2005, Número 2
Salud Mental 2005; 28 (2)
BIBLIOGRAFIA INTERNACIONAL
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 98-100
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FRAGMENTO
Los sueños en la psiquiatría contemporáneaConforme al avance tan rápido e impresionante que se ha dado en el campo de las neurociencias en los últimos años, ha surgido también un sinnúmero de interrogantes respecto a los distintos aspectos de la psiquiatría contemporánea; uno de ellos, revisado ampliamente en este artículo, es el que se refiere al lugar que ocupan los sueños en la psiquiatría de estos tiempos. El autor inicia su artículo con una interesante pregunta que nos podemos hacer: ¿Tienen los sueños un lugar en la psiquiatría contemporánea? Esta nos hace reflexionar sobre cuál hubiera sido la respuesta hace 50 años y cuál sería la respuesta hoy en día; al mismo tiempo nos hace pensar en los más de 100 años de cambios que el papel de los sueños ha tenido en la psiquiatría, desde La interpretación de los sueños de Freud hasta los estudios más recientes de autores como Jouvet, Hobson o Solms entre otros muchos. En los últimos 50 años, desde que Aserinsky y Kleitman descubrieron el sueño MOR (movimiento ocular rápido), el interés en lo relacionando con ese estado mente/cerebro llamado sueño, que antes se suponía inactivo, ha crecido de forma importante; más aún cuando se le relacionó directamente con el estado onírico. Así, las primeras investigaciones demostraron, en modelos animales, el gato por ejemplo, que el mecanismo biológico (disminución de la tasa de actividad aminérgica a colinérgica) que incita al sueño MOR está localizado en el puente; durante el sueño MOR, descargas excitatorias repetitivas de actividad eléctrica originadas en el puente (ondas occípito-pontogeniculares) ascienden para estimular estructuras cerebrales más altas, incluyendo aquéllas asociadas con la visión y el control de movimientos oculares, así como la corteza de asociación con su almacén de rastros de memoria y recuerdos. Se comenzó a teorizar entonces que al haber movimientos oculares y contracciones musculares en los gatos y otros animales durante el sueño, éstos podrían tener experiencias, al soñar durante el sueño MOR, similares a las de los seres humanos, pero como no pueden hablar, no se pueden estudiar los aspectos mentales del soñar, es decir, que en modelos animales es posible estudiar una gran cantidad de procesos fisiológicos en las distintas etapas del sueño pero no los aspectos mentales del soñar. La imaginería, los escenarios y la relación con la vida emocional en vigilia son inaccesibles hasta el momento, en el modelo animal. Los científicos asumen que la fisiología del sueño MOR en los humanos debe ser muy similar a la del gato. Estudios no invasivos del cerebro humano onírico apoyan esta proposición aún no comprobada. El autor señala que para declarar el lugar de la actividad onírica en la psiquiatría actual hay que cuestionarnos ¿qué hay acerca de la mente onírica del humano?