periodoncia es la base de todo para la salud bucal integral. Afortunadamente nos tocó una línea del tiempo en donde periodoncia se encuentra en constante investigación, evolución y crecimiento, pues brinda muchas áreas de oportunidad en colaboración con otras áreas odontológicas y médicas. El camino recorrido durante la especialidad nos enseñó que el aprendizaje no tiene fin, siempre habrá nuevas técnicas, biomateriales, tecnologías y tratamientos que nos mantendrán en un estado perpetuo de educación continua. Este compromiso con el aprendizaje permanente es lo que nos permite ser mejores profesionales y, más importante aún, mejores seres humanos.
Durante la especialidad, tienes la oportunidad de darle un seguimiento personalizado a cada paciente que llegue al sillón dental. Llegas a crear una relación donde hasta cierto punto les tomas cariño, buscas poder apoyarles en todo lo posible, como si fueran familiares tuyos. Es en ese momento cuando ya no sólo trabajas en automático, te involucras, te comprometes y el realizar un tratamiento se vuelve crucial para tu ética personal y profesional. Ellos forman parte de todo tu proceso de aprendizaje. A su vez, tuvimos excelentes docentes que, desde el día uno, nos impulsaron continuamente a aportar nuestro granito de arena. El estar fotografiando y documentando ahora tiene un propósito, ya no sólo es un requisito para una planeación adecuada, sino que ahora tiene el potencial de poder compartirse y orientar a otros.
Coincidimos en que mejores compañeros no nos pudieron haber tocado, cada uno con una personalidad y gustos diferentes que, a pesar de ello, surgió una química que nos unió a lo largo de todo este camino. Para varios fue todo un reto el estar separados de casa. Afortunadamente nunca nos abandonamos, al contrario, nos apoyamos, motivamos e impulsamos a que ninguno se quedara atrás, cada quien a su ritmo, sin presión, dispuestos a ayudarnos, orientarnos y retroalimentarnos entre nosotros. Aquí no existieron egos ni envidias. Nos enfocamos en fortalecer no sólo el compañerismo, sino la amistad y la hermandad que nació y creció poco a poco (Figura 1).
En cuanto a la experiencia en clínica, hubo altibajos, desde el primer colgajo desgarrado, hasta el injerto necrosado y la regeneración fallida, en donde cada desafío nos enseñó una lección valiosa. De igual forma, el primer cartel expuesto, la primera ponencia, cuando los nervios te atormentaban al estar frente a un foro de personas representando a tu universidad, fueron momentos necesarios pero satisfactorios. Ver el fruto de nuestra dedicación, perseverancia y compromiso ha sido invaluable. Claro que hubo muchos momentos de dificultad para cada uno. Si las cosas fueran fáciles, no valdrían tanto la pena. Elegir la ambición está lleno de sacrificios personales, donde el verdadero reto está en equilibrar tanto el postgrado como dichas responsabilidades. Sacrificamos tiempo dedicado a nosotros mismos, a la familia, amistades, pareja, hábitos, horas de sueño y pasatiempos para dedicarlos a la especialidad. Otra etapa como esta quizás no se vuelva a presentar, por eso vale la pena aprovecharla al máximo. Durante el camino, tuvimos que aprender de nuestros errores, pero siempre con las ganas de levantarnos y seguir adelante.
Finalmente, la especialidad nos muestra la importancia del trabajo en equipo. El éxito no es sólo individual, sino colectivo. Esta colaboración y apoyo mutuo son esenciales tanto en nuestra práctica diaria, como en nuestra vida profesional y personal en general. La especialidad en periodoncia no es sólo un logro académico, es un viaje de descubrimiento personal y profesional que nos prepara para enfrentar los desafíos futuros con confianza, determinación y conocimiento; es un recordatorio constante de que, aunque hemos recorrido un largo camino, siempre habrá más por aprender, explorar y alcanzar.
AFILIACIONES
1 Universidad de Guadalajara, México, Especialidad en Periodoncia, Generación 2021-2024.
CORRESPONDENCIA
Melissa Martínez Nieto. E-mail: melissa.martinez8943@alumnos.udg.mx