Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 340-341
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FRAGMENTO

Cuando llegué al Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas el 20 de septiembre de 1984 ya estaba aquí Milagros, tan callada y a la vez tan presente, con una sonrisa siempre a flor de labios y siempre muy apurada a la hora de salida para poder llegar temprano a su San Antonio de los Baños. Su sentido de pertenencia a este centro le hizo no moverse nunca de aquí cuando la situación del transporte se hizo tan difícil y jamás dejó de cumplir con su trabajo. Milagros fue de esas personas que nadie calcula lo importante que son, porque en las manos de ellas es donde está el desarrollo de los bienes que hacen que la sociedad avance, esa es la gente que nunca puede faltar, la que da frutos para el mejoramiento humano. Mucho lamentamos su pérdida, sobre todo, porque aún tenía mucho que dar. (Ileana Armenteros Vera, compañera de trabajo).
Ha correspondido a sus compañeros y amigos la difícil, pero a la vez hermosa tarea, de exponer de forma sencilla y sentida esta breve reseña que nos acerca un poco a la importante labor realizada por nuestra amiga y compañera Milagros de la Caridad de los Reyes Poll.