Corchado MC

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 4-5
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FRAGMENTO

En este nuevo milenio observamos que en lo científico, lo social y lo humanístico se presentan cambios vertiginosos, mundialmente vemos también que se cuestionan las tradicionales formas de pensar, revolucionan las técnicas de enseñanza y se incrementa el volumen de información que todo profesional debe procesar en su mente, aplicar y difundir con la mayor rapidez posible. Sin embargo, con lo que respecta a enfermería en relación a la publicación de artículos escritos de enfermería realizados por enfermeras que contengan evidencias de su hacer diario tienen una producción escasa, es sencillo entender esta situación si tomamos en cuenta que la mayoría del gremio corresponde al género femenino y quiero pensar que la causa es principalmente por la falta de disponibilidad de tiempo o la falta de información sobre los medios que se tienen para publicar. Sin embargo puede ser que se deba a actitudes como: indiferencia, falta de interés, continuar con el concepto de que la profesión sigue siendo la realización de técnicas, rutinas o de una práctica orientada a tareas, y porqué no expresarlo, puede ser la falta de conocimiento de reglas y normas básicas de la escritura o el miedo a someternos a un juicio y ser criticadas; en pocas palabras resistirse al cambio porque todo lo anterior es una realidad, pero también es cierto que son barreras que podemos romper ya que actualmente se cuenta con herramientas que facilitan esta tarea. Por otro lado si revisamos y analizamos nuestra trayectoria profesional a fondo nos vamos a dar cuenta de la gran riqueza que tenemos ya que muchas enfermeras realizamos artículos originales, sobre diagnóstico, tratamiento, calidad de los cuidados, procesos de atención de enfermería, de aspectos económicos, así como revisiones sistemáticas, que además presentamos en sesiones, en congresos, jornadas u otros eventos científicos, pero muchos de ellos no se publican. Los profesionales de enfermería debemos atrevernos a ser generadores de evidencias, ya que el crear una literatura válida y relevante permite dar origen a los cambios en el cuidado de los pacientes y avanzar más hacia el reconocimiento de enfermería como profesión.