2020, Número 2
Medicina & Laboratorio 2020; 24 (2)
Historia de las pruebas de función tiroidea
Restrepo-Giraldo L
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 4
Paginas: 91-92
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FRAGMENTO
El desarrollo de las pruebas de función tiroidea no ha sido fácil, con múltiples retos para mejorar algunas características que son insatisfactorias, incluso en la actualidad. En 1960 se logró la medición de tiroxina total (T4 total), y aunque fue un gran avance, los investigadores sabían que era insuficiente para una evaluación precisa de la función tiroidea.Uno de los problemas importantes radica en que existen diferencias marcadas interindividuales en la composición y en las cantidades de las proteínas de transporte de la T4 y la triyodotironina (T3). Por lo tanto, los depósitos de T4 y T3 son muy diferentes a los valores de T4 libre (T4L) y T3 libre (T3L). Por ejemplo, la mujer embarazada tiene el doble de globulina fijadora de tiroxina (TBG) y tres cuartas partes de la cantidad de albúmina que tenía cuando no estaba embarazada. También se pierde transtiretina y albúmina en enfermedades graves o con traumas, como quemaduras o sepsis.
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