Ramírez UX, Bolaños SM

Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 0
Paginas: 88-100
Archivo PDF: 0. Kb.

RESUMEN

Con el aumento en el nivel de vida del costarricense y la mejora a los sistemas de salud se ha propiciado una transición demográfica donde es frecuente encontrar, en el sistema de salud, usuarios de 90 años o más. Siendo ellos un grupo ejemplar dentro de los adultos mayores, su estudio permite, por una parte, analizar los factores relacionados con la longevidad y por otra, conocer su estado de salud, con el fin de establecer los programas necesarios para conseguir la máxima independencia funcional en los adultos mayores. El objetivo de este estudio es el documentar las características sociodemográficas y condición médica y funcional de los nonagenarios y centenarios de la muestra y documentar los factores más importantes relacionados con la independencia tanto en actividades instrumentales como básicas en esta población. La información utilizada fue obtenida del estudio CRELES (Costa Rica, Estudio de Longevidad y Envejecimiento Saludable) ejecutado por el Centro Centroamericano de Población (CCP) desde el año 2002, realizando una encuesta en una muestra nacional representativa de 8.000 adultos mayores. Posteriormente con una submuestra de 3.000 se aplicaron escalas y test geriátricos y se realizaron pruebas de desempeño. El presente estudio es de tipo transversal, descriptivo y analítico. Se evaluó un total de 278 individuos mayores de 90 años que corresponden al 9.8% de los individuos incluidos en el estudio CRELES. Dentro de los hallazgos más importantes se encuentran que la mayoría de los participantes son mujeres, un 30.9% sin instrucción primaria (analfabetos). Hasta un 18% provenían de la provincia de Alajuela y se dedicaban a actividades agrícolas. Sus patologías más frecuentes fueron los trastornos del sueño (51%) y la Hipertensión Arterial (44%) y hasta un 14% no reportó presentar ninguna patología previa. Un 24.9% se mantienen en IMC menores de 20. Un 17.9% no habían tenido ningún tratamiento crónico y un 81% nunca habían sido hospitalizados. En lo que se refiere a autopercepción de salud un 63% considera su salud de buena a excelente. Al evaluar el estado funcional del grupo estudiado se evidencia que el 32% es independiente total en Actividades Básicas de la vida diaria y hasta un 6% también en las Instrumentales. En este rubro se documenta que a mayor edad hay más dependencia (p = 0.001) y que los hombres son más independientes que las mujeres (p = 0.028). Las Actividades instrumentales se vieron afectadas positivamente por la hipercolesterolemia, de forma que se tenía mayor independencia con su presencia (p = 0.088). Estos hallazgos deben permitir tomar mejores medidas en lo que a detección temprana de factores de riesgo se refiere, muy especialmente al manejo de enfermedades crónicas que disminuyan el riesgo de eventos cerebrovasculares, a la condición nutricional del paciente y por supuesto a su condición funcional que abordadas en forma temprana disminuyen el riesgo de discapacidad en los adultos mayores y muy especialmente en aquellos más vulnerables, como lo son los más mayores.