2018, Número 2
Lo práctico, lógico y esencial en la discusión diagnóstica
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 192-194
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FRAGMENTO
Señor Editor:
Hace ya varios años, en el Comité de Evaluación del Proceso Asistencial, se revisó una historia
clínica en la que se hizo una curiosa discusión diagnóstica, sobre un paciente que había
sobrevivido a un intento suicida. Se trataba de un ahorcamiento incompleto; en el diagnóstico
diferencial se señaló: « No es un ahorcamiento completo porque en ese caso el paciente hubiera
muerto». Este ejemplo, con efecto algo hilarante en aquel entonces, no fue otra cosa que
expresión de la forma rígida y esquemática1 que con mucha frecuencia se confecciona este
fundamental acápite de la historia clínica. En este paciente, en el cual estaba claro el problema
médico, sencillamente había que diferenciar las consecuencias de ese acto, es decir, precisar si
quedó algún grado de afectación cerebral por la hipoxia, una neumonía por aspiración, daños en
las estructuras del cuello o una lesión medular, que es menos frecuente, así como evaluar el nivel
de afectación psíquica de este paciente.