2014, Número 1
Sal Jal 2014; 1 (1)
Depresión y suicidio
González-Abarca AJ, Ramos-Corrales J, Nolasco-García EA, Lara-Flores A, Ramírez-Piedras A, Márquez-Alcaraz ME, Illán-López OC, Amaya-G MR
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 19
Paginas: 47-55
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RESUMEN
La sensación de sentirse triste, decaído emocionalmente, y perder interés en las cosas que antes se disfrutaban es lo que se llama depresión. Se debe saber que la depresión es una enfermedad como puede ser la diabetes o la artritis, y no es sólo una sa cada día, afectando sus pensamientos, sentimientos, sensación de tristeza o de desánimo. Esta enfermedad progresalud física, y su forma de comportarse. La depresión no es culpa de la persona que la padece, como tampoco es una debilidad de la personalidad. Es una enfermedad médica que es muy frecuente y puede afectar a cualquier persona.La depresión hace que l situaciones e infravalore sus propias capacidades y su valía pa gente se focalice, mayoritariamente, en los fracasos y decepciones; enfatice la cara negativa de lasersonal. Una persona con una fuerte depresión es incapaz de pe y está convencida de que nunca volverá a ser feliz o que rcibir la posibilidad de que las cosas puedan salirle bienlas cosas no se arreglaran nunca.
La depresión afecta a los pensamientos de una persona, de tal modo, que la persona es incapaz de ver la forma o formas de superar sus problemas. Es como si la depresión pusiera un filtro en el pensamiento de la persona deprimida que distorsiona las cosas. Por eso las personas deprimidas no se dan cuenta que el suicido es una “solución” permanente a un problema temporal, del mismo modo, que se dan cuenta las personas no deprimidas. Un adolescente deprimido puede sentir que no hay ninguna otra forma de escapar de sus problemas, de aliviarse el dolor emocional o ddad.
En los tiempos actuales, la depresióne comunicar su desesperación y su profunda infelicidad es un síntoma psíquico muy frecuente; relacionado con el tipo de vida que llevamos, nuestras relaciones familiares (problemas con la pareja o con los hijos); en el ámbito académico (problemas en la escuela o universidad) o laboral (falta de empleo, remuneración insuficiente, problemas con el jefe) entre otros.
La misma, lleva al que la siente, a la soledad, la pérdida de motivación, el retraso motor y la fatiga. Puede llegar incluso a convertirse en un trastorno psicótico, donde el individuo se queda completamente incapacitado para actuar en forma normal en su vida de relación. Las personas deprimidas se consideran desgraciadas, frustradas, humilladas, rechazadas o castigadas; miran el futuro sin esperanza.
La mayor parte de los que tienen ideas suicidas están, además, deprimidos. Los dos principales motivos por los que una persona se deprime son, en primer lugar, la pérdida del control sobre su situación vital y sus emociones y, en segundo lugar, la pérdida de toda visión positiva del futuro (desesperación). Ante la depresión y las ideas suicidas que de ella derivan sólo puede resultar eficaz una terapia que ayude a recuperar el control y la esperanza.
La depresión hace que la visión del mundo circundante se estreche hasta tal punto que se llegue a distorsionar la realidad. Los individuos se fijan únicamente en los aspectos negativos de la vida, y los positivos los pasan de largo como si no tuvieran importancia alguna o, sencillamente, no existieran.
Rechazan por estúpidas todas las opciones que se les ofrecen para resolver su problema, hasta que parece que no hay solución posible. Interiorizan una tristeza persistente y angustiosa que, como la muerte súbita del padre o de la madre, produce un dolor que dura semanas, meses incluso años. Las personas deprimidas empiezan a creer que nada los puede aliviar y que su dolor no va a acabarse nunca. ¡Puede que la única solución sea la muerte! “El suicidio es un fenómeno complejo que falta abordar de manera integral para comprenderlo y prevenirlo cuando se ha convertido en un problema de salud en nuestro entorno”
El suicidio es un fenómeno complejo, debido a que influyen diversos factores de riesgo: biológicose, psicológicos, sociales, entre otros; sin embargo, puede ser predecible a través de la conducta suicida (ideación, planeación e intento), la evidencia nos sugiere que el suicidio es un fenómeno real, producto del efecto de los factores personales, psicosociales, familiares y psiquiátricos. Y es que ante el acto suicida no hay réplica, la muerte es contundente, se termina o se aniquila cualquier posibilidad con el sujeto suicida. Sin embargo, no debemos olvidar que tan sólo un caso de suicidio, a pesar del silencio que deja, paradójicamente grita un sinfín de preguntas sobre condiciones tanto materiales, como no materiales.
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