2007, Número 4
<< Anterior
Rev Hosp Jua Mex 2007; 74 (4)
Absceso de psoas secundario a cuerpo extraño. A propósito de un caso y revisión de la literatura
Núñez TLA, Hernández GF, Dávila D, Rodríguez-Wong U, Torres LE, García ÁJ
Idioma: Español
Referencias bibliográficas: 28
Paginas: 272-277
Archivo PDF: 314.04 Kb.
RESUMEN
Objetivo. Analizar las características de un caso clínico por absceso de psoas causado por perforación por mondadientes. El absceso de psoas (AP) es una patología infrecuente de difícil diagnóstico debido a su cuadro clínico vago e inespecífico, asociado a una elevada morbimortalidad. Cincuenta y siete por ciento se presentan en el lado derecho, 40% en el lado izquierdo y 3% son bilaterales. La relación hombre/mujer es de 3 a 1. Es más común en pacientes inmunocomprometidos y se ha descrito en diabéticos, drogadictos, enfermos con cáncer y en VIH/ SIDA. Se dividen en primarios y secundarios según su origen siendo en épocas pasadas el más común de origen tuberculoso por mal de Pott, y actualmente los relacionados a infección por
Estafilococo aureus. Se describe un caso de absceso primario del psoas en un paciente de 42 años de edad. Los síntomas predominantes fueron dolor abdominal, deterioro progresivo del estado general e incapacidad funcional de miembro pélvico derecho. El diagnóstico se realizó mediante tomografía axial computarizada. El tratamiento consistió en antibioticoterapia y drenaje quirúrgico por laparotomía, con recidiva del cuadro a los 30 días, por lo que se realiza nueva intervención quirúrgica por lumbotomía encontrando el agente causal un cuerpo extraño: un palillo localizado en el retroperitoneo. Se revisó la literatura médica; se señaló la patogenia, la clínica, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad.
REFERENCIAS (EN ESTE ARTÍCULO)
Mynter H. Acute psoitis. Buffalo Med Surg J 1881; 21: 202-9.
Gruenwald I, Abrahamson J, Cohen O. Psoas abscess: case report and review of the literature. J Urol 1992; 147: 1.624-1.62.
Gordin F, Stamler C, Millis J. Pyogenic psoas abscess: noninvasive diagnostic techniques and review of the literature. Rev Infect Dis 1983; 1.003-1.011.
Laguna P, Moya M. Absceso del músculo psoas: análisis de 11 casos y revisión de la bibliografía. Enferm INFOC Microbiol Clin 1998; 16: 19-24.
Ricci MA, Frederick B, Rose MD, Meyer KK. Pyogenic psoas abscess: worlwide variations in etiology. World J Surg 1986; 10: 834-43.
Martínez SJ, Estebañez M, Santos J, Amon J, Barrea A, Peláez A. Abceso primario del psoas. Actas Urol Esp 1990;14:139-42.
De Gregorio M, López S, Fernández A, Pérez J, Ariño I, Alfonso E. et al. El drenaje percutáneo como tratamiento de los abscesos del músculo psoas. Cir Esp 1995; 6: 565-70.
Pigrav Serrallach C, Palissa Berga A. Absceso de psoas: ¿una enfermedad enigmática? Med Clin (Barc) 1990; 95: 456-8.
Masso Misse P, Yao G, Essomba A, Moukouri M, Abolo-M, Benti A, Tietche J, et al. Abcés primaries psoas. Affectión courante en milieu tropical, a propos de 87 cas. J Chir (París) 1995; 4: 204-10.
Martínez UJ, Jaureguuizar Monereo E, Valdés Gómez R. Absceso primario del psoas. Presentación de un caso clínico. Arch Esp Urol 1986; 39: 283-6.
Obando Y, de la Corte J, Mora D, Colchero J, Pujol E. Absceso primario del psoas. Rev Clin Esp 1992; 5: 247-8.
Alonso M, Reyes G, Galena M, Ruiz M, Robles G, Rius X. Abces primaire du psoas: 2 nouvelles. Observations: J Chir 1994; 127: 537-8.
Cesúndez Gómez C, Satorras Fioretto A, Maseda Diez O, Costa Bujan J, Cao Pena J, Bal Alvarede M, et al. Abscesos del psoas. A propósito de 10 casos. Cir Esp 1993; 1: 77-80.
Del Arco A, Ayuelas S, Prieto I, Romualdo L. Absceso del psoas por salmonella: una entidad infrecuente. Med Clin 1994;8:317-8.
Hamilton JK, Polter DE. Gastrointestinal foreign bodies. In: Sleisenger MH, Fordtran JS (eds.). Gastrointestinal disease. Filadelfia: Saunders; 1993, p. 286-392.
Moreno EA, Aguayo AJL, Parrilla PP. Perforaciones intestinales por cuerpos extraños (12 casos). Cir Esp 1995; 58: 343-5.
Vázquez J, Martín J, Fernández R, Ruiz P, Giménez L, Martínez JL. Perforación de íleon distal por palillo. Aportación de un caso. Cir Esp 1989; 46: 292-4.
Putzki R, Ledwoen J, Dueben Mlasowsky B, Heymann H. Non traumatic perforations of the small intestine. Am J Surg 1985; 149: 375-7.
Arines J, Chop W, Towsley D. Primary psoas abscessses: an often insidious infection. Postgrad Med 1991; 87: 287-8.
Rigau J, Ramón I, Castellsague J, Capdevila A, Mercade V. Mujer de 70 años con fiebre y lumbalgia. Enf Inf Microbiol Clin 1987; 5: 309-10.
Procaccino J, Lavery I, Fazio V, Oakley J. Psoas abscess: difficulties encountered. Dis Colon Rectum 1990; 34: 784-9.
Swartz M. Myositis. Psoas abscess. In: Mandell G, Gordon R (eds.). Principles and practice of infections diseases 3rd. Ed. New York: Chuchill Livingston; 1990, p. 812-8.
Kida T, Yago N. Detection of psoas abscess by gallium 67 scintigraphy, Sonography, and CT. AJR 1991; 153: 430-1.
Pigrav SC, Palissa BA. Absceso de psoas: ¿una enfermedad enigmática? Med Clin (Barc) 1990; 95: 456-8.
Horvath G, Boda A, Repa I. CT- Guide percutaneous drainage in the management of psoas abscess. Orv Hetil 1994; 47: 2597-602.
Takagi S, Tsukamoto L, Kumamoto T, Satoh T, Horita H, Koroku M. Pyogenic psoas muscle abscess. Hinyokika Kiyo 1994; 8: 669-72.
Chiedozi LC. Pyomiositis. A review of 205 cases in 112 patiens. Am J Surg 1979; 137: 255-9.
Córdoba J, Pigrau C, Pahissa A, Almirante B, Gasser I, Martínez Vázquez JM. Absceso de psoas. Utilidad diagnóstica y terapéutica de la ecografía y de la tomografía computadorizada. Med Clín (Barc) 1992; 99: 568-70.