2003, Número 2
Anales de Radiología México 2003; 2 (2)
Papiloma intraquístico gigante periférico: Un simulador de BI-RADS V. Presentación de un paciente
Kaffati LFS, Arboleyda NSE, López RJL, Ortíz IMC, Ponte RR, Sánchez CJ, Padilla LR
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 8
Paginas: 83-86
Archivo PDF: 408.57 Kb.
RESUMEN
Los papilomas intraductales (PI) son causa frecuente de secreción serosa o sanguinolenta por el pezón.Usualmente son diagnosticados como hallazgo incidental. En la mayoría de los casos son solitarios, normalmente se encuentran en la región subareolar dentro de un conducto galactóforo principal, pero pueden ser múltiples, siendo estos últimos predominantemente de localización periférica. Su presencia implica un riesgo de padecer cáncer de mama de una a dos veces mayor. Los PI están contenidos dentro de un conducto, extendiéndose la mayoría longitudinalmente a través de su luz.
El conducto circundante puede dilatarse y formar una estructura quística originando un papiloma intraquístico, siendo esta presentación menos frecuente.
Por mastografía la mayoría no se ven, ya que están dentro del ducto. A veces se presentan como una masa lobulada bien definida; pero pueden distinguirse de otras lesiones lobuladas. Se localizan predominantemente en la región anterior de la mama y en ocasiones, se encuentran dentro de un quiste que es el que se identifica en la mastografía. Los papilomas solitarios de los conductos principales raramente calcifican, aunque al sangrar pueden producir un conglomerado de microcalcificaciones.
Por ultrasonido, cuando son lo suficientemente grandes se identifican como masas sólidas, hipoecoicas y usualmente lobuladas dentro del conducto.
Histológicamente, son distinguidos por un centro fibrovascular que crece hacia adentro de la pared ductal en una configuración arborizante. Son lesiones de bajo riesgo, aunque ocasionalmente poblaciones de células atípicas y carcinoma in situ se desarrollan en un papiloma establecido y pueden coexistir.
El principal diagnóstico diferencial es con el carcinoma papilar. Ambas lesiones son clínica y macroscópicamente indistiguibles.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)