2023, Número 1
Variante mexicana de COVID-19: ómicron BW.1 o Xibalbá.
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 10
Paginas: 33-35
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RESUMEN
Introducción: desde la aparición del COVID-19 a principios de diciembre del año 2019, en la ciudad China de Wuhan, esta enfermedad respiratoria empezó a avanzar a nivel mundial. El 30 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró a esta enfermedad con carácter epidémico y como una situación de emergencia a nivel mundial. El propósito de este estudio es presentar información de la variante ómicron BW.1 o Xibalbá. Conclusión: México está en un proceso de transición de pandemia hacia endemia, pero no quiere decir que no seguirán apareciendo nuevas variantes como ocurrió en la quinta ola (ómicron BA.5) o con subvariantes que emergieron como BW.1 "Xibalbá", BQ.1 "perro del infierno" y XBB "pesadilla". La población y los gobiernos deberán continuar con las medidas preventivas establecidas desde el inicio de la pandemia como son el uso de cubrebocas, el correcto lavado de manos y de ropa, los hábitos de higiene, limpieza, desinfección personal y de nuestro entorno, el aislamiento precoz ante alguna sintomatología y la vacunación (ya sea la primera o sus refuerzos subsecuentes).INTRODUCCIóN
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estado de pandemia tiene que cumplir dos criterios: que el brote epidémico afecte a más de un continente y que los casos de cada país ya no sean importados sino provocados por transmisión comunitaria. Cuando los focos de la epidemia estaban localizados en China, al empezar a extenderse los contagios comunitarios en más de un continente, se convirtió en pandemia.1
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la OMS, en atención a este fenómeno, utilizaron el término "infodemia" para designar la "cantidad excesiva de información sobre un problema que dificulta encontrar fuentes y orientación fiables... pueden difundir información errónea o falsa y rumores. También pueden obstaculizar una respuesta efectiva, así como crear confusión y desconfianza en las personas con respecto a las soluciones o los consejos que se plantean para prevenir una enfermedad."2
El hecho de que se tratara de una nueva enfermedad y que no contara con una vacuna para protección preventiva, o que no hubiera un medicamento para su cura, elevó la alarma en organizaciones de salud y gobiernos de los países; apareció una innumerable cantidad de información no sólo de manera tradicional (noticieros televisivos o de radio, prensa escrita en revistas y periódicos), sino también en los "nuevos" medios, a través del internet (redes sociales, páginas web, YouTube, blogs, etcétera). Lo más preocupante fue no la cantidad de información, sino la calidad de la misma, pues había información falsa o fake news, lo que produjo una pandemia paralela de desinformación.3
Desde la aparición del COVID-19, a principios de diciembre del año 2019, en la ciudad China de Wuhan, esta enfermedad respiratoria empezó a avanzar a nivel mundial. El 30 de enero de 2020 la OMS declaró a esta enfermedad con carácter epidémico y como una situación de emergencia a nivel mundial.4
El propósito de este estudio es presentar información de la variante ómicron BW.1 o Xibalbá.
LA VARIANTE óMICRON BW.1
El 11 de marzo de 2020, el director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que el COVID-19 se encontraba en la fase de propagación denominada pandemia, porque la enfermedad fue considerada una emergencia de salud pública de preocupación internacional. Afirmar que una enfermedad constituye una epidemia indica que se ha extendido por varios países, continentes y, prácticamente, en todo el mundo con afectaciones a un gran número de personas. Lo que, de acuerdo al Reglamento Sanitario Internacional que en su artículo 1o establece como "emergencia de salud pública de importancia internacional", significa un evento extraordinario que: i) constituye un riesgo para la salud pública de otros estados a causa de la propagación internacional de una enfermedad, y ii) podría exigir una respuesta internacional coordinada.5
La vacunación masiva en algunos países, principalmente occidentales y económicamente poderosos, permitirá que no se presenten el mismo número de muertes que se presentaron al inicio de la pandemia. Eso no implica que no seguirá habiendo muertes por esta enfermedad en todo el mundo.
