2016, Número 5
Una preocupación que, por fortuna, no es solo mía
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 3
Paginas: 507-509
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FRAGMENTO
Señor Director:
En mis actividades docentes y asistenciales en
diferentes medios, he apreciado una peligrosa
tendencia a subvalorar la clásica relación
médico-paciente, las pautas de la entrevista
médica y el método clínico. Esta actitud no es
nada excepcional, se encuentra estrechamente
vinculada a las frecuentes deficiencias actuales
de las gestiones asistenciales y afecta
progresivamente el humanismo de “la más
humana de la profesiones”.
Aunque se infiere que las actitudes solidarias
ante enfermos y heridos estuvieron presentes
desde los australopitecos, el clímax de su
desarrollo se alcanzó en la etapa del clásico
médico de familia, paradigma de exitosas
relaciones profesionales, cientificidad,
proyecciones integrales, humanismo y profundo
pensamiento clínico. El modelo de médico de
familia legó a la posteridad el reconocimiento de
la trascendente misión social de quienes
abrazamos las ciencias médicas en sus
diferentes perfiles.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)