2016, Número 2
Rev Cub Oftal 2016; 29 (2)
Diagnóstico situacional de la baja visión en Cuba
Rodríguez MS
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 4
Paginas: 186-188
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FRAGMENTO
El término baja visión se utiliza para aquellos individuos que presentan una agudeza visual de 0,3 (6/18 o 20/60) hasta la percepción de luz en su mejor ojo con corrección óptica y tratamiento médico-quirúrgico, así como un campo visual igual o menor de 20 grados y que potencialmente es capaz de utilizar la visión para planear o ejecutar una tarea. Indudablemente, esta situación repercute en la calidad de vida individual y en la relación familiar y social. Entre sus causas, se encuentran en niños afecciones como la retinopatía de la prematuridad (ROP), la catarata pediátrica, los defectos refractivos y la ambliopía. En adultos, la catarata, el glaucoma, la retinopatía diabética, la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y las opacidades corneales. Por la repercusión de la ceguera y la baja visión, así como por la posibilidad de prevenirla en algunos casos o de optimizar la función visual en otros, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de Salud (OPS) instan a consolidar los esfuerzos mediante la integración de la salud ocular a los sistemas nacionales de salud, a través del Plan de acción para la salud ocular universal 2014-2019. Este plan fue aprobado en el año 2013 por la Asamblea Mundial de la Salud "Mejor salud para las personas con discapacidad". Su objetivo es generar evidencia, formular planes, programas, políticas y otras estrategias para reducir la ceguera en un 25 % para el año 2019, con respecto a su línea base del año 2010.REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)