2021, Número 2
Incidencia de las emergencias endodóncicas durante el confinamiento por SARS-CoV-2 en la Ciudad de México
Idioma: Español/Inglés [English version]
Referencias bibliográficas: 24
Paginas: 136-144
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RESUMEN
Estudio descriptivo realizado en un consultorio dental especializado en endodoncia, donde se atendió a pacientes que solicitaron una cita para alivio de un dolor o infección dental de emergencia, durante la pandemia de COVID-19 entre julio 2020 y junio 2021. Se adecuó el consultorio y el personal con el equipo de protección y barreras físicas recomendadas por la OMS. Se atendieron 178 pacientes, a todos se les aplicó un cuestionario de triaje telefónico, se les informó acerca del COVID-19 y sus riesgos, se les interrogó con respecto a su dolor solicitándoles una medición del dolor en la escala visual analógica (EVA), se citó y se obtuvo el consentimiento válidamente informado del COVID-19, se aplicó la metodología de diagnóstico para determinar su patología pulpo-periapical realizando el tratamiento endodóncico en una sesión. Se aplicó análisis descriptivo recolectando y ordenando la información por medio de gráficas y tablas. Resultados: La edad promedio de los pacientes fue de 58 años, correspondiendo 65.7% a mujeres y 34.3% a hombres, con una temperatura corporal promedio de 36.4 oC. El diagnóstico pulpo-periapical más frecuente fue la periodontitis aguda (sintomática) con necrosis pulpar (41%), seguida de la pulpitis irreversible (sintomática) (34.8%). Pacientes con comorbilidad fueron 89 casos (50% de la muestra), predominando la hipertensión arterial 36 casos (20.2%), diabetes 15 casos (8.4%) y cardiopatías 11 casos (6.2%). Dos pacientes (1.1%) reportaron padecer COVID-19 entre dos y seis días después del tratamiento, ningún miembro del equipo se contagió. Conclusión: A pesar del conflicto que genera atender a pacientes en pandemia de COVID-19, se deben tomar todas medidas y precauciones para el cuidado de la salud personal y evitar el riesgo potencial de contagio, del equipo y su familia para continuar brindando atención a pacientes con emergencia endodóncica.INTRODUCCIóN
En las emergencias dentales, la eliminación del dolor de origen endodóncico debe ser manejado utilizando diversos procedimientos clínicos con el fin de proporcionar un beneficio real y perdurable al paciente. Algunos profesionales con frecuencia recomiendan el uso de medicamentos para el control del dolor; sin embargo, este tratamiento es paliativo. Las opciones efectivas de tratamiento endodóncico de emergencia con el objetivo de eliminar el dolor operatorio y postoperatorio, reduciendo la ansiedad, que sin duda es un factor importante para el paciente, son la pulpotomía, biopulpectomía, necropulpectomía, drenado transmucoso y el ajuste oclusal.
La técnica o los procedimientos no son problemáticos en situaciones rutinarias; sin embargo, con la aparición del coronavirus (SARS-CoV-2) causante del síndrome respiratorio agudo severo,1 en el mundo y en México, ha generado preocupación en el área de la salud pública. A pesar de los esfuerzos hechos por la Organización Mundial de la Salud para contener la propagación de la enfermedad, el brote va en aumento en algunos países debido al patrón que sigue el contagio y propagación de esta infección en la comunidad. Éste, una vez que se ha establecido en el cuerpo humano, invade agresivamente las secreciones nasofaríngeas y salivales de los infectados, por lo que su propagación es predominantemente a través de gotas de saliva y secreción respiratoria. Los profesionales de la salud dental, incluidos los endodoncistas, podrían ser infectados y propagar la infección al atender pacientes con sospecha o con infección no confirmada por SARS-CoV-2.2 Teniendo en cuenta el riesgo de contagio al que se expone el profesional de la salud dental; en marzo de 2020 se suspendió el servicio dental de tratamientos dentales regulares y de emergencia que ofrece la federación y la Facultad de Odontología de la UNAM, incluyendo los relacionados con inflamaciones e infecciones de origen endodóncico que regularmente están asociadas con dolor agudo.3,4
Objetivo: El objetivo de este estudio fue aplicar los métodos de diagnóstico y tratamientos endodóncicos en pacientes de emergencia con dolor y/o infección de origen pulpo-periapical,5 conocer la incidencia y características de las enfermedades pulpo-periapicales en un periodo de 12 meses (1/6/2020-31/5/2021) en un consultorio dental dedicado exclusivamente a endodoncia.
