2015, Número 5
salud publica mex 2015; 57 (5)
Páginas de Salud Pública
Gómez DH
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 480-481
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FRAGMENTO
La peste y el cólera son sinónimos de destrucción, miseria, terror, desgracia y muerte. Ambas infecciones han diezmado a poblaciones enteras por millones, cursando implacables e invencibles la ruta de la seda, los desérticos territorios del medio oriente y la Europa medieval, navegando mares completos desde el Índico hasta el Mediterráneo, el Pacífico y el Atlántico, sin ser detenidas por cientos de años. Pacientemente esperaron los avances en los medios de transporte para abandonar las caravanas a pie, a caballo y en carretas de bueyes que hacían muy lenta su diseminación; no obstante, su efectividad permaneció siendo terrorífica si se recuerdan los 25 millones de víctimas que provocó la peste en el siglo XIV. La era moderna permitió navegar al sonido del vapor y no de las velas, y cruzar los caminos en ferrocarriles y no en carretas, mientras que el crecimiento de las ciudades, sus malas condiciones higiénicas y su hacinamiento hicieron muy fértil el campo para el avance de ambas infecciones, vestidas como miasmas fantasmales que recorrían ciudades enteras buscando víctimas por doquier.