Xibalbá era el nombre que los Mayas Quiché daban al inframundo, su traducción es "lugar de miedo", se asocia en la cosmovisión maya con el terror o con lo terrible en el colectivo social; es el inframundo que sostiene la tierra sobre sus hombros, un contexto que parece de índole extraterrena, acuática por lo general, y que se personifica en lagos, pantanos, ríos y, sobre todo, cenotes.6
Los investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizaron la primera identificación de esta variante del virus SARS-CoV-2, en julio del 2022 y con origen en México, más específicamente en la región de la península de Yucatán (de ahí el nombre Xibalbá). Se trata de ómicron BW.1, deriva de secuencias mexicanas de la ómicron BA.5.6.2 y se registró por primera vez en la quinta ola de COVID-19 que se presentó en México, pero a mediados de noviembre y principios de diciembre, que corresponden al inicio de la sexta ola, ha habido una mayor presencia de esta variante.7
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA) en México, se han confirmado, hasta el día 7 de diciembre, siete millones ciento cuarenta y cinco mil cuatrocientos nueve (7'145,409) casos totales, y trescientos treinta mil quinientos noventa y dos defunciones (330,592). Los estados donde se ha presentado el repunte de casos positivos provocado por esta subvariante de ómicron son Ciudad de México, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán y Sonora.8
Síntomas: dolor de cabeza, dolor de garganta, cansancio, congestión nasal, fatiga, fiebre, dolor muscular, tos, pérdida del olfato, pérdida del gusto, pérdida de apetito y afonía.9
Las medidas que tomen los gobiernos deben considerar su contexto, por ejemplo, en los países europeos donde los inviernos son muy crudos y con temperaturas muy bajas, dichas condiciones provocarán que la población se encuentre hacinada en sitios cerrados y con una gran variedad de enfermedades infecciosas respiratorias propias de la época invernal. Otra consideración será la política de eliminación del uso de cubrebocas de manera obligatoria, que podría provocar que la curva de casos vuelva a aumentar, sobre todo en países o regiones donde las altas temperaturas hacen muy complicado portar el cubrebocas en lugares cerrados.
Uno de los factores más determinantes será el proceso continuo de vacunación, ya que el virus SARS-CoV-2 puede permanecer infectante y asintomático aún en personas inmunizadas. Dichas inmunidad adquirida o natural, también le confiere al virus menos patogenicidad, si esto continúa y no se presentan olas de la enfermedad tan agresivas como en los primeros momentos de la pandemia. Adicionalmente pueden aparecer nuevas variantes del virus, pero se pueden desarrollar de manera más rápida vacunas activas contra posibles mutaciones, lo que deja menores opciones para nuevas cepas mutantes y, por lo tanto, se continuará el camino de la pandemia a la endemia.
Algunas de las responsabilidades que tendremos que asumir, de manera individual, serán el correcto lavado de manos y de ropa, los hábitos de higiene, limpieza y desinfección personal, así como de nuestro entorno, también un aislamiento precoz ante alguna sintomatología y el uso de las vacunas disponibles; de manera comunitaria, serán el uso adecuado de la mascarilla, especialmente en sitios cerrados, y el mantenimiento de la distancia, al evitar aglomeraciones. Para el personal sanitario es importante identificar, diagnosticar y notificar a la brevedad los nuevos casos, así como promover y fomentar las medidas de protección personal y de la vacuna, además de continuar el proceso de investigación y educación continua del tema.
Los encargados de tomar las decisiones deberán apoyar y reordenar las medidas y políticas nacionales de salud que permitan tomar mejores resoluciones de manera rápida y precisa, para ésta y futuras emergencias de salud. Además, se tendrán que supervisar, actualizar y realizar simulaciones de actuación ante pandemias; a la vez que contar y adecuar los recursos de manera permanente para mejorar al sistema de salud.10
CONCLUSIóN
México está en un proceso de transición de pandemia hacia endemia, pero esto no quiere decir que no seguirán apareciendo nuevas variantes, como ya sucedió en la quinta ola con ómicron BA.5 o con subvariantes como BW.1 o "Xibalbá", BQ.1 "perro del infierno" y XBB "pesadilla".
La población y los gobiernos deberán continuar con las medidas preventivas establecidas desde el inicio de la pandemia como el uso de cubrebocas, el correcto lavado de manos y de ropa, los hábitos de higiene, limpieza, desinfección personal y de nuestro entorno, aislamiento precoz ante alguna sintomatología y la vacunación, ya sea la primera o sus refuerzos subsecuentes.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1 Profesor investigador de tiempo completo. Licenciatura en Odontología. Doctor en Educación y estudiante de la Especialidad en Bioética, Unidad Académica de Filosofía de la Universidad Autónoma de Zacatecas. México. Universidad de la Sierra Sur, Instituto de Investigación sobre la Salud Pública.
2 Profesora investigadora de tiempo completo. Licenciatura en Enfermería. Doctora en Estudios Sociales. México. Universidad de la Sierra Sur, Instituto de Investigación sobre la Salud Pública.
Conflicto de intereses: los autores manifiestan que no existe ningún tipo de conflicto de intereses.
Financiamiento: ningún financiamiento fue recibido para el desarrollo de la presente investigación.
CORRESPONDENCIA
José Eduardo Orellana-Centeno. E-mail: jeorellano@unsis.edu.mxRecibido: 18 de diciembre de 2022. Aceptado: 09 de febrero de 2023.