Bahador y equipo5 reportan que en condiciones normales en una habitación se detectaron entre tres y 45 especies de bacterias en reposo a 0.5 m, predominado las especies Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermis y Streptococcus orales a 2 m, por lo que los autores concluyen que la propagación de microorganismos es baja. En pandemia del SARS-CoV-2, el concepto de propagación viral, bajo condiciones de emergencias endodóncicas y terapia del sistema de conductos radiculares no quirúrgico, es totalmente distinto, ya que las gotas y el aerosol que se generan durante el tiempo de tratamiento y la proximidad a la boca del paciente determinan el nivel de contaminación. Por lo que es muy probable que en estos casos exista un riesgo más alto de transmisión del síndrome respiratorio agudo (SARS-CoV-2), por las altas cantidades de aerosoles generados por el trabajo en boca y la transmisión a través de la saliva de individuos contagiados asintomáticos o que presenten síntomas de la enfermedad.6-8
En una revisión de la literatura6-9 se reportó que los niveles de ansiedad que manifestaron los integrantes del personal de trabajo fue debido al alto riesgo de contagio y las medidas de protección durante las primeras semanas de la pandemia. Esto se tradujo en mayor estrés, afectando su frecuencia cardiaca y presión arterial, ya que son muchas las preguntas por responder acerca del SARS-CoV-2 con respecto a su asociación con enfermedades sistémicas (diabetes mellitus, hipertensión arterial y pacientes con cardiopatías), ya que después de un tratamiento de conductos radiculares, al estar disminuida la resistencia de estos pacientes a una infección bacteriana y el potencial de reparación de los tejidos involucrados después del tratamiento de conductos no quirúrgico es menor. Por lo tanto, el riesgo de reinfección está latente.7,8
MATERIAL Y MéTODOS
Este estudio descriptivo se realizó en un consultorio dental especializado en endodoncia y se incluyeron exclusivamente pacientes de emergencia que llamaron al consultorio solicitando una cita para alivio de un dolor dental y/o infección. Para determinar que era en realidad una emergencia, se utilizó un cuestionario de triaje telefónico como un sistema estructurado con cinco niveles de prioridad que fueron incluidos para diferenciar entre citas de urgencia y rutina. El paciente fue interrogado e informado de los riesgos que existen durante su vista al dentista empleando las siguientes preguntas:
- 1. ¿Ha sido confirmado que es sospechoso o que padece COVID-19?
- 2. ¿Es usted paciente que se ha recuperado de COVID-19?
- 3. ¿Ha mostrado recientemente síntomas COVID-19 como fiebre, tos seca, fatiga, vómitos, etc.?
- 4. ¿Ha estado en contacto con personas confirmadas o en confinamiento por COVID-19?
Una vez terminado el cuestionario, se continuó el interrogatorio para distinguir entre un tratamiento de emergencia y uno de rutina, incluyendo el estado de salud del paciente con el objetivo de ofrecer un enfoque eficaz al problema, sin exponer al personal y paciente innecesariamente.10,11 Se siguió el protocolo sugerido por Eleazar y Rosenberg,12 para detectar un verdadero caso de emergencia utilizando el siguiente interrogatorio telefónico:
- 1. ¿Su dolor interfiere con su sueño, comida, trabajo, concentración u otra actividad diaria?
- 2. ¿Cuánto tiempo ha estado presente la sintomatología?
- 3. ¿Ha tomado algún medicamento? En caso afirmativo, ¿fue eficiente el medicamento?
Se le solicitó al paciente definir la intensidad de su dolor de acuerdo con la escala visual analógica (EVA). La EVA consiste en una línea horizontal de 10 centímetros, en cuyos extremos se encuentran el 0 y el 10, los cuales representan los extremos de un síntoma. Se instruye al paciente que la intensidad del dolor se clasifica entre 1 y 3 (dolor leve), entre 4 y 7 (dolor moderado) y entre 8 a 10 (dolor severo), para que le sea posible dar una información específica.
