2020, Número 4
Prevalencia de maloclusiones en pacientes del Programa de Brigadas de Salud Bucodental de la Facultad de Odontología, UNAM. 2019
Idioma: Español/Inglés [English version]
Referencias bibliográficas: 14
Paginas: 263-270
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RESUMEN
Introducción: la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera las maloclusiones un problema de salud pública que ocupa el tercer lugar en frecuencia dentro de las afecciones de la cavidad oral. El Programa de Brigadas de Salud Bucodental de la Facultad de Odontología de la UNAM brinda atención a las poblaciones más vulnerables de México. Objetivo: determinar la prevalencia de maloclusiones en pacientes de seis a 18 años que son atendidos en el Programa de Brigadas de Salud Bucodental de la Facultad de Odontología de la UNAM, en los estados de Tabasco, Querétaro y Chihuahua, durante el año 2019. Material y métodos: se realizó un estudio transversal en 244 pacientes de seis a 18 años; se hizo la historia clínica y exploración física con previo consentimiento informado. Resultados: de acuerdo con la clase molar, del lado derecho 119 (48.77%) pacientes presentaron clase I, 56 (22.95%) clase II y 37 (15.16%) clase III; del lado izquierdo 126 (51.64%) presentaron clase I, 45 (18.44%) clase II y 39 (15.98) clase III. Acerca de los hábitos perniciosos, se encontró que los más frecuentes son proyección lingual con 85.25% (208), seguido de mordedura de objetos con 59.84% (146), onicofagia con 54.10% (132), succión labial con 43.85% (107) y respiración bucal con 36.89% (90). Conclusiones: la prevalencia de las maloclusiones se presentó de igual manera en los tres estados de la República Mexicana. Es importante eliminar los hábitos perniciosos y comenzar un tratamiento en edades tempranas.INTRODUCCIóN
El Programa de Brigadas de Salud Bucodental de la Facultad de Odontología de la UNAM brinda atención a las poblaciones más vulnerables de la República Mexicana, debido a que estas poblaciones presentan dificultad para el acceso a los servicios de salud. Las maloclusiones son parte de los problemas identificados en dichas brigadas, ya que son un asunto de salud pública y ocupan el tercer lugar en frecuencia dentro de las enfermedades bucales, precedido sólo por la caries y enfermedad periodontal, según la OMS.1 Las maloclusiones tienen un origen multifactorial, resultado de la suma de factores, tanto ambientales, los cuales actúan durante el crecimiento y desarrollo de la cara, como genéticos, que se heredan, y específicos, como las sustancias teratógenas.
La clasificación de la oclusión, que se sigue usando en la actualidad, fue descrita por el doctor Edward H. Angle en 1899, donde se postuló que el primer molar superior de la segunda dentición es fundamental en la oclusión, porque durante los movimientos de protrusión y retrusión mandibular es el que se mantiene fijo; mientras que el primer molar inferior permanente es el que modifica su posición.
De esta manera describió la oclusión ideal, en la que la cúspide mesiovestibular del primer molar superior permanente ocluye en el surco vestibular del primer molar inferior permanente, y los dientes se encuentran alineados en una oclusión uniformemente curvada.2 Otra clasificación es la propuesta por Mateu3 que clasifica las maloclusiones de acuerdo al tamaño de los maxilares en micrognatismo y macrognatismo.
