2004, Número S1
Gac Med Mex 2004; 140 (S1)
La clínica y el médico general
Jinich H
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 22
Paginas: 23-30
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RESUMEN
La misión del clínico consiste – en palabras simples de Gonzalo Castañeda – en “conocer, hacer el bien y ganar el pan”. La importancia respectiva que prestan los clínicos a cada una de estas tres actividades es variable, pero aún aquellos que le dan importancia máxima a la tercera, no pueden lograr esa meta sin realizar las otras dos. El conocimiento se obtiene estudiando “toda la vida”. Un estudio debe efectuarse de manera crítica, “separando el trigo de la paja”. Hay que saber estudiar. Conocer al paciente exige meticulosa recolección de síntomas, signos y datos de laboratorio y gabinete, y reconocimiento de la asombrosa discrepancia que suele haber entre las observaciones hechas por diferentes personas y aún por la misma persona en diferentes tiempos. Asimismo, exige conciencia de la sensibilidad, especificidad y valor de predicción positivo y negativo de los síntomas, signos y datos para-clínicos. La clínica es un arte científico que pone a prueba la capacidad de razonar y de aplicar atinadas estrategias diagnósticas, entre las cuales destaca la hipotética-deductiva. Conocer la enfermedad que sufre el paciente no basta; es indispensable conocer a la persona que sufre la enfermedad. En clínica no hay enfermedades sino enfermos. Ante el paciente, el concepto biológicolesional debe ser sustituido por el concepto bio-psicosocial. El objetivo fundamental del clínico es “sanar”, curar, aliviar. Para ello, cuenta ahora, gracias a los avances espectaculares de la Medicina, con innumerables recursos dotados de formidable potencia diagnóstica y terapéutica pero, también, de peligroso potencial de causar daño. El viejo aforismo hipocrático: primum non nocere no debe olvidarse, como tampoco debe dejar de tomarse en cuenta la imprescindible necesidad de que el clínico haga una medicina basada en evidencias firmes, dejando en muy segundo plano el empirismo y la opinión de “autoridades”. Un aspecto fundamental del hacer del clínico consiste en el cultivo de una relación médico-paciente sólida y cálida.REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)