Terminada la valoración, se determina si es emergencia y se procede a dar cita. Ya en el consultorio, el paciente llena un cuestionario donde se recopila y organiza la información electrónicamente de acuerdo con la fecha de visita, sexo, edad e historial de enfermedades sistémicas, se informa al paciente sobre los riesgos de contagio y propagación del COVID-19, se elabora un triaje respiratorio, se mide la temperatura corporal y se solicita la firma del consentimiento válidamente informado. Una vez reunida esta información preliminar, se aplican las pruebas diagnósticas para determinar su patología pulpo-periapical y el tratamiento, el paciente firma el consentimiento válidamente informado, se le informa que la finalidad de los datos obtenidos es para ser utilizados en una investigación epidemiológica de la enfermedad por coronavirus COVID-19. Así como el tratamiento indicado, biopulpectomía o necropulpectomía, que se realiza en una visita.
En este estudio fueron incluidos 178 casos con patología dental de emergencia durante el periodo de julio de 2020 a junio de 2021; tiempo que las clínicas de atención de emergencia o urgencia dental públicas o de enseñanza permanecieron cerradas, con el único fin de conocer la incidencia de enfermedades pulpo-periapicales. Los datos obtenidos para este fin incluyeron, diente afectado, edad, sexo, temperatura corporal, comorbilidades, poniendo atención especial en pacientes con diabetes mellitus, hipertensión arterial y cardiopatías, el diagnóstico pulpar y periapical relacionados con el dolor, infección e inflamación, de la emergencia dental y el tratamiento. Este estudio se llevó a cabo siguiendo estrictamente los protocolos y recomendaciones de fuentes internacionales de documentos de orientación para la reapertura de los servicios dentales,9 evitando constantemente el riesgo sustancial de contaminación e infección cruzada y propagación del virus hacia el paciente y/o el personal dental.
Considerando que el tratamiento que presenta el paciente es una emergencia endodóncica y no se puede postergar, el personal preparó bajo medidas asépticas estrictas los materiales y equipo para ser utilizados durante cada tratamiento. Previo al ingreso del paciente, el personal se cambia de ropa, se desinfecta la sala de espera y los consultorios con cámara de humo a base de amonio cuaternario de quinta generación (SteelPro 900-FG y Protect 4000 SteelPro Mex.), el instrumental dental desinfectado en autoclave (Midmark M9 Autoclave USA), el equipo de trabajo (unidad) es desinfectado con un antiséptico de contacto de cloruro de benzalconio 2%, alcohol etílico 1%, tensoactivo y EDTA (Lysol Reckitt Benckiser Mex.), y el personal se equipó con máscaras N95, guantes, gorras, cubre zapatos, protectores faciales y batas desechables. La instalación de barreras físicas en la sala de espera, remoción de objetos y la desinfección al paciente mediante nebulización de la ropa y pertenencias con armonio cuaternario de quinta generación (San-100 Prolimp Mex), como medidas asépticas de precaución al equipo de trabajo, se le realizaron pruebas rápidas de antígeno COVID-19 de hisopo nasal periódicamente.
Se toma la temperatura corporal del paciente, la cual no debería exceder 37.2 oC,13,14 ésta fue tomada utilizando un termómetro frontal con sensores de temperatura por rayos infrarrojos (Henan Yobekan Medical Equipment Ltd. China). El paciente se lavó las manos con alcohol desinfectante para manos a 60-95% (Protex Colgate Palmolive Mex.) y realizó un colutorio de boca a base de clorhexidina al 0.2% (Lacer Brasil), al paciente se le ofreció el uso de suministros de protección ocular para reducir el riesgo de infección cruzada.