En sentido sagital o anteroposterior, la clasificación de Angle se estructura de la siguiente manera:
- • Clase I: normoclusión, la cúspide mesiovestibular del primer molar superior permanente se encuentra ocluyendo el surco vestibular del primer molar inferior permanente, y el sector anterior se encuentra comprometido con distintas variantes.3-5
- • Clase II: distoclusión, el primer molar inferior permanente se encuentra en una posición distal con respecto al primer molar superior permanente. Se clasifica en: la división 1, caracterizada por un resalte aumentado y proinclinación de los incisivos superiores; y la división 2, donde el resalte está disminuido y las coronas de los incisivos superiores se encuentran en retrusión. En ambos casos puede existir subdivisión, ya sea izquierda o derecha, pero esto no indica que la distoclusión se encuentre presente únicamente en el lado mencionado.6
- • Clase III: mesioclusión, el primer molar inferior permanente se encuentra por mesial del superior, también puede presentar subdivisión derecha o izquierda.4,6
En sentido vertical encontramos:
- • Mordida abierta: es una alteración en que los órganos dentales superiores e inferiores no contactan entre sí, lo que provoca una separación entre maxila y mandíbula.7
- • Mordida profunda: se refiere a un estado de sobremordida vertical aumentada.8
Los factores más estudiados que forman las maloclusiones son: la presencia de hábitos parafuncionales, la pérdida prematura de dientes y la pérdida de espacio ocasionada por caries dental o restauraciones inadecuadas. Las reducidas o carentes medidas de higiene son un factor importante para el desarrollo de caries dental y enfermedad periodontal, las cuales son consideradas un factor etiológico para maloclusiones, por la pérdida de espacio dentro de la arcada dental.
El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia de maloclusiones dentales en infantes y adolescentes de entre seis y 18 años, que fueron atendidos en el Programa de Brigadas de Salud Bucodental de la Facultad de Odontología de la UNAM, en los estados de Tabasco, Querétaro y Chihuahua, durante el año escolar 2019.
MATERIAL Y MéTODOS
Se realizó un estudio transversal analítico en 244 pacientes de ambos sexos, en un rango de edad de seis a 18 años cumplidos, que fueron atendidos durante las Brigadas de Salud Bucodental de la Facultad de Odontología de la UNAM y que accedieron a participar. Los lugares y poblaciones fueron elegidos al azar.
Por medio de la historia clínica, se recopilaron los siguientes datos: datos sociodemográficos, medidas de higiene bucal, clasificación de Angle para dentición mixta, dentición secundaria y planos terminales en dentición primaria, así como hábitos perniciosos relacionados con maloclusiones. Se realizó una exploración clínica, con previo consentimiento informado del padre, madre o tutor. Se eliminaron los pacientes que no esperaron a la revisión, así como menores de seis y mayores de 18 años cumplidos al momento del interrogatorio. Los datos fueron recopilados en formatos especiales para posteriormente ser analizados con el programa estadístico Stata 13©.
RESULTADOS
La muestra estuvo compuesta por un total de 244 pacientes, 128 (52.46%) pertenecieron al género masculino y 116 (47.54%) al femenino, en edades comprendidas de seis a 18 años.
Del total de los pacientes, 243 nacieron dentro de la República Mexicana y una mujer era de Texas. Se registraron 98 pacientes del estado de Tabasco (47 hombres y 51 mujeres), dos de Quintana Roo (un hombre y una mujer), tres de la Ciudad de México (dos hombres y una mujer), 100 de Querétaro (54 hombres y 46 mujeres), siete de Guanajuato (tres hombres y cuatro mujeres), tres del Estado de México (un hombre y dos mujeres), 27 de Chihuahua (18 hombres y nueve mujeres), una mujer de Michoacán y dos hombres de Nuevo León.
Se revisó si los pacientes contaban con un servicio de salud o no, de los cuales 23 refirieron no tener seguridad social (9.43%); de los restantes 221 pacientes, 53 estaban afiliados al ISSSTE (21.72%), 14 al IMSS (5.73%), uno a la SEDENA (0.40%), 147 al Seguro Popular (60.24%) y seis a otro tipo de servicio (2.45%).
Refirieron estar sanos 93.03% (227) de los pacientes. Por otro lado, las principales enfermedades que se presentaron fueron: dos con diabetes (0.81%), seis con asma (2.4%), uno con síndrome de Moebius (0.40%) y ocho refirieron tener otra enfermedad o condición (3.2%) (rinitis alérgica, pie plano valgo, alergia medicamentosa, cuadriparesia espástica, hiperactividad y discapacidad psicomotriz).
