2014, Número 4
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Neumol Cir Torax 2014; 73 (4)
Sondas endopleurales en trauma torácico no quirúrgico. Experiencia en un centro de trauma de nivel I
Pérez Cantú-Sacal A, Trueba-Lozano D, García-Esqueda J, Vázquez-Minero JC
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 24
Paginas: 229-235
Archivo PDF: 684.93 Kb.
RESUMEN
Introducción: Un tercio de las lesiones torácicas amerita admisión hospitalaria, y la inserción de una sonda endopleural es el único procedimiento invasivo que requiere la mayoría ( › 85%). Entre 7.6-30% de los pacientes sometidos a este procedimiento, experimenta alguna complicación.
Material y métodos: Se trata de un estudio retrospectivo, descriptivo y observacional realizado en el Hospital Central de la Cruz Roja Mexicana, donde se revisaron los expedientes de todos los pacientes que ingresaron durante el período comprendido de febrero de 2007 a diciembre de 2013, con antecedente de traumatismo contuso o penetrante y cuyas lesiones ameritaron inserción de sonda endopleural.
Resultados: Se incluyeron 812 pacientes, de éstos, 758 hombres y 54 mujeres de 18-45 años de edad; 68 tenían antecedente de traumatismo torácico contuso y 744 de traumatismo penetrante. La frecuencia de las lesiones que fueron consideradas como indicación para insertar sonda endopleural fue la siguiente: 206 neumotórax, 249 hemotórax y 357 hemoneumotórax. El tiempo promedio de permanencia de las sondas fue de 4.53 días y se registraron 13 (1.60%) complicaciones, 8 neumotórax residuales que ameritaron reinserción de la sonda y 5 hemotórax retenidos que ameritaron efectuar toracotomía para su resolución.
Discusión: Los traumatismos torácicos predominaron en la población masculina con una relación de 14:1, la mayoría (91.62%) con mecanismo penetrante. La ocurrencia de complicaciones en relación con la cavidad pleural fue evaluada en el período comprendido entre la colocación de la sonda endopleural y la primer consulta una semana después de su retiro; éstas se observaron únicamente en 1.60% de los pacientes y sólo 0.61% requirieron cirugía, implicando una reducción de 78.95 y 93.90% con respecto de los estudios analizados. Además, el tiempo promedio de permanencia de las sondas fue de 4.53 días, es decir, 30.95% menos que en la literatura consultada.
Conclusiones: Nuestro protocolo para el manejo de sondas endopleurales en situaciones de trauma ha demostrado ser una técnica efectiva con complicaciones inherentes prácticamente nulas.
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