Así mismo, se implementó un periodo de seguridad entre pacientes y entre las citas dentales con el fin de minimizar un posible contacto entre pacientes y evitar hacinamiento. Sólo en el caso estrictamente necesario que más de un paciente permanezca en la sala de espera, será respetando la distancia mínima de 1.5 m entre ellos.13,14 La renovación del aire interior es esencial para minimizar la propagación de SARS-CoV-2, así como otros microorganismos. Esto es posible en un lugar bien ventilado o, en su caso, colocando unidades de purificación de aire con filtros tipo HEPA (Nakomsa, Mod. Hunter HEPA tech 30057, Mex.), de presión negativa filtrado antes de la recirculación. El uso de una unidad de filtración de aire de partículas de alta eficiencia evita esparcimiento en la unidad de servicio y permite un flujo de aire unidireccional, utilizables en caso de no contar con purificadores de aire o poder abrir una ventana.13,15
Los diagnósticos y los tratamientos se basaron en el consenso recomendado por la American Association of Endodontics,16 en concordancia con la clasificación sugerida por el colegio de profesores de endodoncia de la Facultad de Odontología de la UNAM.
Se aplicó análisis descriptivo recolectando y ordenado la información por medio de gráficas y medios visuales.
RESULTADOS
Los datos obtenidos fueron recopilados durante la pandemia debido al COVID-19, comprendida de julio de 2020 a mayo de 2021, periodo en el cual las escuelas de odontología públicas y privadas en el área metropolitana no ofrecieron servicio de emergencia endodóncica. En la consulta privada recibimos sólo pacientes con signos y síntomas calificados durante una entrevista telefónica como emergencia. En este periodo fueron atendidos 178 pacientes con emergencias endodóncicas, la composición de la población de acuerdo con el número y proporción de varones y mujeres fue 65.7% de mujeres y 34.3% de varones. La patología pulpo-periapical más común fue la necrosis pulpar con periodontitis aguda sintomática, con 73 casos (41%), seguida de pulpitis irreversible sintomática con 62 casos (34.8%), los cuales también fueron valorados y diagnosticados de acuerdo con la escala visual analógica del dolor (EVA) con dolor severo, superior a 8 (Figura 1).
La edad promedio fue de 58 años (mín. 18 y máx. 94 años), la distribución por rango de edad fue < 18, 2%; 18-50, 24%; 51-60, 25%; ≥ 60, 49%. Dos pacientes desarrollaron la enfermedad de COVID-19 entre dos y seis días después del tratamiento de emergencia (1.1%) y cinco (2.8%) reportaron haber padecido COVID-19, antes de la consulta. Ningún miembro del equipo del trabajo resultó contagiado por COVID-19.
En este estudio, los pacientes que reportaron padecer alguna comorbilidad fueron 89 (50%) de la muestra, siendo la hipertensión arterial la comorbilidad más común con 36 casos (20.2%), seguida por diabetes mellitus con 15 casos (8.4%), cardiopatías 11 (6.2%), enfermedad de la glándula tiroides 10 (5.6%) e hipercolesterolemia siete (3.9%); lupus dos (1.1%) y EPOC un caso (0.6%).
DISCUSIóN
El número total de pacientes que asistieron a consulta (n = 178) durante la pandemia en el periodo de julio 2020 a mayo 2021 es similar a los reportados por Yu17 en el Departamento General y de Emergencia en Wuhan (n = 191) durante el brote de COVID-19. Estos resultados son consistentes también con los de un estudio previo.18
Los enfoques tradicionales para la medición del dolor incluyen numéricos y escalas de autoevaluación verbal. Los objetivos principales de las escalas de dolor son cuantificar la severidad del dolor y determinar los cambios del dolor después de un tratamiento.19 La naturaleza compleja y subjetiva de la experiencia del dolor es la causa de que la cuantificación del dolor con las escalas EVA y escala de valoración numérica verbal (VNRS por sus siglas en inglés) no muestren siempre un mismo resultado. Sin embargo, han mostrado una correlación constante de dolor en la clínica.19
Similar a lo ya reportado20 en esta investigación, en el que mayor número de pacientes con emergencias dentales fueron femeninos (67.5%); no obstante, en otras investigaciones se ha reportado20,21 que el mayor número de pacientes con urgencias dentales fueron varones. Esta diferencia se puede explicar por el distinto tipo de poblaciones investigadas.