En cuanto a los hábitos de higiene de los pacientes revisados, la mayoría de los pacientes (108) refirieron cepillarse los dientes dos veces al día, mientras que 13 pacientes indicaron no cepillarse los dientes diariamente, porque lo hacen ocasionalmente o "cuando se acuerdan". Además, 93.8% (229) no usa hilo dental, sin haber una diferencia significativa entre hombres y mujeres.
Del total de 244 pacientes, se pudo valorar el plano terminal de lado derecho en 30 pacientes, de los cuales 18 presentaron plano terminal recto y 12 mesial. Ningún paciente presentó escalón mesial exagerado, ni distal. En los 214 pacientes restantes no fue valorable el plano terminal. En los datos obtenidos del plano terminal de lado izquierdo, esto se pudo valorar en 31 pacientes, mientras que 213 fueron no valorables. Se obtuvo un registro de 17 pacientes con plano terminal recto y 14 con plano terminal mesial, al igual que el lado derecho, no hubo registro de planos terminales mesial exagerado ni distal (Tabla 1).
Usando la clasificación de Angle en el lado derecho, los resultados de dentición mixta y permanente demostraron que hubo 32 pacientes donde la dentición no fue valorable, debido a una pérdida del primer molar o ausencia del mismo por la edad de erupción; 119 pacientes (48.77%) presentaron clase I molar, 56 (22.95%) clase II y 37 (15.16%) clase III. Mientras que del lado izquierdo, 34 fueron no valorables, 126 (51.64%) presentaron clase I, 45 (18.44%) clase II y 39 (15.98%) clase III (Tabla 2).
En el análisis de los factores etiológicos de la maloclusión, 60.25% (147) de los pacientes encuestados presentaban o presentaron caries de la infancia, por lo que pudieron haber sufrido una extracción prematura o disminución en la longitud del arco dental.
Acerca de los hábitos perniciosos, se encontró que los más frecuentes fueron proyección lingual con 85.25% (208), seguido de mordedura de objetos con 59.84% (146), onicofagia con 54.10% (132), succión labial con 43.85% (107), respiración bucal con 36.89% (90), uso prolongado de chupón o biberón con 32.79% (80), traumatismo dental con 18.44% (45) y por último succión digital con 13.93% (34). En ninguno de los hábitos mencionado se encontró alguna diferencia significativa en aparición por sexo (Figura 1).
En la Tabla 3 se describe la posición de los sectores anterior y posterior de los maxilares, al encontrar que en el sector anterior la mordida abierta fue la más frecuente con 31.97% (78), seguida del sector sin alteración con 27.46% (67), mordida borde a borde con 20.49% (50), sobremordida con 17.21% (42) y finalmente mordida cruzada con 2.46% (seis); se registró un paciente como no valorable debido a que se encontraban presentes los incisivos superiores. En el sector posterior se encontró que la mayoría de los pacientes, esto es 91.80% (224), no presentaban maloclusiones, seguido de la mordida cruzada con 6.97% (17) y finalmente la mordida abierta con 1.23%.
En cuanto a los resultados sobre apiñamiento (Tabla 4), se encontró que es más frecuente únicamente en el sector anterior en 51.23%, mientras que en anterior y posterior sucedió sólo en 2.05%; además, 26.64% presentó diastemas en sector anterior y 1.64% en posterior.
DISCUSIóN
El estudio fue realizado dentro del Programa de Brigadas de Salud Bucodental de la Facultad de Odontología, UNAM, lo que nos permitió conocer la situación de salud bucodental de poblaciones vulnerables de los estados de Tabasco, Querétaro y Chihuahua, al mismo tiempo nos acercó a la situación que se vive en toda la República Mexicana, donde realmente se encuentra una alta prevalencia de maloclusiones y se pueden detectar los factores etiológicos que las causan.
