López Almejo, Leonardo¹

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 98-99
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La investigación en medicina y en el área de la ortopedia y traumatología es un gran reto. Generar las herramientas para facilitar el camino del investigador es una satisfacción.

Dr. Leonardo López Almejo

El cuerpo humano se encuentra en un proceso constante de dinamismo y evolución como resultado de su interacción con el ambiente, donde el equilibrio entre órganos y funciones se modifica como consecuencia del cambio en el medio externo, ocasionando la aparición de enfermedades relacionadas con factores físicos, químicos y biológicos. La salud de las personas depende de su capacidad de crear una relación armoniosa con el ambiente, por este motivo no sólo se debe tener en cuenta el efecto que los agentes ambientales puedan generar en la salud, sino también las acciones que el individuo realiza para mantener la integridad de estos ambientes naturales. A través del tiempo y la decisión de estudiar una de las más grandes y satisfactorias profesiones en la existencia del ser humano, la "medicina", nos damos cuenta de que se genera el sentido de evolución y madurez como personas, y se experimenta día a día la necesidad de servir a nuestros semejantes. El aprendizaje y los conocimientos adquiridos se van modificando todo el tiempo, es por ello la importancia de plasmar en un escrito esas experiencias para poder comprender la palabra "evolución". Esta reflexión conduce a concluir que desde el momento en que se escoge la medicina como profesión, se inicia la investigación y el encauce a utilizar las herramientas del método científico y aplicarlas sistemáticamente.

La enseñanza de la medicina desde tiempos ancestrales se ha hecho de boca en boca y con el ejemplo. Es posible que los primeros humanos aprendieran a resolver sus problemas de salud por la observación y las pruebas de ensayo y error, enseñando a sus seguidores con el ejemplo. En cada proceso la comunicación y la escritura desempeñaron un papel fundamental. Esta última surgió como una necesidad de registrar datos administrativos en las civilizaciones de la Mesopotamia al final del IV milenio a.C., siendo tan relevante que divide dos etapas de la humanidad: "la historia y la prehistoria". A través de siglos de historia se pudo documentar el conocimiento del pasado, establecer y consultar normas y leyes que hacen la vida más justa; transmitir los sentimientos, heredar la cultura, ejercer el arte con la novela o la poesía fue el principal medio de comunicación del conocimiento y la ciencia hasta el siglo XIX. La palabra "ortopedia", acuñada en el siglo XVIII, fue utilizada por Andry a los 81 años de edad en su trabajo Ortopedia o el arte de prevenir y corregir en los niños las deformidades del cuerpo en 1743, el cual se considera dentro de las primeras referencias de investigación en ortopedia. Sin duda, hay que dar mérito a Jean-André Venel (1740-1791), médico suizo investigador, quien fundó la primera institución para el tratamiento de deformidades en 1780, hecho por el cual innumerables autores lo consideran investigador y padre de la ortopedia.

La especialidad en ortopedia y traumatología es la más extensa de todas, atiende las afecciones del aparato locomotor de todas las etiologías, desde las de origen traumático hasta las de tipo metabólico, pasando por degenerativas, inflamatorias, neoplásicas, congénitas y abarcando los padecimientos en todos los grupos etarios, desde el nacimiento hasta la ancianidad, tanto las patologías localizadas como las sistémicas. Cada segmento del sistema musculoesquelético puede presentar alguna de las múltiples alteraciones que existen en el ser humano, y en cada región anatómica pueden existir cientos de formas de tratamiento físico, farmacológico o quirúrgico. Por lo anterior, nuestra especialidad resulta además de fascinante, compleja.

Vivimos en un mundo globalizado, donde en cada momento hay nuevos y diferentes puntos de vista, diversos resultados y conclusiones. La experiencia a través del trabajo coordinado, que genera la posibilidad infinita de crear nuevas áreas del conocimiento y solucionar problemas prácticos con base en una metodología y un proceso científico, se ha caracterizado por la búsqueda denodada e incesante de un nivel científico que corresponda con los máximos estándares exigidos por la comunidad médica internacional para un mayor y sólido aprendizaje.

Realizar un trabajo científico consiste en un proceso ordenado y sistemático de análisis y estudio sobre un tema. Es evolutivo, dinámico y cambiante. Publicarlo es contribuir a la construcción del conocimiento. La dinámica de la investigación hace que muchos conceptos utilizados en el pasado sean refutados en la actualidad. El objetivo de una investigación es obtener conocimientos o aumentar los ya existentes a partir de una premisa. Un artículo publicado hace un aporte a la generación y motivación de continuar escribiendo.

La investigación tiene como iniciativa esencial otorgar fundamentos sólidos a los cirujanos ortopedistas interesados en la materia, crear la experiencia de nuevas alternativas en la atención médica de alta calidad, otorgando un gran valor para la preparación y aprendizaje de técnicas quirúrgicas que soporten el rigor de un análisis crítico y puedan aportar a la mayor evolución de la ortopedia mexicana. No debemos olvidar que a través de la historia se han hecho esfuerzos por validar el conocimiento y eliminar paradigmas milenarios en el manejo de enfermedades del sistema musculoesquelético. La medicina ortopédica actual precisa de conocimientos profundos en varias vertientes académicas, a saber: anatomía, fisiología, embriología, farmacología, biomecánica, entre otras, por eso el médico ortopedista tiene la obligación ética y moral de preparase día con día para proporcionar un estándar de calidad en la atención. El paciente requiere de un trato digno y justo, el profesional médico debe poseer ciertas virtudes para otorgarlo como la compasión, la integridad, la empatía, la capacidad de discernir lo que es relevante en cada circunstancia, así como la prudencia en el momento de tomar decisiones. En la atención médica se da la interacción entre individuos, cuyos componentes son el médico y el paciente que otorgan una orientación al quehacer clínico y constituyen el eje de la medicina. Para que esto sobrevenga, debe detectarse un trastorno de salud que el paciente admite padecer, y que su contraparte, el médico, debe reconocer y asumir la responsabilidad de restituir la salud.

La investigación genera conocimiento, facilita la solución de problemas y contribuye a mejorar la calidad de vida. No podemos ya quedarnos más tiempo como observadores sin registrar ni documentar nuestro trabajo, sólo entonces podremos exponer nuestras experiencias en foros nacionales e internacionales. Debemos complementar nuestra posición científica compartiendo en un escrito médico las experiencias y vernos reflejados así en una óptima calidad para la atención de nuestros pacientes.

Nuestra federación nos ofrece la oportunidad de publicar estos conocimientos a través de Orthotips AMOT, Órgano Oficial de Difusión Científica.

No cabe duda de que una revista científica es un gran valor para una sociedad científica y que recíprocamente, una revista afiliada a una sociedad adquiere mayor rigor.

Por último, debo mencionar que la palabra materializada no se olvida, permanece por siempre. Al investigar generamos salud y al publicar aprendemos a desempeñarnos de una mejor manera con nuestros pacientes y con la sociedad, facilitando el proceso educativo del conocimiento. Conviene recordar que publicar es un signo de salud científica, y los médicos que investigan tienen un mejor desempeño con sus pacientes y su comunidad.

Recordemos que en México todos somos­­ FEMECOT.

AFILIACIONES

¹Presidente de la Federación Mexicana de Colegios de Ortopedia y Traumatología C. (FEMECOT).

CORRESPONDENCIA

Dr. Leonardo López Almejo. E-mail: lyon77777@gmail.com