2017, Número 2
Alerg Asma Inmunol Pediatr 2017; 26 (2)
Choque séptico por fascitis necrotizante secundario a infección por varicela; tratamiento y uso de hemoglobina en espray en terapia intensiva: presentación de caso
Ponce CJG, Rodríguez HP, Torres AMA, Muñoz VME
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 14
Paginas: 64-70
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RESUMEN
La fascitis necrotizante (FN) es una infección de los tejidos blandos grave, potencialmente mortal caracterizada por la rápida propagación de la necrosis de la fascia y el tejido subcutáneo. La fascitis necrotizante de los genitales es una urgencia urológica rara que es especialmente no común en los niños, pero su incidencia debido a Streptococcus invasivo se ha incrementado significativamente en los niños, es causa de hospitalización en un 0.03% equivalente a 0.8 a 1 por 100,000 pacientes. Presentamos un caso de gangrena de Fournier de pene, testículos y muslos, causada por varicela en un niño de 9 años, al que dentro de su manejo médico inicial, dado el proceso de choque séptico que nuestro paciente presentó se dio tratamiento a base de reanimación hídrica, impregnación de antibióticos en la primera hora y antivirales así como debridación y aseos quirúrgicos, sin embargo, debido a la lenta recuperación y a la poca respuesta del tratamiento convencional y quirúrgico, se decide iniciar de manera experimental el uso de hemoglobina en aerosol, mejorando así el suministro de oxígeno a las heridas, presentando una mejoría significativa tanto en la granulación y cicatrización de las heridas, siendo en el caso de pacientes pediátricos una innovación en el manejo de estas entidades y se establece un antecedente para futuros tratamientos de los mismos. Así establecido el manejo inicial y sumado a manejo experimental con la hemoglobina en espray los resultados fueron alentadores para dichas entidades sin presentar reacciones adversas. Conclusión: El manejo inicial para cualquier paciente ya sea pediátrico o adulto del choque séptico sea cual fuese el evento desencadenante sigue siendo el uso de una reanimación hídrica agresiva; así como el manejo inicial de antibioticoterapia empírica, sin olvidar los pasos de una adecuada estabilización hemodinámica que pueden incluir: maniobras cardiacas, protección de la vía aérea y apoyo aminérgico. Sabiendo que el evento desencadenante es una fascitis, el tratamiento posterior a la estabilización del paciente es la debridación quirúrgica de las lesiones así como mantenerlas limpias para evitar sobreinfecciones y tener una adecuada mejoría clínica de las mismas. Sin embargo, el proceso y la historia natural de la enfermedad es lenta con una amplia posibilidad de complicaciones, por lo que hoy en día existen medicamentos que ayudan a la rápida granulación y cicatrización de la misma, como la hemoglobina en espray, empleada en este caso clínico con resultados favorecedores marcando su uso en pacientes pediátricos, disminuyendo la estancia hospitalaria y mejoría a corto plazo, esto sin olvidar el manejo inicial en el paciente con choque séptico.REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)