El rango de edad en nuestro estudio fue de 18 y 94 años con un promedio de 58 años; mientras que lo reportado por Yu17 fue de seis a 95 años, y que pacientes mayores de 65 años representaba aproximadamente 15% de la población investigada. En este estudio, la población mayor a 60 años fue 49.4%, esto nos da pauta para que la atención en pacientes de esta edad debe ejercerse con cuidados extremos para evitar la contaminación cruzada.
Yu y su equipo17 reportaron que la enfermedad pulpar más común fue pulpitis sintomática irreversible (pulpitis irreversible; 53.13%), con una cuantificación de dolor (VNRS) relativamente alta. En esta investigación, esta enfermedad tuvo una incidencia de 34.8%, resultando ser la cuantificación más alta de dolor en pacientes con absceso alveolar agudo (EVA). En este estudio, la incidencia mayor en emergencias pulpo-periapicales fue la necrosis pulpar con periodontitis aguda (periodontitis apical sintomática; 41%), mientras Yu,17 utilizando el VNRS, reporta solamente 16.67% de pacientes con periodontitis apical sintomática. Estas diferencias podrían ser explicadas a causa de la idiosincrasia de las poblaciones investigadas.
Otro equipo de investigadores22 concuerda con los resultados obtenidos en este tema sobre el manejo de las emergencias durante la pandemia de COVID-19, en los que la incidencia más alta a un tratamiento de emergencia son pacientes del sexo femenino y en que la incidencia en las patologías son la necrosis pulpar, periodontitis apical aguda (periodontitis apical sintomática) y pulpitis irreversible (pulpitis irreversible sintomática).
En esta investigación, además de la emergencia por dolor y efectuar el tratamiento endodóncico de emergencia en pandemia de COVID-19, 50% de los pacientes reportaron padecer alguna comorbilidad como hipertensión arterial, diabetes mellitus y cardiopatías, lo cual concuerda con los resultados reportados por Wang.23
En la planeación y realización de este estudio se siguieron las recomendaciones de asepsia propuestas por Meng y su equipo,2 quienes sugieren que el personal dental debe tomar medidas adecuadas para no contagiarse de COVID-19 durante un tratamiento. Por lo que el operador y las asistentes estuvieron en todo momento equipados con máscaras N95, guantes, gorras, cubrezapatos, protectores faciales y batas desechables y la realización de pruebas rápidas de antígeno COVID-19 de hisopo nasal.
Además de atender las emergencias el operador y personal, deberá tomar en cuenta que los pacientes se presentan, aparte de la alteración normal, alterados por la ansiedad generada por el dolor y sobre todo por situación emocional producida por la pandemia del COVID-19. Sin embargo, se ha reportado24 que una gran mayoría de los endodoncistas son conscientes de la pandemia de COVID-19, y están tomando precauciones especiales como medidas preventivas contra la adquisición y propagación del virus.
CONCLUSIONES
A pesar del conflicto que les genera la atención dental a pacientes en pandemia COVID-19 y debido al alto riesgo de exposición, se deben tomar medidas asépticas para el cuidado de la salud del personal dental y miembros de sus familias. Por tal motivo, todas las recomendaciones para el cuidado del personal dental deberán ser tomadas en cuenta y evaluadas cuidadosamente para decidir su implementación y, de esta manera, poder continuar brindando atención y tratamiento dental en pacientes con emergencia endodóncicas reduciendo los riesgos de contaminación a un mínimo posible.
AGRADECIMIENTOS
Al Dr. Haroldo Elorza y al Dr. Benjamín Briseño por su orientación en el desarrollo de este trabajo.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
COVID-19 Dental Services Evidence Review (CoDER) Working Group. Recommendations for the re-opening of dental services: a rapid review of international sources [Internet]. [Accessed august 21st 2021]. Available in: https://oralhealth.cochrane.org/sites/oralhealth.cochrane.org/files/public/uploads/covid19_dental_reopening_rapid_review_13052020.pdf
AFILIACIONES
1 Facultad de Odontología, UNAM. México.
CORRESPONDENCIA
Raúl Luis García Aranda. E-mail: raulLuisgarciaaranda@gmail.comRecibido: Septiembre 2020. Aceptado: Octubre 2020.