Tabla 1: Criterios propuestos por Asbury.

I. Características necesarias para el diagnóstico

A

Debilidad progresiva en más de una extremidad

B

Arreflexia/hiporreflexia

II. Características que apoyan fuertemente el diagnóstico

A Clínicas (en orden de importancia)

1

Progresión

2

Simetría relativa

3

Síntomas o signos sensoriales leves

4

Afectación de los nervios craneales

5

Recuperación

6

Disfunción autonómica

7

Ausencia de fiebre en etapa inicial

Variantes no clasificadas

1

Fiebre al inicio de los síntomas

2

Pérdida sensorial severa con dolor

3

Progresión más allá de 4 semanas

4

Cese de la progresión sin recuperación

5

Función de esfínteres, sin afectación

6

Afectación del sistema nervioso central

B Líquido cefalorraquídeo

1

Proteína del líquido cefalorraquídeo posterior a una semana, aumentada

2

Células en líquido cefalorraquídeo, 10 o menos por mm3

C Electrodiagnóstico

1

Enlentecimiento o bloqueo de la conducción nerviosa en 80% de los pacientes

2

Velocidad de conducción inferior a 60% de lo normal

III. Características que arrojan dudas sobre el diagnóstico

1

Debilidad persistente con marcada asimetría

2

Disfunción vesical o intestinal persistente

3

Disfunción vesical o intestinal desde el inicio

4

Presencia de leucocitos polimorfonucleares en líquido cefalorraquídeo

5

Nivel sensitivo

IV. Características que descartan el diagnóstico

1

Abuso reciente de hexacarbono (solventes, pegamentos)

2

Metabolismo anormal de la porfirina

3

Infección diftérica reciente

4

Datos compatibles con neuropatía por plomo

5

Aparición de síndrome puramente sensorial

6

Diagnóstico definitivo que excluya al Guillain-Barré