2021, Número 2
Humanidad y pandemias: binomio constante
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10.35366/99907
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 6
Paginas: 121-122
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Actualmente los seres humanos estamos viviendo los estragos de la pandemia por COVID-19 y aunque ésta ha cobrado miles de vidas en el mundo y nos ha impactado severamente, no es la primera ni quizá la última. Por esta razón, es importante revisarla en el contexto histórico para ubicarla en su real dimensión. Inicialmente, las pandemias se asociaban a un castigo divino, por lo que para aliviarlas se realizaba una serie de rituales, ofrendas, sacrificios, construcción de monumentos, etcétera, con el objeto de apaciguar el enojo de los dioses. A través del tiempo, la ciencia ha demostrado que los responsables son: virus, bacterias, hongos y protozoarios que son parte del ecosistema y necesariamente tenemos que coexistir con ellos. Cuando se agregan factores como insalubridad, hacinamiento y estado de salud general alterado, comprendemos por qué la sobrevivencia del hombre ha estado y estará en constante riesgo.
Lo que hoy consideramos una epidemia o pandemia, según su grado de extensión, en otras épocas recibieron el nombre de pestes o plagas. La primera peste de que se tiene registro, ocurrió en Atenas en el año 430 a.C. y fue consecuencia del "envenenamiento" de los pozos de agua por Salmonella typhi. En el año 165 d.C. en Roma sucedió la conocida como plaga Antoniana o peste de Galeno, el saldo fue de más de 5,000 personas muertas, entre las que se encontraba el emperador Marco Aurelio. Entre los años 541 y 542 en el Imperio Romano de Oriente se desató una epidemia de peste bubónica o plaga de Justiniano, sobre este acontecimiento el historiador Procopio mencionó que la humanidad estuvo a punto de extinguirse. Durante la Edad Media tuvieron lugar tres grandes epidemias: lepra, ergotismo y peste negra, que juntas cobraron millones de vidas humanas, esta última tuvo un gran repunte en Europa entre los años 1346 y 1347 y alcanzó un índice de mortalidad de 60%. La tuberculosis, también conocida como peste blanca, ha acompañado a la humanidad desde siempre. Los primeros datos hacen referencia a su presencia en momias egipcias que datan del año 3700 a.C. con repuntes en diversas épocas, y también ha cobrado la vida de millones de personas. La gripe española tuvo lugar de 1918 a 1919 y no sólo superó en cantidad de víctimas a la peste negra, sino también de la Primera Guerra Mundial. Se estima que esta pandemia mató entre 50 y 100 millones de personas en el mundo, su agente causal fue el virus H1 N1. Más recientemente el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) inició el 05 de junio de 1981; hasta ahora ha cobrado 25 millones de vidas y afecta a más de 45 millones de personas en el mundo. La pandemia actual por COVID-19 se ha extendido vertiginosamente en el mundo, la sorpresa de su aparición y su grado de letalidad ha llevado a los científicos a trabajar a marchas forzadas para desarrollar tratamientos y/o vacunas que ayuden a su control. Lamentablemente, en la mayoría de los países el brote ha superado la capacidad de atención hospitalaria. La vacunación universal y/o la "inmunidad de rebaño" de los epidemiólogos se ve todavía distante, por lo que los alcances de la enfermedad están aún por determinarse. En enero de 2021 la cifra de afectados alcanzó 98 millones y los fallecidos rebasan los dos millones.
A pesar de la percepción de la gravedad, vista en perspectiva, la pandemia por COVID-19 hasta ahora no es la más grave de todas, pero sin duda sí es la que ha tenido un despliegue mediático sin control y sin precedentes en la historia de la humanidad.
Al final se vislumbran dos escenarios posibles: el más optimista, que en algunos años volvamos la vista atrás, esbocemos una sonrisa y digamos que quizás que no fue para tanto; y el otro, que como resultado de las mutaciones los virus sigan diezmando la población mundial como respuesta de un ecosistema rebasado, que naturalmente busca su equilibrio. El futuro, a los que tengamos la fortuna de vivirlo, nos lo dirá.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
AFILIACIONES
1Miembro del Colegio de Ortopedia y Traumatología de Aguascalientes. Miembro del Consejo Directivo de la Federación Mexicana de Colegios de Ortopedia y Traumatología AC.
Conflicto de intereses: El autor declara no tener ningún conflicto de intereses.
CORRESPONDENCIA
Rodolfo Bañuelos Benites. E-mail: starrobabe@gmail.comRecibido: 06-02-2021. Aceptado: 14-02-2021.