Tabla 2: Escala clínica de fragilidad. |
1. Muy buena forma. Personas que están fuertes, activas, vigorosas y motivadas. Son personas que suele practicar ejercicio con regularidad. Son los que están en mejor forma para su edad |
2. En forma. Persona sin síntomas de enfermedad activa, pero están menos en forma que las de la categoría 1. Suelen ocurrir que se ejercitan o están muy activas por temporadas, por ejemplo, según la estación |
3. En buen estado. Personas que tienen bien controlados sus problemas médicos, pero que no llevan actividad física regular más allá de los paseos habituales |
4. Vulnerables. Aunque no dependen de otros que los ayuden en la vida diaria, a menudo los síntomas limitan sus actividades. Suelen quejarse de estar lentos o cansados durante el día |
5. Levemente frágiles. Estas personas a menudo tienen un enlentecimiento más evidente y necesitan ayuda para las actividades de la vida diaria importantes (economía, trasporte, labores domésticas, medicación). Es el típico que la fragilidad leve vaya dificultando salir solos de compras o a pasear y hacer la comida o las tareas del hogar |
6. Moderadamente frágiles. Personas que necesitan ayuda para todas las actividades en el exterior y para realizar las tareas domésticas. En casa, suelen tener problemas con las escaleras y necesitan ayuda con el baño, y pueden requerir alguna asistencia para vestirse (ayuda y acompañamiento) |
7. Con fragilidad grave. Dependen totalmente para el cuidado personal, sea cual fuere la causa (física o cognitiva). Aun así, parecen estables y sin riesgo de muerte (en los siguientes 6 meses) |
8. Con fragilidad muy grave. Totalmente dependientes, se acercan al final de la vida. Es típico que ni siquiera se recuperen de afecciones menores |
9. Enfermo terminal. Se aproxima al final de la vida. Esta categoría se aplica a personas con esperanza de vida < 6 meses y sin otros signos de fragilidad |
Modificado de: Ruiz de Gopegui, et al.23 |