Encontramos que nuestros resultados coincidieron con los obtenidos por Tokunaga,9 Talley y colaboradores,10 así como con los de Murrieta,11 en cuanto a clasificación molar; la clase I es la más frecuente, seguida de la clase II y por último la clase III, sin encontrar diferencias estadísticamente significativas entre sexo, edad ni nivel socioeconómico. A diferencia del estudio realizado por Aamodt12 en una población maya en Chiapas, en el cual se encontró que la clase II de Angle es la más frecuente, seguida de la clase III y la clase I. En la región de Tabasco, Nacajuca, donde el poblado es de origen maya chontal, encontramos resultados diferentes.
En el estudio realizado por Reyes y colegas4 en la ciudad de Puebla, en población infantil, se encontró una prevalencia mayor de maloclusión clase II con 52.5%, seguida de la maloclusión clase III y clase I, además se halló una asociación entre género y maloclusión, a diferencia de nuestro estudio que no encontró ninguna relación entre género y maloclusiones.
Por otro lado, Mendoza y su equipo13 mencionan que la interposición lingual es el hábito pernicioso más común en la población, lo cual coincide con nuestros resultados, y los hábitos que siguen en frecuencia aparecen en un orden muy parecido a nuestro estudio. Lo anterior nos indica que existe una constante en el desarrollo de dichos hábitos y, por ende, es importante tomar las medidas necesarias para disminuir la aparición de hábitos perniciosos para así disminuir la prevalencia de maloclusiones. También mencionan que la mordida abierta es la alteración más frecuente del sector anterior, al igual que en nuestro estudio, seguida del apiñamiento anterior. De la misma manera, Mendoza y su equipo detectaron que el escalón mesial fue el más frecuente,13 mientras que en nuestros resultados encontramos que el escalón recto fue el más frecuente. Para la segunda dentición, mencionan que la clase I es la más frecuente,13 al igual que en nuestros resultados y en ambos casos se encontró que los pacientes tienen una tendencia a la clase I de Angle.
En el estudio realizado por Silva y colegas,14 se encontró que la sobremordida vertical fue la alteración más frecuente y la menos observada fue la mordida cruzada posterior, mientras que en nuestro estudio se encontró que la mordida abierta fue la más frecuente en el sector anterior y la mordida cruzada en el sector posterior, debido a los hábitos perniciosos que originan tales maloclusiones.
La mayoría de los estudios realizados en la población mexicana coinciden en que no se encuentran diferencias estadísticamente significativas entre edad, sexo y maloclusiones, nuestro estudio no fue la excepción.
CONCLUSIONES
En cuanto a la clase molar y los hábitos perniciosos de las poblaciones analizadas, encontramos que nuestros resultados coinciden con otros estudios realizados también en poblaciones mexicanas, sin encontrar ninguna relación entre la edad y sexo con la prevalencia de maloclusiones.
Existen comunidades de la República Mexicana en las que el acceso a los servicios de salud es difícil y donde se encuentra una alta prevalencia de maloclusiones y afecciones de la cavidad oral. Es gracias a proyectos como el Programa de Brigadas de Salud Bucodental de la Facultad de Odontología de la UNAM, que dichas poblaciones tienen una opción para la atención de su salud bucal. Además, parte importante del tratamiento bucodental es identificar cualquiera de los factores etiológicos de las maloclusiones para así brindar un tratamiento principalmente preventivo en edades tempranas.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos al Programa de Brigadas de Salud Bucodental de la Facultad de Odontología de la UNAM y al C.D. Juan Carlos Rodríguez Avilés por el apoyo y facilidades para la realización de este estudio.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
WHO Expert Committee on Dental Health & World Health Organization. Normas para la notificación de enfermedades y alteraciones dentales: informe de un Comité de Expertos en Higiene Dental [se reunió en Ginebra del 14 al 20 de noviembre de 1961] [Internet]. Organización Mundial de la Salud; 1962 [consultado 22 marzo 2022]. Disponible en: https://apps.who.int/iris/handle/10665/38245
AFILIACIONES
1 Cirujana dentista egresada. Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México. México.
2 Profesora del Departamento de Ortodoncia. Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México. México.
CORRESPONDENCIA
Kenya Isabel Montes de Oca Suárez. E-mail: kenya.mdos@gmail.comRecibido: Junio 2020. Aceptado: Mayo 2022.