2019, Número 1
Manejo de la lesión hepática perforante con balón de Bakri. Presentación de un caso
Vargas-Ávila AL, Campos-Badillo JA, Pérez-Soto A, Castillejos-Márquez YS, Vargas-Flores J, Ávila-Rivera JL
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 18
Paginas: 47-53
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RESUMEN
Introducción: Las lesiones causadas por traumatismos son la causa principal de muerte en México en pacientes de uno a 44 años. En el trauma abdominal, el hígado es el órgano afectado con mayor frecuencia por su localización y dimensiones; 5% de los pacientes ingresados a un centro hospitalario de trauma presenta lesión hepática; las lesiones complejas de hígado representan 10-30% de todas ellas, con una elevada mortalidad reportada del 40-80%. La demora en el reconocimiento de las lesiones intraabdominales puede ocasionar la muerte temprana por hemorragia o tardíamente por lesión visceral. La principal causa de muerte en las lesiones hepáticas es la hemorragia masiva; se asocia con una tasa de mortalidad de 50-54% en las primeras 24 horas del ingreso, alcanzando 80% de mortalidad en los pacientes sometidos a una intervención quirúrgica. El balón de Bakri es un dispositivo médico de silicón que fue descrito en 1992 por el gineco-obstetra Younes Bakri. Dicho dispositivo fue diseñado con el propósito del taponamiento intrauterino y su mecanismo de acción se basa en el incremento de la presión intraluminal sobre las paredes uterinas y, por consiguiente, sobre la vasculatura uterina.
Presentación del caso: Presentamos el caso de un paciente masculino de 39 años de edad que ingresó a Urgencias de nuestra unidad hospitalaria de segundo nivel ubicada en Ciudad Nezahualcóyotl por presentar una herida por instrumento punzocortante en el hemitórax derecho, con datos de choque hipovolémico, por lo que se inició la reanimación e ingresó al quirófano, con el hallazgo de una lesión hepática grado V transfictiva en el lóbulo derecho, la cual fue tratada de forma exitosa con la colocación de un balón de Bakri en el túnel de la lesión hepática. El paciente egresó al octavo día sin complicaciones postquirúrgicas.
Conclusión: El uso del balón de Bakri, no descrito con anterioridad para el manejo de este tipo de lesiones, es una excelente alternativa con buenos resultados.
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